𝕿𝖆𝖓 𝖉𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗.

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Eren veía a Levi conducir, el y su ahora esposo se habían fugado de la fiesta por su boda en un momento de distracción de los pocos invitados.

Eren: ¿A dónde vamos?

Levi: Te gustara, sólo espera.

Eren asintió, contempló el paisaje por la ventana de la camioneta, todo era demasiado lindo a la vista.

En algún momento de el viaje el omega se durmió, cuando despertó se encontraba al interior de una linda casa que no conocía.

Levi: Despertaste.

Eren: Alfa.

Levi: Mi omega tan dulce como la miel.

Eren sonrió al escuchar las palabras de el alfa, se dejo mimar en cuanto Levi se acercó a el.

Levi: Descansa un poco más, te llevaré a conocer el pueblo por la noche.

Eren asintió, cerró los ojos durmiendo un poco más, Levi sonrió al ver a su omega.

Cuando la noche llegó, la pareja se dirigió al pequeño pueblo al que habían llegado para su luna de miel, Eren veía encantado  todo a su alrededor, el pequeño pueblo era como de cuento de hadas.

Tras pasar un rato fuera la pareja regresó a la pequeña casa rentada, Eren se apresuró en entrar a la habitación buscando lo que días atrás había comprado para esa noche.