ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 113: "SU TRANQUILA NOCHEBUENA"

Llegó el viernes por la mañana y trajo el frío aire invernal. Bai Luoyin yacía cómodamente debajo de la manta. Acababa de despertarse,  estaba cautivado por la reconfortante calidez y suavidad de su cama.  Casi se había dormido nuevamente cuando decidió deshacerse de la somnolencia.

Mirando alrededor de la habitación, sus ojos involuntariamente se dirigieron hacia las ventanas. Desde donde estaba, el cielo exterior parecía brillante, pero nublado.

¿Qué hora es?

Intentó mover los brazos para agarrar su teléfono solo para darse cuenta de lo apretado que estaba. No es de extrañar que estuviera tan cálido. Con mucho esfuerzo, fue capaz de liberarse y llegar a la mesita de noche.

"5:20 am. Todavía es temprano."

Bai Luoyin se arrojó de nuevo a la cama, refunfuñando. Tenía tantas ganas de volver a dormir, pero sus ojos se posaron en los pequeños trozos de pelusa blanca que se habían formado en las esquinas de las ventanas.

¿Está nevando?

Con ese pensamiento, Bai Luoyin forzó sus ojos de par en par e intentó sentarse. Enfocó su visión hacia la ventana. De hecho estaba nevando. La primera nevada del invierno parecía haber llegado a Beijing en medio de la noche, transformando toda la ciudad en un paraíso blanco y mágico. Aunque la nieve era un gran inconveniente para todos, nadie discutiría, que era un espectáculo digno de ver.

Bai Luoyin se recostó contra la cabecera y comenzó a sentir el espacio a su lado con las manos. Faltaba alguien en particular.

¿Hace cuánto tiempo que se fue?

No era de poco conocimiento que las carreteras se vuelven resbaladizas durante el invierno, lo que obliga a las personas a conducir más despacio y con más cuidado, para no tener un accidente. Sabiendo eso, Gu Hai tuvo que despertarse significativamente antes de lo habitual, no solo para evitar las multitudes de personas que intentaban ir al trabajo o la escuela, sino también en caso de que las condiciones de las carreteras empeoraran.

Gu Hai estacionándose cerca de la entrada de su edificio cuando vio la figura de Bai Luoyin en medio de la nieve. Rápidamente bajo del auto y corrió hacia él. Cuando finalmente lo alcanzó, vio que una fina capa de nieve ya se había acumulado en su cabeza y hombros.

¿Qué estás haciendo aquí? Hace demasiado frío, exclamó.

Mirándolo con ojos que hablaban de su profunda preocupación por Bai Luoyin, Gu Hai levantó las manos y acarició sus mejillas. Estaba helado al tacto. La sensación de congelación hizo que sus nervios golpearan directo al corazón de Gu Hai, haciéndolo palpitar de dolor.

¡Date prisa y entra! ¡Al menos no deberías usar tan poco si vas a salir!

Con el ceño fruncido, rápidamente empujó a Bai Luoyin adentro, tratándolo como un niño pequeño.  Lo regaño, luego le dio una patada en el culo. Fue bueno que Bai Luoyin usara un suéter especialmente grueso y largo que cayó debajo de su trasero porque aunque Gu Hai fue muy gentil con su patada, su fuerza natural ya era suficiente para lastimarlo.

A decir verdad, la razón por la cual Bai Luoyin había elegido permanecer en el frío durante tanto tiempo era porque estaba preocupado de que Gu Hai pudiera haber tenido un accidente. Se dio cuenta de que las carreteras parecían particularmente resbaladizas, por lo que decidió esperar afuera por cualquier señal de Gu Hai. Pensó que si algo le había sucedido, entonces era mejor sufrir en el frío que esperar dentro de las comodidades de su departamento. Su mente seguía torturándolo con imágenes aterradoras todo el tiempo.

Naturalmente, cuando vio que el auto de Gu Hai se acercaba al edificio, su ansiedad fue rápidamente reemplazada por alivio. Era como si la primavera acabara de llegar, inundando su corazón de calidez y vida.