Narrador Omnisciente
Lèa se despidió de su nuevo aunque extraño amigo JongHyun y fue directo a su habitación, estaba muy cansada por todo lo que había hecho ese día y simplemente cayó en un sueño profundo olvidando todo lo que había pasado esa noche, durmió como bebé recién nacido.
Eliette Ginet Hilliker y Nathan Hilliker fueron a su habitación a despedirse de ella ya que hoy pasarían todo el día en su trabajo, ella no lo sabía ya que no quisieron despertarla, sólo le dejaron una nota en su escritorio, también le dejaron algo de dinero para que saliera a tomar un helado, la pobre no conoce el lugar y a ese paso jamás tendrá novio, pensaban los padres de Lèa Elui.
Al despertar se encontró con esa dichosa nota que decía:
____________________________________"Lèa Elui Hilliker somos tus padres, lamentamos decirte que te abandonamos, desde hoy vivirás sola, es chiste. Hoy debemos trabajar toda la noche y no podremos llegar a la cena, nos pone triste dejarte cenar sola ya que siempre lo hacemos juntos pero es nuestro deber trabajar, te hemos dejado algo de dinero para un helado, también te alcanza para comprarte algo de comer si no quieres cocinar. Te amamos, tus padres"
Team Hilliker.
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Era el lema de su padre, siempre lo decía antes de cada caso, no pudo evitar reír por esa frase, pero se levantó rápidamente para ir a desayunar, fue hasta su baño, lavo su rostro muy bien y cepillo sus dientes, seguido de eso se dio un buen baño, le gustaba mucho ducharse antes de comenzar su día, ya se sentía motivada.
- ¿Qué puedo comer? - Le preguntaré a JongHyun.
Al recordarlo Lèa fue inmediatamente al ático quería ver si su amigo estaba aún ahí, mientras subía recordó las cosas que habló con él y una sonrisa se le escapó de imprevisto.
- ¿JongHyun? ¿Estás aquí? - Lèa al no oírlo ni percibirlo se sintió triste - Supongo que todo fue un simple sueño, tal vez una simple alucinación - Estaba tan contenta por verlo de nuevo y al ni siquiera ver su reflejo se sintió muy mal, tanto que se fue siendo la chica más triste del mundo.
Bajo con una mezcla de emociones, se sentía triste, se sentía decepcionada, en el fondo quería encontrarlo, quería que todo fuera real, era tiempo de conocer personas, era tiempo de tomar aire fresco así que cambio sus zapatos, tomó un abrigo y salió por la puerta, camino hasta que sus pies por instinto se detuvieron, vio una cafetería y entró rápidamente, estaba un poco sola, habían unas pocas personas pero cada quien en lo suyo.
- Hola bienvenida a Starbucks Coffee ¿Qué desea ordenar? - un chico rubio de ojos azules la atendió.
- Quiero un muffin de arándanos junto con un cappuccino mediano, o mejor que sean 2 muffins por favor - sonrió a penas, aunque quiso ser cortés seguía un poco triste.
- ¿Me dices tu nombre? - Pregunta el chico apuntando algo en una pantalla.
- ¿Ehh? - Lèa estaba tan distraída que no se dio cuenta de que le pedía su nombre para apuntarlo en el vaso de cappuccino.
- Tu nombre - sonríe al notar su desconcierto.
- Lèa, Lèa Elui - trato de evitar su mirada.
- ¿Porque la cara triste Lèa Elui? - Pregunta el rubio a la menor.
- No es nada - la chica trato de cambiar su expresión pero fue inútil - ¿Falta mucho para que termine mi pedido? - Pregunto la menor mientras que otro chico colocó su orden en la mesa de atención, Lèa esperó a que el rubio apuntara su nombre y le entregara su pedido.
- Buen provecho Lèa Elui y cambia esa carita, eres muy linda como para estar triste, soy Stefan - Sonreí recibiendo su pedido.
- Gracias Stefan - pague la cuenta y fui hasta una de las mesas para comer lo que había comprado.
Estuvo alrededor de 20 minutos en el Starbucks Coffee, el día amaneció super bonito aquí en Rusia, San Petersburgo, en el tiempo que Lèa se quedó allí pudo olvidar porque estaba triste, al terminar se despidió de Stefan con la mano y salió por la puerta.
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Ghost of You...
Krótkie OpowiadaniaNo estaba en mis planes encontrarme con esto. ¿Debo quedarme? ¿Vale la pena hacerlo por alguien que no es real? Sólo juega con mi mente y apuesto a que todo es parte de mi imaginación.