𝕿𝖆𝖓 𝖉𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗.

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Eren miraba a la rubia, Petra se mantenía con la mirada baja.

Eren: Lo siento.

Petra negó, ayudó al omega a subir al auto, el camino hasta la casa de Levi fue en silencio, al llegar el omega suspiro.

Petra: Por favor, ve con el.

Eren: Iré, pero, eso no significa que sea algo agradable, verlo hace que mi lobo se sienta mal, el lobo de Levi podrá querer estar conmigo y mi lobo, pero el lado racional de Levi no quiere eso, y digamos que eso a mi lobo no le agrada.

Petra: Entiendo.

Eren suspiro, con esfuerzo bajo de el auto, al estar frente a la puerta y abrirla el olor de Levi llegó hasta el haciendo que su lobo soltara sus feromonas.

De un momento a otro había sido arrastrado al interior de la casa.