ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 99: "ALGUIEN VIENE A CAUSAR PROBLEMAS"

Era sábado por la mañana, Gu Hai usó su ropa y se agachó junto a la cama, pellizcando la cara de Bai Luoyin.

"Necesito salir un poco".

Bai Luoyin acababa de despertarse y su voz sonaba somnolienta y apagada.

"¿Qué vas a hacer?"

"Mi hermano llega a casa hoy, voy a recogerlo".

Bai Luoyin se frotó los ojos. "¿Tu hermano? Tienes un hermano biológico? ¿Por qué nunca te he oído mencionarlo antes?

"No es mi hermano biológico, es mi primo. Ha estado viviendo en el extranjero, por lo que las posibilidades de que nos encontremos no son altas. Esta vez regresó por negocios, así que quiere visitar mi casa. Sin embargo, se irá después de unos días.

Bai Luoyin se sentó. "Está bien, deberías irte primero".

Gu Hai miró a Bai Luoyin por un largo rato. "¿Qué vas a hacer hoy?"

"No lo he decidido; tal vez haga mi tarea o veré si puedo ir a ayudar a la tía."

"¡No vayas a ningún otro lado!" Gu Hai sonaba como si estuviera tratando de convencer a un niño pequeño.

Bai Luoyin levantó las cejas con impaciencia. "¡Solo ignorame! Ve rápidamente y haz lo tuyo.

Gu Hai acarició suavemente la cara de Bai Luoyin y salió.

En el momento en que Gu Hai se fue, Bai Luoyin no pudo quedarse dormido, así que se cambió de ropa y salió de la casa.

"Tía."

Tía Zou estaba de pie dentro de la tienda ordenando sus cosas, y cuando vio a Bai Luoyin entrar, toda su cara se iluminó con una brillante sonrisa.

"Yin Zi, ¿estás aquí?"

Bai Luoyin asintió con la cabeza y entró en la cocina, donde unos pocos chefs realizaron sistemáticamente sus tareas asignadas. Ahora, la pequeña tienda de tía Zou ya no solo vendía desayuno, sino que también incluía almuerzo y cena en su menú, como un verdadero restaurante. Los precios eran baratos, estaba limpio y el sabor era bueno, así que estaba lleno hasta el tope todos los días. Algunas personas no pudieron encontrar asientos y tuvieron que conformarse con comida empacada para llevar.

Cada vez que Bai Luoyin se acercaba, la tía Zou cocinaba para él.

"Tía, no te preocupes por mí. Comeré lo que sea que haya aquí.

Tía Zou sacudió la cabeza. "No es molestia."

Mientras conversaban, un cliente de afuera gritó: "Dame otro plato de fideos con carne".

La mirada en los ojos de tía Zou cambió, y su rostro parecía estar preocupado, pero no quería expresarlo frente a Bai Luoyin. Hizo un gesto al chef a su lado, indicándole que cocinara otro plato de fideos.

El chef no estaba muy contento. "¿Esta persona no nos ha estado molestando por unos días ya?"

Bai Luoyin se sorprendió cuando escuchó eso, y miró a la tía Zou, preguntando: "Tía, ¿esta persona te ha estado causando molestia?"

"Simplemente ignóralo." Tía Zou se aferró al brazo de Bai Luoyin. "No hay problema, no come mucho ya que es solo una persona. Ven, busca un lugar para sentarte y tía te cocinará de inmediato.

Bai Luoyin ya no estaba de humor para desayunar y se aferró a la mano ocupada de tía Zou, preguntando directamente: "Tía, ¿qué pasó ayer?"

Los labios de tía Zou se torcieron y permanecieron en silencio.