Secreto entre lazos: Dominación

24._ Quinto movimiento: Limbo y enlaces

Hunter

El aroma del aire completamente amargo y la pesadez del ambiente son dos cosas realmente agobiantes para mí, son dos cosas a las cuales no les encuentro el gusto con mucha frecuencia tal y como otros si lo hacen. La ansiedad atacante acumulada en mi pecho, mi respiración golpeando irregularmente contra mis costillas y mis ganas de ver todo absolutamente culminado solo vuelve el entorno más agobiante.

Bajo mí y luego de mi última indicación, aquellos odiosos ojos son cubiertos con fiereza por quienes se encuentran detrás de sus cuerpos arrodillados al suelo, creando quejas y forcejeos inservibles a esta hora del día. A su mala suerte, acentúo mi impulso sobre ellos para hacerlos ceder con mucha más facilidad incluso si para mí se vuelve el doble de agotador por la falta de costumbre.

Quizás antes de lo esperado, pero en el momento exacto de necesidad, un par de sombras aparecen a los costados y comienzan a tomar forma con tal se van desplazando velozmente hacia el centro de la concentración. Las guadañas defensivas de los sometidos caen sonoramente al suelo como claro recibimiento del par reconocido, dejando en evidencia como su consciencia poco a poco se desconecta de su organizado entorno.

— Las razones de vuestra irrechazable estadía ya han sido pagadas a través del castigo diario conformado por la caza de almas y la organización de las muertes y nacimientos. —Asim es quien traza las primeras palabras cargadas de soltura y tranquilidad, caminando hacia el centro.

En el permiso otorgado por Lis y Asim en ambos extremos, los ángeles de la muerte de rangos inferiores proceden lenta y cuidadosamente a soltar los broches y lazos de las capas a cada uno de quienes se encuentran atrapados y cegados entre sus brazos.

Las guadañas cercanas reposadas en el suelo reaccionan negativamente al desesperado llamado de sus portadores debilitados, iluminándose errónea e irregularmente entre sus diferentes detalles y siéndoles imposible regresar a manos de sus respectivos dueños; el hechizo aclamado por mí, por mis dos compañeros, y las manos aferradas sobre sus cuerpos son la gran razón de ese bloqueo que tanto revuelve sus sentimientos.

— Por vuestro arduo trabajo y por vuestro gran esfuerzo a través de los años, finalmente ha llegado la hora de dejar atrás la pasada vida humana en el olvido y comenzar un nuevo camino. —Y a diferencia de Asim la voz de Lis suena el doble de pacífica y delicada.

Uno al lado del otro y con sus manos juntas en conexión, alzándolas y agitándolas en el aire a la vista de todos, señalizan la siguiente orden a cumplir, despegando su mirada de soslayo de sobre mí al haberles asentido claramente con la cabeza.

— Las razones de vuestra irrechazable estadía... —Se unen los firmantes, repitiendo el hechizo emulado y modificado para dar el siguiente paso.

Yo mismo me incluyo entre las voces, potenciando y acelerando.

Una débil aura de traslúcido blanco azulado comienza a rodear lentamente a cada uno de los opositores retenidos en el suelo, aumentando su intensidad y brillo hasta cubrir por completo el cuerpo de aquellos desconectados de su entorno, permaneciendo estable a pesar de su creciente visibilidad y manteniéndose incambiable apenas son culminadas las palabras de anuncio.

Sus cuerpos ligeramente iluminados se transforman cuidadosamente a la forma esférica de un alma en estado absolutamente puro, tal y como si hubiesen sido heridos de notoria gravedad después de una gran pelea. Sin recuerdos alguno y sin peligro de verlos desvaneciéndose frente a nosotros, son tomados por pares de manos y llevados en conjunto al edificio bajo mis pies para algunos ser resguardados hasta su fecha exacta de renacimiento y para otros ser dirigidos inmediatamente al cuerpo que portarán en futuros meses.