ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 69 - 70: ¡NADIE PUEDE TOCARLO! - "LA CONCIENCIA DE GU HAI APARECE"

En la mañana, cuando Jin Lulu despertó, el hombre a su lado ya se había ido.  Se levantó de la cama y miró en las otras habitaciones, finalmente, lo encontró solo en el balcón fumando, después de haber estado allí, quien sabe por cuánto tiempo.

Jin Lulu bostezó un par de veces, caminó perezosamente hacia él y lo abrazó por detrás.

"¿Te levantaste tan temprano?"

Gu Hai asintió con calma, quitándose la ceniza de las manos.

Jin Lulu se dio cuenta de que el cenicero estaba lleno, como un montón de tiza blanca rota, su disposición desordenada reflejaba las emociones de Gu Hai.

"¿No dormiste bien anoche?"

"Dormí bastante bien".

Gu Hai quitó la mano que tenía en la cintura y se dio la vuelta, sus obvias bolsas verdes y grises.

"Toma tus cosas, te enviaré a casa".

Los ojos de Jin Lulu eran tan duros como el hierro, mirando a Gu Hai durante mucho tiempo, antes de hablar: "¿Por qué estás tan ansioso por echarme?"

Gu Hai no respondió y regresó a la habitación para ponerse la chaqueta.

"Comamos juntos de nuevo.  Pídale a Bai Luoyin que venga, ayer cuando estrellé el teléfono frente a él, debí haberle dado una mala impresión, así que comamos juntos para disculparme."

Gu Hai todavía estaba en silencio, y Jin Lulu lo tomó como un asentimiento tácito.

Cuando los dos regresaron a la casa Bai, Luoyin acababa de despertarse y se estaba lavando la cara en el jardín.

Cuando Jin Lulu vio esto, no pudo resistir suspirar en voz alta, "No me digas ... ¿Quieres mudarte aquí?"

Gu Hai ignoró por completo las palabras de Jin Lulu y se centró en Bai Luoyin, la sensación en su corazón era dulce más allá de las palabras.

"¿Por qué está usando agua fría para lavarte en un día tan frío?" Jin Lulu tenía una expresión insatisfecha. "¿Te hacen lavar con agua fría también?"

Gu Hai no respondió y de inmediato entró en la casa, Jin Lulu lo siguió.

Cuando Ah Lang vio que había entrado un extraño, siguió ladrando desde el interior de su jaula, tan ferozmente que Jin Lulu se aferró al brazo de Gu Hai.

"Dios mío, ¿por qué están criando un mastín aquí?"

Bai Luoyin escuchó los fuertes ladridos de Ah Lang, levantó la cabeza justo a tiempo para ver entrar a Jin Lulu aferrada al brazo de Gu Hai.

"¡Comamos juntos por la tarde!"

"Bueno." Bai Luoyin respondió directamente. "Primero voy a cambiarme de ropa".

Unos momentos después de que Bai Luoyin entrara, Gu Hai también lo siguió, dejando a Jin Lulu esperando afuera sola.

"Hey, espera un momento".

Bai Luoyin acababa de recoger su ropa, pero la dejó al escuchar a Gu Hai hablar.

"¿Qué?"

Gu Hai caminó frente a Bai Luoyin y sostuvo su rostro en sus manos, diciendo con el ceño fruncido: "Pequeño idiota, ¿has conseguido un grano?"

Bai Luoyin no se había dado cuenta él mismo. "Creo que he estado consumiendo demasiadas cosas 'calientes'".

Gu Hai sonrió malvadamente. "¿Es por pensar en mí?"

"¡Sal! ¡Espero que desaparezcas en el infierno!

La larga agitación en el corazón de Gu Hai de repente se aligeró.