ADICTIVO ... 1 ✔

CAPÍTULO 140: "EL DESCARO DE GU HAI"

Durante tres días, los dos chicos reprimieron sus deseos, asegurándose de controlarlo a toda costa para evitar que se reabrieran otras lesiones. En este momento, tanto su pequeño pepino como su pequeño crisantemo han vuelto, más o menos, a sus funciones normales.

Mientras tanto, las vacaciones finalmente terminaron.

Los días venideros ya no estarán llenos de alegría o ociosidad.

Ahora, se encontraban entre la población, que no tuvo más remedio que levantarse temprano por la mañana y dormir tarde por la noche.

En la mañana, Gu Hai salió, compró el desayuno y regresó. Mientras tanto, Bai Luoyin todavía estaba acurrucado dentro de las sábanas calientes de la cama.

"Bebé, despierta, despierta".

Gu Hai acarició suavemente la cara de Bai Luoyin repetidamente.

En la habitación silenciosa, unos suaves gemidos escaparon de los suaves labios de Bai Luoyin. Sin importar las palabras dulces, azucaradas o halagadoras que Gu Hai usara para tratar de sacarlo del sueño, sus ojos aún se negaban a abrirse.

Suavemente, Gu Hai levantó la mitad superior del cuerpo de Bai Luoyin en un intento de despertarlo, pero a su vez, esto hizo que su cabeza colgara impotente. Si Gu Hai solo aflojara un poco las manos, entonces el cuerpo dentro de sus cálidos brazos, sin duda, caería sobre la cama.

¿Qué tengo que hacer? Gu Hai se puso un poco ansioso.

Simplemente había querido girarlo de un lado a otro para despertarlo, a pesar de que sus manos no estaban dispuestas a hacerlo... pero, justo cuando encontró el coraje suficiente para comenzar esta tarea aparentemente difícil, Bai Luoyin se durmió nuevamente, y en cuestión de segundos, ronquidos ligeros cubrieron la habitación.

Gu Hai no pudo evitar maldecir en su cabeza.

Todo sobre el sistema educativo es malo. Arruina el cuerpo y la salud de una persona mientras, al mismo tiempo, estrangula felizmente sus almas como si fuera solo un juguete.

¡Mira lo cansado que has dejado a mi esposa!

Con gran determinación, Gu Hai ya había puesto su corazón en despertar a Bai Luoyin suavemente. Uno por uno, escogió y, con mucho cuidado, colocó suavemente cada prenda de vestir en el cuerpo de Bai Luoyin. Sin embargo, justo cuando terminó de ponerle los calcetines, este terminó pateándolo.

Gu Hai se enojó, "¿Te compré comida, te puse la ropa y me pateaste? ¡Estás demasiado mimado!

Después de decir esto, de repente apretó el puño y golpeó firmemente el tobillo de Bai Luoyin. Como resultado, Bai Luoyin fue sacado inmediatamente de su sueño profundo por el dolor punzante.

Era como si una nube de lluvia cayera sobre él donde quiera que caminara. Todas sus acciones fueron lentas cuando Bai Luoyin comenzó a prepararse. Se puso los zapatos, se lavó la cara y se cepilló los dientes, se comió el desayuno y, lo que es peor, salió de la puerta tristemente con Gu Hai a su lado.

Los dos realmente tuvieron que correr a la escuela.

En el camino, Bai Luoyin permaneció en silencio, ni una sola palabra salió de su boca mientras su rostro caía continuamente hacia abajo.

Gu Hai no pudo evitar decir: "Te compré comida, te puse la ropa e incluso sufrí una patada de tu parte, y aún te sientes agraviado, ¿eh?"

"No, no es eso."

"Entonces, ¿a quién le estás mostrando esa cara enfurruñada?"

Bai Luoyin lanzó una rápida mirada a Gu Hai, "No estoy molesto por tu culpa. Es solo que no quiero ir a la escuela."