ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 185: "QUÉ MARAVILLOSA ES LA BONDAD DE UN PADRE"

Gu Hai y Bai Luoyin regresaron a su departamento y rápidamente reunieron algunas necesidades antes de dirigirse a la casa de Bai Hanqi. Para cuando llegaron allí, el cielo ya estaba completamente cubierto con un velo oscuro, con solo unas pocas estrellas pinchando esta aparentemente oscuridad.

Los dos llegaron solo un par de minutos después de Bai Hanqi. Y cuando se acercaron a su casa, vieron un retrato de una familia feliz viviendo una vida tranquila y pacífica. Tía Zou estaba cocinando lo que se puede suponer fácilmente como otra comida deliciosa y Bai Hanqi estaba sentada en la mesa, hablando con ella. Mientras tanto, Meng Tong Tian jugaba contento con sus juguetes en el patio.

Sin decirse nada el uno al otro, tanto Gu Hai como Bai Luoyin detuvieron sus pasos al llegar a la puerta. En su corazón, Bai Luoyin realmente sentía que no estaba regresando a casa para visitar a sus padres. El saber que no hay esa calidez, como cuando sabes que verás a las personas que aprecias en tu corazón. En cambio, lo que residía dentro era una emoción horrible que solo se puede comparar con la necesidad de silenciar permanentemente a alguien para evitar que divulgara su secreto más profundo y oscuro.

Por su parte, los ojos de Gu Hai permanecieron enfocados en Bai Luoyin. No ha pronunciado una sola palabra desde su llegada. En su corazón, Gu Hai estaba sufriendo, quizás mucho más que Bai Luoyin. Sus ojos reflejaban toda la tristeza y la ansiedad que oscurecían el rostro de su amante. Una punzada se abrió paso en el corazón de Gu Hai, desgarrándolo.

Después de lo que pareció una eternidad, finalmente habló.

"Qué tal si..?"... El comienza. La preocupación era muy evidente en su voz.

"Ya lo he decidido", Bai Luoyin interrumpió rápidamente; su voz fingía confianza. Él ya sabía que Gu Hai iba a pedirle que reconsiderara esta decisión.

Después de decir esto, Bai Luoyin comenzó a moverse, pero justo cuando estaba a punto de dar un paso hacia la puerta, Gu Hai lo empujó hacia atrás con un poco de fuerza.

Bai Luoyin miró a Gu Hai con ojos cálidos y sinceros. "No te preocupes. Ya te di mi palabra, ¿no? No voy a cambiar de opinión sobre nosotros. Definitivamente no lo aré".

"Eso no es lo que me preocupa", mientras decía esto, la mano de Gu Hai se extendió y revolvió el cabello suave de Bai Luoyin. Me preocupa que se enoje y te golpee. Si eso sucede, observe su rostro y comportamiento. Si no se ven bien, solo haz lo que él quiere que hagas primero. ¿Me escuchas?"

Bai Luoyin no dijo nada. Simplemente le dio a Gu Hai otra mirada tranquilizadora y comenzó a moverse hacia la puerta una vez más. Sin embargo, Gu Hai lo retiró de nuevo.

"¿Por qué estás perdiendo el tiempo así?" dijo Bai Luoyin, que estaba empezando a impacientarse.

La cara de Gu Hai estaba pintada de ansiedad. Dudó un momento, pero aún así decidió hablar.

"Si tu papá realmente comienza a golpearte, no creo que pueda retroceder y mirar. Si trato de bloquearlo o perder el control y tomar represalias" ¿te importaría?

"¡Sí, me importaría!" Bai Luoyin respondió de inmediato y le dirigió a Gu Hai una mirada mortal. Luego se dio la vuelta y cruzó la puerta."

Gu Hai lo siguió de cerca. Era bastante obvio por su apariencia que estaba mucho más nervioso que Bai Luoyin.

"Hijos, ¿han regresado?" En este momento, Bai Hanqi estaba regando las plantas con una regadera que sostenía firmemente en sus manos. Una vez que vio a Bai Luoyin y Gu Hai entrando en su casa, una sonrisa cariñosa y afectuosa se extendió de inmediato en su rostro. Gu Hai se quedó sin palabras mientras miraba esa brillante sonrisa. Su mirada se dirigió hacia Bai Luoyin, quien tenía una expresión similar a la de un niño que trataba de hacerle una pregunta difícil a su papá.