Vegeta: Un alma incomprendida Vegebul (Completa)

4. Al fin conseguí mi venganza.

Todo lo malo quedó atrás y  era libre, solo debía eliminar cabos sueltos como Kakaroto. Esperaba que intentara algo contra mí para destruirlo, a él y a los suyos, no quedaría uno solo.

Mi cabeza comenzó a trabajar en una estrategia para atraerlo, engañarlo y destruirlo, pero debía ser mas inteligente que él, dejarlo que me atrape como si fuera una bestia herida, y cuando quiera acabar conmigo lo sorprendería con su destrucción.

No tuve que esperar mucho, el infeliz descendió a la tierra, y comenzó a buscarme ciudad por ciudad, cuando tuvo la atención deseada habló a los humanos, preguntando por mí, todo fue televisado y pude verlo gracias a que Kiabe se apropió de un aparato de televisión satelital.

—Requiero de su ayuda terrícolas—Comenzó diciendo—Un peligroso criminal ha escapado de prisión y debo atraparlo por la seguridad de su planeta, ¿alguien lo ha visto llegar?

Desde la multitud, un terrícola temeroso decidió contestar:—Lo hemos visto caer del cielo, al igual que tu, extraño.

Kakaroto decidió ganarse la confianza del grupo y se mostró amistoso—Disculpen la descortesía, mi nombre es Kakaroto, he venido a capturar a este sujeto y meterlo en la prisión, mi deseo es protegerlos al igual que mi líder el emperador Freezer, él fue quien me envió para protegerlos de la amenaza de este malvado saiyajin.

—Que alegría que el emperador Freezer se preocupe por nosotros, y nos proteja—dijo una anciana— por supuesto que los ayudaremos, ese malvado sujeto se esconde en el bosque, pero tenga mucho cuidado señor. Es muy agresivo contra cualquiera que quiera ir ahí.

—No teman terrícolas—continuó—Mi equipo y yo los protegeremos y volverán a tener paz, es una promesa del soberano Freezer.

En ese momento, descendieron del cielo Raditz, Turles y Bardock. Pude sentir el ki de todos ellos y supe que era hora de matarlos, al fin tendría mi venganza: era la hora de cazarlos.

Una vez que supo donde yo me encontraba, entró al bosque junto a su equipo, pensando que me tomarían por sorpresa, pero estaban equivocados. Llené los alrededores de la cueva con trampas y esperé, hasta que uno a uno cayeron en ellas; cuando estuvieron atrapados me encargué de eliminarlos.
Hasta que llegó el turno de Kakaroto, no me resultó fácil cazarlo pero al menos estaba solo, subí a lo alto de una montaña y lo esperé.

—¡Al fin te encontré maldita alimaña, sé que me darás pelea, pero ambos sabemos que te venceré y volverás a la prisión!—Amenazó.

—Si eso es lo que crees, demuestra que tan fuerte eres sin tus niñeras.

Kakaroto enfureció y comenzó a golpearme sin piedad, me tenía dominado y cuando estaba a punto de desmayarme Kiabe apareció y lo golpeó por detrás, yo lo golpeé con toda mi energía en su rostro y pude ver como caía hacia la nada cómo peso muerto.

Cuando descendí desde lo alto, una multitud se abrió a mi paso y sus rostros estaban desencajados; nadie podía creer que su salvador haya sido vencido por mí.
Algunos se acercaron hasta donde se hallaba Kakaroto,  y dieron la noticia de que estaba muerto.

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Espero que les agrade como se va poniendo esta historia. Dejenme sus votos y comentarios para saber si les está gustando. Gracias por leer. 😘