Ghost of You...

Parte 18

- Buenas tardes clase, espero que hayan sonreído afuera porque aquí ya no podrán, todos conocen mis reglas así que no tengo que repetirlas - Decía el profesor Mijaylovich mientras observaba su libreta de notas pero al subir la mirada se encontró con Lèa - Usted debe ser la chica nueva ¿no es cierto?

- Si profesor, yo soy - Dijo sin más, no quería causar problemas para ella en su primer día.

- ¿Le molestaria presentarse? - Dijo el amargado acomodando sus gafas.

- Soy Lèa Elui Hilliker, un gusto conocerlo - La menor inconscientemente le sonrió sin recordar lo antes dicho por éste.

- Con que usted es la famosa Hilliker hija de Nathan y Eliette Ginet y de la que el profesor Karimov tanto hablaba - Lèa volvió a sonreír - Jovencita ¿Ya conoce mis reglas? - Negó - ¿No?, bueno puede preguntarle a cualquiera de sus compañeros, no tolero las faltas de respeto hacia mi persona así que tenga cuidado, y no porque sea hija de sus padres va a tener beneficios, yo no soy Vladimir Karimov que tiene contemplaciones con los alumnos, ya puede sentarse en silencio y disfrutar de la clase - La chica estaba estupefacta.

Sólo le hizo una referencia.

Era su última clase así que salió de esa aula tan rápido como pudo, ya empezaba a creer lo que le había dicho su amigo acerca del profesor Mijaylovich.

- Lèa.....- el mal la seguía - Lèa espera....- la tomó del brazo haciendo que se volteara.

- Pero que...- Aún no vio su rostro - Ah. Eres tú ¿Pasa algo? - Se cruza de brazos.

- Si. Tú madre quiere que te lleve a la oficina - Espero su respuesta.

- Esta bien, me voy en taxi, nos vemos allá - La toma de la mano ésta vez.

- Lèa me ordenaron que te llevara, por favor no empieces...- la menor suspiro con pesadez - mira si quieres no me hables en el camino pero no quiero quedar mal con mis jefes - La miró directo a los ojos - Por favor...

- ¿Cuál es tu auto? Siento que me voy a arrepentir de esto - camino hasta el estacionamiento.

Dimitri cumplió su promesa, no hablo con Lèa en todo el viaje, realmente no cruzaron palabras.

Lèa hablo con su madre y ésta le entregó algunas cosas para ella y para la casa que había comprado y se fue a su casa con Dimitri nuevamente (por órdenes de su padre)

Como en el anterior viaje no cruzaron palabras sino hasta que a unos minutos de llegar Dimitri detuvo el auto.

- Lèa, no me siento bien - No mentía estaba realmente pálido y su semblante había cambiado.

- Dimitri ¿Estás bien? No juegues conmigo.

El chico cayó encima del volante ocasionando que la corneta del auto se activara.

- Dimitri, oh Dios mío Dimitri, despierta - Lèa intento levantarlo pero era inútil así que se salió del auto y fue hasta su puerta, lo ayudo a salir del auto.

Dejo que Dimitri se apoyara de su cuerpo y abrió la puerta de atrás para acostarlo y conducir hasta llegar a casa, que, no estaba muy lejos.

- Pronto llegaremos, por favor no mueras - Se sentó y encendió el auto nuevamente.