Excursión al super

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Nick llevaba una semana en casa. Había sido salir del aislamiento de la academia para entrar a otro en su casa. Extrañaba estar ahí dentro, sus compañeros, a Noe, las clases...y a Hugo.

Nick no era tonto, sabía que Hugo había estado llorando la noche antes de la repentina noticia de la cancelación del programa. No podía dormirse y estaba contando ovejas cuando escuchó el primer sollozo ahogado. Media hora después, los sonidos cesaron y supo que Hugo se había quedado dormido.

¿Se sentía culpable? Un poco, no del todo. Por una parte era doloroso verle triste y saber que él era una de la razones de su dolor. Pero por otra, Hugo se lo tenía merecido. Las dos formas de ver el asunto le daban dolor de cabeza. Estaba confuso y le daba miedo acercarse a él.

No había sido capaz de despedirse. Era consciente de que si lo hacía volvería a caer en sus brazos y no quería eso. Le amaba, claro que le amaba, pero amar era mucho más difícil de lo que pensaba. Hugo tenía que ver y darse cuenta de lo que había hecho. Ahora que llevaban una semana separados, ansiaba abrazarle hasta asfixiarle, poder estar con él y olvidar los problemas.

Para distraerse pasaba tiempo con su familia, llamaba a sus amigos y componía y cantaba sin parar. También hablaba mucho con Sam y Nia por videollamada, a ellas también las echaba mucho de menos.

La noche de su segundo lunes en casa hicieron otra llamada. Hablaban de todo un poco, pero el tema de Hugo no lo tocaban. Nick no lo sacaba a relucir porque ellas tampoco lo hacían. No creía estar preparado del todo.
—Oye, Nick—dijo Sam—Nia y yo hemos estado hablando y...
—¿Sin mi? Que fuerte, no me esperaba esto de vosotras—bromeó.
—Y creemos que es hora de hablar de Hugo—finalizó Nia.
—Ah—fue todo lo que pudo decir en ese momento—Vale.
—Si tú estás bien con eso, claro. Si no quieres no pasa nada, lo dejamos y punto—añadió Sam. Nick negó.
—No pasa nada, tranquilas.
—Vale, pues...¿Estas mejor?—preguntó Nia.
—Bueno...voy tirando.
—Ósea, no estás bien—tradujo Sam. Nick aún no entendía como eran capaces de leerle la mente.
—A ver, mal no estoy pero le echo de menos.
—¿Pero tú quieres volver con él?—dijo Nia.
—Ojalá—suspiró—Le quiero mucho, pero las cosas que me dijo...no sé qué pensar.
—Yo que tú hablaría con él—aconsejó Sam.
—¿Sabes lo que me jode? Tener que ser yo el que vaya detrás cuando ha sido él quien ha hecho que esto pase.

Hubo un silencio bastante largo.
—¿Y tú qué, Sam?—dijo para cambiar de tema, dándoles a entender que no quería hablar más de Hugo—¿Qué tal con Flavio?
—Ay, pues de puta madre—contestó ella entusiasmada—No paramos de hablar. Creo que me va a pedir salir pronto. Como tarde más de dos días se lo pido yo.

La videollamada terminó con una descripción de las conversaciones de Flavio y Samantha que lograron distraer a Nick. Abrió el instagram y entró en la cuenta de OT que tenía. No había dado señales de vida en toda la semana porque quería un tiempo de relax, pero ya iba siendo hora. Se peinó un poco el pelo y puso la cámara a grabar.
—¡Hola, familia! Esta semana he estado en casa súper desconectado, pero no os preocupéis que ya vuelvo a la carga. Tengo muchas cosas en marcha, estad atentos, no salgáis de casa. Mucho ánimo en la cuarentena, os quiero mucho. Gracias por todo el apoyo que me dais, sois increíbles.

Apagó el móvil y durmió bastante bien, algo que su cuerpo agradeció. El cambio de entorno alteraba su descanso y le costaba bastante dormirse. Por la mañana se levantó feliz, muy activo.
—¡Buenos días!—exclamó entrando a la cocina. Cogió su napolitana diaria. Había echado de menos las napolitanas.
—¿Has dormido bien?—le preguntó su madre de acogida. Él la llamaba mamá porque la quería como a una madre.
—Genial, mejor que en toda la semana.
—Me alegro mucho, cariño—sonrió con sinceridad—Venga, acábate el desayuno y tómate la pastilla. Hoy te toca hacer la compra.

Nick obedeció ansioso por salir. Llevaba la semana entera suplicando para que le dejasen hacer la compra, quería salir aunque solo fuese un momento. Estaba tan contento que se vistió y fue a salir de la puerta sin acordarse de la pastilla. Por suerte, su madre no se olvidaba de nada.
—Espera, toma—le dio el vaso de agua con la pastilla y una lista de la compra—No sé cómo no te has olvidado de tomártela en la academia...
—A veces me olvidaba. Casi siempre—confesó.
—Ya decía yo que estabas muy en tu mundo...

Nick era hiperactivo y llevaba con la pastilla desde los nueve años. La mayoría de personas hiperactivas la tomaban hasta los dieciocho y después la dejaban, pero Nick había preferido seguir con ella un tiempo. No era un calmante, simplemente hacía que su acelerado cerebro se concentrase mejor en las cosas.

Aunque no era nada malo, no le había contado a casi nadie qué era la pastilla que se tomaba cada mañana. Ni siquiera a Hugo, que siempre le preguntaba. No era la primera vez que alguien se burlaba de él. Y no le importaba, pero ahorrárselo era mejor.

Obligó a su mente a dejar a Hugo a un lado en cuanto salió a la calle. Llevaba mascarilla, pero se olvidó de ello con la primera pisada. Era increíble salir y andar como antes hacía. En el súper, varias personas le reconocieron y se sintió importante. La fama era bonita.

Hacer la compra siendo Nick era lo que para otra persona sería ir a las Maldivas de viaje. Todo le parecía interesante y digno de su amor. Primero cogió lo que estaba apuntado en la lista. Después, fue a lo que le interesaba: la comida basura y el chocolate.

Doritos, patatas fritas, chocolate, bollos, pizza, chuches...El paraíso en comida. Ni siquiera sabía por donde iba a empezar a comer. Se aseguró de coger muchas provisiones por si la cuarentena se alargaba más de lo normal.

Llegó a casa y miró el móvil. Se le congeló la sangre y soltó la bolsa de la compra. La comida salió rodando y una botella de zumo explotó. Pero a Nick no le daba tiempo a reaccionar a todo. Sus ojos estaban fijos en la pantalla del móvil y el número que había marcado la llamada perdida.

NA:

Hoiwi gente, aquí vuelvo para entreteneros un rato. ¿Qué tal lleváis la cuarentena? Yo estoy muy aburrida, tengo TANTAS ganas de salir y respirar aire fuera de casa...en fin.

Este capítulo lo he hecho así porque me apetecía hacer la compra desde el punto de vista de Nick hehe toda la info sobre la pastilla es real (no sé si él la tomará, pero la información acerca de ello es cierta, palabra de hiperactiva aquí presente).

Dejadme ideas, votad, comentad... y si podéis recomendadme cosas para hacer. Libros, pelis...sobre todo historias de Wattpad me da igual de que sean mientras no sean de terror jajaja si son fanfics pues genial uwu 🙃😆

Hasta la próxima y gracias por los 5K

Violeta🌺

Más que amigos (Hugick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora