Ghost of You...

Parte 10

Al llegar al lugar de trabajo de sus padres Lèa estaba muy sonriente, notó que la mayoría de los colegas de sus padres les tenían bastante respeto puesto que hacían reverencia cuando los veían pasar.

Cuando entró a la oficina de sus padres quedó impresionada de lo grande que era.

- ¿Cómo es que tuvieron la mejor oficina? - La menor Elui rió.

- Tus padres son los mejores abogados del país, un espacio cómodo para trabajar es lo menos que merecemos - Nathan Hilliker le respondió.

Alguien tocó la puerta mientras estos hablaban.

- Adelante - Dice la mayor Eliette Ginet Hilliker.

Alguien abrió con delicadeza la puerta mientras los Hilliker tenían la mirada puesta en ésta.

- Buenos días abogados Hilliker, les traigo estos papeles sobre un caso de divorcio - El joven al ver a Léa quedó en silencio - Lamento interrumpirlos.

El joven se quedó parado en la puerta hasta que los Hilliker le pidieron que pasara.

- No te preocupes Dimitri, adelante, no interrumpes - Dice el mayor Hilliker tomando asiento.

- Con permiso - pasó hasta el escritorio de Nathan Hilliker - La pareja Ivanóv viajó desde Moscú para agendar una cita con ustedes, aquí en estos documentos están los acuerdos que quiere cada uno de ellos y más información - Nathan revisó los papeles.

- Esta bien Dimitri ¿eso es todo? - Preguntó el mayor.

- Si señor Hilliker - Éste miro de reojo a la menor Léa Elui.

- Puedes retirarte - Dimitri asintió y salió de la oficina.

Se quedaron en silencio hasta que se fue Dimitri.

La menor Elui fue la primera en hablar.

- ¿Quién es el chico? - Le dio curiosidad a la chica.

- Dimitri Dostoyevski - respondió la madre de Léa - Es un aprendiz, está a punto de terminar su carrera de abogacía, es muy bueno en lo que hace, inteligente, el mejor de su clase, casi tiene tu misma edad y esta soltero - Léa se dio cuenta del objetivo de su madre - ¿Es lindo no?

- Madre no por favor - Eliette rió por lo bajo.

- Harían linda pareja, además va a la misma Universidad a la que empezarás a asistir, tal vez puedan salir - Eliette se sentó en su escritorio.

- Dije que no quiero saber de relaciones por ahora, papá apoyame en esto ¿Si? - suplicó.

- Linda, tu madre tiene razón, ya es tiempo de conocer personas y no estar tanto tiempo encerrada en tu habitación - Bufe - Ven aquí pequeña.

La menor hizo caso omiso y fue hasta la silla de su padre, se sentó en su regazo mientras éste le acariciaba el cabello.

- No es justo padre, quiero tener mi tiempo, a veces siento que me obligan a alejarme - Para Léa era frustrante esa situación, ella simplemente quería ser libre y no tener que cargar con la responsabilidad de sobrellevar una relación, menos ahora que retomaba sus estudios.

- No te estamos obligando pequeña, sólo queremos lo mejor para ti, lo último que tu madre y yo queremos es alejarte de nosotros pero es inevitable, crecerás, serás alguien independiente, te casaras...- la menor lo interrumpe.

- Creen que eso es lo mejor para mi, nunca me lo han preguntado - La conversación se tensaba.

- Léa lo que tu padre quiso decir es que ambos deseamos que seas feliz, que encuentres a una persona que te ame infinitamente como tu padre me ama a mi y como ambos te amamos, alguien que te acompañe a realizar tus metas y juntos logren grandes cosas, que te haga la persona más feliz del mundo, alguien que sepa cuanto vales y te lo haga saber cada día de tu vida - La chica Elui pensó en JongHyun por alguna extraña razón.

Últimamente pensaba mucho en él y contaba las horas para verlo.

- Eso suena muy bonito mamá pero... no es lo que quiero para mi vida - Se levantó del regazo de su padre - Iré a caminar un poco, ya vuelvo.