14. Desconfianza. Parte 2

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—¡¡¡Vete a tu habitación!!!—Grité furioso.

Ella se sobresaltó y azotó la puerta de su cuarto molesta. Llamé a Kiabe, quien apareció en ropa de dormir y le pedí que salgamos de ahí. Antes de irnos ordené a los guardias que se queden custodiando el lugar, y nos fuimos a dormir a un hotel cercano. Me molestó que jugara conmigo, quería dormir de una condenada vez.

Al día siguiente me notificaron que Bulma estaba furiosa buscándome, envié a Kiabe a darle mis condiciones: debía comportarse como una chica decente, o no volvería a ese lugar. Ella aceptó pero a cambio pidió verme por la mañana. Llegué después del mediodía, y como sospechaba estaba con cara de pocos amigos, esperándome de brazos cruzados en la sala principal.

—Vamos a dejar algo en claro.—Comencé.—No tengo tiempo para los caprichos de alguien inmadura. No voy a ceder a tus encantos y no quiero que intentes manipularme porque te aseguro que me iré de inmediato con Kiabe y jamás, oíste bien, jamás volveré a ayudarte. ¿Está claro?

Ella aceptó su derrota y levantó las manos en señal de rendición. —Tienes razón, fui imprudente, lo siento. No volverá a pasar.

Me acerqué hasta ella y acaricié su rostro con mi pulgar derecho. —Me gustas, pero fue insensato traerte a vivir con nosotros, creo que lo mejor será que te envíe lejos y hagas tu vida en otro lugar. Así nadie resultará herido.

Dicho eso, me fui del lugar ella solo lloraba en silencio, en ese momento no entendía porque intentaba manipularme, pero sospechaba que algo ocultaba y eso me generaba mucha desconfianza.
Horas después vino Kiabe con más información, entramos a mí habitación para que nadie escuche la conversación.

—Señor, usé todas los medios, y no hay más información de esa mujer, parece como si hubiera salido de la nada. Todo lo referente a ella es clasificado o inexistente. Cómo si fuese una testigo protegida.

—O una impostora.—Concluí.—Siento que algo anda mal. No es de fiar, creo que lo mejor será reubicarla e irnos lo antes posible. Haz los arreglos, consigue una identidad, casa y trabajo, cuando esté segura podremos irnos.

—Señor no es necesario que cumpla lo que le prometió, si quisiera podríamos irnos esta misma noche.

—Soy un hombre de palabra, y no me perdonaría que algo le pase si me voy. Me aseguraré de que esté bien y desapareceremos.

—¿No cree que el señor G la encontrará de todos modos? Tengo entendido que está obsesionado con ella, mientras viva no la dejará en paz.

—Tu lo dijiste Kiabe, mientras viva no la dejará en paz, debemos hacer que Bulma Briefs muera. Es la única forma de que obtenga su libertad.

Kiabe me miró con desconcierto. —Ahora sí que no entiendo nada señor.

—Vamos a fingir su muerte. La ocultaremos y luego nos iremos.

—Buen plan señor, pero con esto demuestra no solo que le gusta esa señorita, sino que está enamorado ella. Demasiadas molestias para una simple humana.

—Eso no es de tu incumbencia, además te dije que nos iremos en cuanto esté a salvo. Jamás podría alejarme de una mujer a la que amara.

—Por eso digo, usted está interesado en ella, jamás nos iremos de aquí. Lo conozco como si fuera mi hermano mayor.

—Por ahora mis planes son esos. Aunque me interese esa mujer, no confío en ella y no arriesgaré mi libertad ni la tuya por nadie de este mundo. He preparado un hotel bien custodiado para que ella se quede ahí. Seguiremos con nuestros planes de siempre, escape y libertad. Nos iremos a otra galaxia de ser necesario.

—Como usted diga señor, sabe que le debo mi vida y respetaré su voluntad a como dé lugar.

—Asi se habla!

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Gracias por apoyar esta historia 👏❤️ espero que les guste la actualización 😘

Vegeta: Un alma incomprendida  Vegebul (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora