Narrador Omnisciente
Lèa subió esos pequeños escalones con cautelo como si estuviera escondiéndose de alguien, lo que rápidamente le pareció descabellado ya que era la única en la casa aún así continuó con lo que hacía, al llegar a ese ático quedó realmente impresionada, era como si alguien hubiese vivido recientemente ahí, toda la casa era un completo caos pero ese lugar parecía que lo habían preparado especialmente para ella, ese simple hecho hizo que quedara enamorada del lugar.
- Es simplemente perfecto para mi, traeré mis cosas cuanto antes - Exclamó.
Lo recorrió todo, hasta el más mínimo detalle busco y nada le pareció malo de allí, camino exploró, vio la enorme ventana que le permitía ver la luz del día y pensó que necesitaba cortinas ya que la luz del sol no es que le agrade tanto, es muy sensible al sol, observó desde la ventana hacia el otro lado admirando el paisaje hasta que escuche como de pronto un libro cayó al piso haciéndola girarse en dirección al libro.
- ¿Hay alguien ahí? - se acercó un poco más - ¿Mamá? ¿Papá? - de sus labios salió una pequeña risa sarcástica al notar lo patética que se debió hacer visto llamando a ¿nadie?
Nunca ha sido una chica con miedo a lo paranormal o cosas fuera de lo común, no suele darle mayor importancia, para ella todo es mental.
Después de analizar lo que sería su nueva guarida, escondite o lo que sea se despidió del lugar y bajó a terminar de ordenar ese enorme caos llamado casa, así pasó toda la tarde hasta llegar la noche donde por fin todo estaba en su lugar, sus padres la felicitarian por su arduo trabajo, o al menos lo esperaba de ellos al tenerla de esclava. Tenía tiempo de sobra así que busco alguna película en su laptop y simplemente se encerró en su cuarto a esperar la llegada de sus padres, cuando finalmente le dio algo de hambre fue hasta la cocina y se preparó un sandwich "saludable" aunque la salsa de tomate le quitaba todo lo "saludable".
Tomó una lata de jugo y al momento de subir llegaron sus padres así que tuvo que dejar todo en la mesa, para su mala suerte ya habían comprado algo para comer todos así que le tocó guardar su sandwich.
- Buenas noches Lèa, perdón la impuntualidad es que hacíamos audiciones para buscarte el novio perfecto - Nathan Hilliker le bromeó lo cual no le pareció gracioso a la menor.
- También te quiero papá y gracias pero no gracias - Eliette Ginet Hilliker sólo colocó la comida en la mesa.
- ¿Cómo les fue? - Pregunta la menor abriendo las bolsas y encontrándose con sushi.
- Estamos agotados Lèa fue un día muy difícil pero ¿que nos cuentas tú? Ayer la casa era un caos y ahora está muy hermosa, debes estar igual de cansada que nosotros - Se oyó la dulce pero agotada voz de Eliette Ginet Hilliker.
- Espero que mañana sea un mejor día para ustedes, pueden ir a descansar si quieren, no me molestaré si no cenan conmigo - Una sonrisa se apareció en el rostro de Lèa
- Gracias por ser tan considerada cariño, te amamos - ambos se acercaron a la menor y le plantaron un beso en su cabeza esto le pareció de lo más tierno, ama mucho a sus padres, son todo lo que tiene.
- No se preocupen por el resto de la casa, yo me encargo de apagar y cerrar las puertas - Sin más subieron a sus respectivo cuarto.
Lèa tuvo tanta curiosidad de ir a su lugar y ver las estrellas desde ahí que no lo pensó dos veces en ir a ver lo que tanto llamó su atención, antes de ir apago todas las luces de la casa y de aseguró de que todas las puertas estuvieran muy bien cerradas.
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Ghost of You...
Krótkie OpowiadaniaNo estaba en mis planes encontrarme con esto. ¿Debo quedarme? ¿Vale la pena hacerlo por alguien que no es real? Sólo juega con mi mente y apuesto a que todo es parte de mi imaginación.