ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 147: "A UN PASO DE ENTENDERTE"

Bai Luoyin se durmió poco después de haberse bañado. Tal vez se debió al hecho de que el agotamiento se había hundido demasiado en su piel y con demasiada dureza en sus huesos ya debilitados. O tal vez, se debió por el agotamiento mental y físico por el agradable sabor de la noche.

Aprovechando que Bai Luoyin estaba profundamente dormido, Gu Hai separó suavemente sus nalgas para ver la condición interna. Afortunadamente, fue solo una pequeña hinchazón alrededor de esa área y no hubo rastro de ninguna otra lesión. Tomó la medicina que había preparado de antemano y la untó ligeramente en el área hinchada. Sintiéndose aliviado, finalmente puso su propio cuerpo fatigado junto a la persona a su lado.

Mientras miraba la cara dormida de Bai Luoyin, notó cómo el ritmo de sus respiraciones se conformaba entre sí, creando una sinfonía silenciosa pero armoniosa. En ese momento, un sentimiento indescriptible se abrió camino en el centro de su alma, calentando perpetuamente su corazón. Esos sentimientos de culpa y vergüenza que han estado oprimiendo su corazón y su mente en el pozo de la oscuridad, se han debilitado enormemente. Ahora, ha sido reemplazado por un fuerte sentido de orgullo y esperanza en los días venideros.

Esta persona finalmente, en todos los sentidos... se ha convertido en parte de él.  

Él le pertenece. Su corazón y cuerpo tienen su nombre tallado profunda y bellamente.

Ya no era necesario que tuviera miedo de que una chica encantadora se arrinconara sigilosamente y se lo llevara.

Fue con esta mentalidad optimista que continuó ahogándose mientras yacía allí. Al final, inesperadamente fue tan lejos como para jalar a Bai Luoyin en su brazo. Apretado pero gentilmente, lo abrazó, permitiendo que el calor de sus cuerpos se mezclara.

Mientras abrazaba a Bai Luoyin por el resto de la noche, una sonrisa fue pintada en silencio en sus labios, adormeciéndolo hasta el sueño.

Temprano en la mañana, cuando Bai Luoyin se despertó, los ojos de obsidiana de Gu Hai ya estaban abiertos. Había estado lanzándole varias miradas disimuladas durante aproximadamente media hora.

"¿Todavía duele?" preguntó Gu Hai.

Bai Luoyin se movió despreocupadamente en su posición y luego se alejó. Además de estar un poco cansado, sinceramente no sintió nada más. Ni siquiera dolor. En comparación con el dolor insoportable que sintió después de esa experiencia inolvidable, esta vez, el tratamiento fue, en pocas palabras, VIP de primera línea. Pensando en el enredo sexual de ayer, su escena de hacer el amor, Bai Luoyin todavía estaba ligeramente traumatizado cuando un aire de miedo se cernía muy cerca de él.

Más tarde, si fuera a jugar con él de una manera tan salvaje todo el tiempo, ¿no significaría eso que nunca sería capaz de liberarse de su control?

Con solo una mirada a la expresión de Bai Luoyin, Gu Hai supo de inmediato que no sentía ningún dolor. Esta comprensión causó que una sensación abrumadora de autoestima se arrastrara y llenara su corazón.

¡En este momento, estaba extremadamente complacido consigo mismo!

¿Qué tal? ¿Aún le dificultará a su esposo? Si digo que no te dejaré sentir ningún dolor, entonces definitivamente no sentirás ningún dolor. Lo que es mejor, cuando te despiertes al  otro día, incluso tu energía ha revivido. Más adelante, deberías satisfacer obedientemente la entrepierna de tu marido, jajaja...

Bai Luoyin todavía estaba reflexionando sobre esos recuerdos, cuando de repente, dos grandes manos como las garras de un tigre se apoderaron de su cuerpo y lo abrazaron con fuerza. Varios dulces besos aterrizaron en su rostro, dejando sonidos suaves mientras dejaba sus marcas. Rápidamente, sus labios se cerraron herméticamente por los propios labios cargados de miel de Gu Hai mientras lo chupaba con avidez y con aspereza varias veces más. Una vez que sus labios estuvieron calientes, humedecidos y debilitados lo suficiente, se dejó desatendido. Gu Hai besó su camino hacia sus orejas, cuello...