ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 133: "LA PRIMERA NOCHE DE SUEÑO TRANQUILA"

Después de limpiar el desorden en la habitación, disfrutaron de las bolas de arroz pegajoso y la sopa dulce, se ducharon finalmente se acostaron en la cama. Para entonces, ya era pasada de la medianoche.

Gu Hai no pudo controlar la aprensión que se rompió en su mente y dejó que su voz sonara en la habitación silenciosa.

"Ya pasó otro año, el tiempo realmente pasó rápidamente".

Bai Luoyin dormía a su lado, sus brazos alargados envueltos firmemente sobre la almohada mientras descansaba la barbilla cómodamente sobre ella. Esos ojos de tierra se entrecerraron ligeramente divertidos, aparentemente disfrutando de la tranquilidad.

Solo los dos en la habitación, sus ojos solo se abrazaron, sus oídos solo escucharon el sonido de la voz de la persona. Todo lo demás que sucedía afuera no tenía nada que ver con ellos ni con el espacio que los mantenía a salvo y juntos.

Gu Hai puso su mano sobre el cuello de Bai Luoyin, sintiendo que la vena debajo de su palma palpitaba vigorosamente, una serenidad sin nombre fluyó en su corazón y se fortaleció allí.

Al igual que un drogadicto que había soportado enérgicamente el dolor de la abstinencia durante incontables días y finalmente pudo tener esa adicción en sus venas, esto fue pura felicidad. El efecto de la droga se dispersó rápidamente por todo su cuerpo, dejando incluso las grietas debajo de sus huesos eufóricas.

Bai Luoyin entrecerró los ojos y miró a Gu Hai de arriba abajo.

Seguía siendo la misma persona, aunque un poco más delgado, tenía pelos alrededor barba, y el contorno de su rostro era más distintivo de lo habitual.

"Deberías afeitarte".

Gu Hai con dedos tocó la mitad inferior de su propia cara; solo entonces se dio cuenta de la existencia de esos pelos y que no se afeitó durante mucho tiempo. En verdad, incluso había olvidado la fecha de la última vez que se había lavado la cara.

"Tener un poco de barba emite un comportamiento varonil", dijo Gu Hai perezosamente, consolándose con esta descarada excusa.

Bai Luoyin resopló e incapaz de contenerse riéndose a carcajadas.

"Quizás haría que otros se vean un poco más guapos, pero pero en ti ... olvídalo. Solo te ves viejo.

Un aire de disgusto se extendió por los ojos de Gu Hai, "¿Por qué siempre dices que parezco viejo? ¿Dónde he envejecido?

"En todas partes."

Gu Hai apretó los dientes y reflexionó en agonía sobre un defecto particular que poseía el cuerpo de Bai Luoyin para poder contraatacar. Pero, al final, descubrió que cada centímetro de él era visualmente atractivo, un deleite visual para él cada vez que lo veía. Por lo tanto, no había absolutamente ningún defecto ... ni siquiera uno que pudiera identificar.

Bai Luoyin se levantó de la cama y caminó hacia el baño antes de regresar en menos de un minuto con una toalla colgando de su brazo.

"Ve a acostarte allí", ordenó Bai Luoyin señalando el sofá cerca de la puerta principal.

Gu Hai enderezó lentamente su cuerpo, "¿Para qué?"

Bai Luoyin movió traviesamente la afeitadora en su mano ... izquierda y derecha, dejando muy claro cuáles eran sus intenciones.

Un destello de luz pasó rápidamente por los ojos de Gu Hai como si hubiera alcanzado algún tipo de epifanía que había provocado una sonrisa mientras sus mejillas se alzaban.

Antes, fue Gu Hai quien lavó el pie de Bai Luoyin y le afeitó la barba. ¡Cómo es que ahora Gu Hai mismo podía disfrutar de este tipo de tratamiento!