𝕿𝖆𝖓 𝖉𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖊𝖑 𝖆𝖒𝖔𝖗.

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Eren terminaba su turno en la pastelería, ese había sido un día pesado, tanto que su espalda y pies dolían.

Cuando estaba por salir de la pastelería la campanilla anunció que alguien había entrado, sonrió al ver a Zeke, el rubio también le sonrió, su relación con su hermano mayor iba bien, Zeke aun se quejaba de que se hubiera casado con Levi después de su mal comienzo, pero Eren agradecía que su hermano aceptará al azabache por el.

Zeke: ¿Listo para ir a cenar con tu hermano mayor?

Eren: Sí, sólo si prometes que podemos ir a comer a ese pequeño restaurante donde hacen ese delicioso estofado con verduras y carne, muero por comer un enorme plato de ese estofado.

Zeke: Prometido.

Eren sonrió, tomando su abrigo se apresuró en cerrar, Zeke sonrió al ver como su hermano corría hasta el con corto brillo en los ojos, al tener cerca de el al castaño un peculiar olor llegó a el.

Zeke: Eren te ves diferente.

Eren: ¿Si?

Zeke: Sí, tienes un brillo especial en los ojos.

Eren: Zeke trabajar mucho te está haciendo mal, tan mal que imaginas cosas.

Sin decir nada más los hermanos caminaron hasta el restaurante.

En el siguiente capítulo me van a querer matar.