ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 128: "ADMITO QUE ME EQUIVOQUÉ"

El médico llegó tenía mucha experiencia y conocimiento. Incluso había estudiado en el extranjero durante muchos años y había visto muchos casos similares. Pero, esta era la primera vez que había visto a alguien herido a tal grado. Sus cejas gruesas se fruncieron en un sello con signos de asombro y duda en su rostro. Mirando la herida por un momento, luego entrecerró los ojos y desvió la mirada hacia Gu Hai. Un segundo después, sus ojos volvieron a la herida antes de volver a mirar a Gu Hai; no dijo ni una palabra durante este proceso.

Gu Hai se puso ansioso, "Doctor, ¿cómo está?"

"Está bien, es solo una herida superficial".

Incapaz de relajar su corazón preocupado, Gu Hai se acercó al médico: "No habrá daños permanentes, ¿verdad?"

"Esto ..." el doctor parecía preocupado. "Es mejor no dejar que esto suceda por segunda vez."

Lo que el médico quiso decir es que era mejor no usar este tipo de método rudo por segunda vez, sin embargo, Gu Hai lo había malinterpretado, entendió que en el futuro ya no podrían hacer este tipo de cosas. Su rostro se oscureció de inmediato, enterrado debajo de la oscuridad de esas palabras. Pero, en este momento, ni siquiera podía pensar en ello.

Bai Luoyin fue gravemente herido. Más importante aún, ¿cómo puede ayudarlo a mejorar lo antes posible?

"Doctor, si es solo una herida superficial, ¿cómo pudo haberse desmayado?"

El doctor miró con simpatía a Bai Luoyin y suspiró. "¿Estás preguntando cómo pudo haberse desmayado? Por supuesto, se debe al dolor."

Una vez que escuchó esa palabra en particular, dolor, los labios de Gu Hai se pusieron pálidos. "¿Duele tanto?"

El médico explicó pacientemente: "Los tejidos que rodean el ano poseen una gran cantidad de terminaciones nerviosas, la mayoría de las cuales están conectadas directamente a la médula espinal, donde el dolor y otras sensaciones se comunican o se perciben. También está muy poblado con vasos sanguíneos. Por lo tanto, esta área es más susceptible al dolor. Debe visitar las habitaciones del hospital para pacientes que se hayan sometido a una cirugía de hemorroides.  Solo ve, echa un vistazo. Hombres sanos y fuertes como tú, todos y cada uno de ellos, llorarían como un fantasma y aullarían como lobos.  No estoy tratando de asustarte, pero este tipo de dolor excede la limitación de resistencia de una persona promedio."

Gu Hai se quedó quieto su estatura se puso rígida como un tronco. Con una cara de hierro, trató de calcular el tiempo ...

¿Cuánto tiempo lo hice? ¿Veinte minutos? ¿Media hora? ¿O... una hora?

Cuando Gu Hai recordó ese momento, los remordimientos brotaron en su corazón al ver la cara distorsionada de Bai Luoyin. Realmente deseaba poder destrozarse en miles de piezas.

Ayúdame a sujetarlo. Primero tengo que tratar su herida," dijo el médico.

Gu Hai volvió a sus sentidos y rápidamente fue a lavarse las manos. Cuando regresó, hizo lo que le indicó el médico y sostuvo la cintura de Bai Luoyin antes de que el médico separara cuidadosamente su trasero.

Gu Hai no se atrevió a mirar más de cerca ya que sabía cuán grave era la situación con solo mirar la expresión del médico.

"Si tienes problemas, hay que sujetarlo firmemente para evitar que estos instrumentos lo corten."

La expresión de Gu Hai cambió, "¿Qué ... él ya está inconsciente, cómo puede luchar?"

Una vez más, el médico dijo una serie de palabras dolorosas que golpearon severamente a Gu Hai. "Preferiría estar muerto que respirar un segundo más."