Más que amigos (Hugick)

¿Hetero?

Hugo se despertó antes de lo que solía. Durante la noche se había separado de Nick, que estaba en la misma posición en la que se durmió. Se movió para volver a abrazarlo. Tenía el cuerpo caliente y daba gusto abrazarle.

Nick se dio la vuelta y le miró con esos ojos oscuros que tenía. Hugo maldijo por haberle despertado.
—Buenos días—dijo Nick con la voz adormilada.
—¿Has dormido bien?
—Si, ha sido la noche que mejor he pasado desde que entramos.
—Me alegro, te hacía falta el descanso—le sonrió y le acarició la espalda suavemente—¿Que tal te encuentras? ¿Te duele algo?
—Estoy bien, pero la cabeza me duele un poco y creo que me van a doler los brazos un tiempo, pero creo que podré ensayar bien.
—Vale, pero no te fuerces mucho y descansa un rato.

Se quedaron un rato en la cama haciendo el vago, Nick con la cabeza en el hombro de Hugo, que le acariciaba las mejillas y los brazos. La alarma sonó por fin y Nick se sentó lentamente.
—Voy a ducharme, que huelo a sobaco.—dijo intentando salir de la cama sin hacerse daño. Hugo sintió la tentación de retenerle un ratito más, pero recordó que él también tenía que ducharse. Con toda la preocupación por Nick el día anterior no se había lavado.

Fueron juntos hasta las duchas y Hugo se desnudó sin pudor. No le daba vergüenza que sus compañeros le vieran en pelotas. ¿Porque debería importarle? Era solo piel, nada más. En cambio, había otros como Nick y Flavio, que preferían hacerlo en privado.

Dobló su pijama y la metió en el cesto de las prendas sucias, volvió desnudo a las duchas y captó la mirada de Nick. Estaba un poco sonrojado, solo se había quitado la camiseta y miraba a Hugo de arriba abajo con algo de timidez. El cordobés contuvo una sonrisa.

Se metió en la ducha y cantó mientras se enjabonaba, feliz. La mirada de Nick lo decía todo, y le gustaba. Sabía que era un chico guapo, que llamaba la atención. Se preguntó si Nick sería igual de atractivo sin ropa. Seguramente si, pero estaba tan lleno de inseguridades que jamás lo averiguaría.

Mientras se secaba y se vestía, Nick salió de la ducha. Se las había arreglado para vestirse ahí dentro y no tener que hacerlo delante de todos. Ese día llevaba unos pantalones de chándal grises, una sudadera grande y sus zapatillas de siempre. El pelo le goteaba de estar mojado. Estaba guapísimo, adorable.

Hugo se secó el pelo con esmero. Le gustaba que quedase bien peinado, a su estilo. Nick se paso menos de diez minutos secándolo, lo prefería al natural, revuelto. Aún así, se quedó esperando a Hugo para ir a desayunar juntos.

Maialen se les acercó nada más sentarse a darle un abrazo a Nick.
—Jo, menos mal que ya tienes mejor cara, ayer parecía que ibas a desmayarte de lo cansado que estabas.—le dijo a Nick.
—Estoy mucho mejor, de verdad. Hasta voy a ensayar.
—¿Seguro?
—Si, tengo muchas ganas. Pero bailar no creo que baile hoy, mejor espero a mañana.

Se pusieron a hablar de la coreo y de la canción, así que Hugo fue a buscar a Anaju para hablar con ella de su actuación. No podía estar más contento con ella, se llevaban genial. Como al día siguiente había pase de micros, ensayaron a tope.

Era un poco incómodo tener que bailar con ella tan sensualmente, le daba palo por lo que su novia pudiera pensar. "Ya, pero luego estás durmiendo con Nick e imaginándotelo desnudo" pensó, sintiéndose mal por Aurora. Cada día estaba más confuso.

Lo que peor llevaban era la afinación, de modo que no ensayaron mucho la coreo, concentrados en la letra y el tono. La canción le gustaba, pero no estaba cómodo. No por Anaju, sino por si mismo. Sentía que ya no estaba enamorado de Aurora y no podía hacer nada por evitarlo.

Antes de que se dieran cuenta, ya era la hora de comer. Nick no estaba en la mesa, cosa que le extrañó a Hugo, pues su amigo siempre era el primero en sentarse a la mesa, ya que le encantaba comer.
—Oye, Mai—le dijo a Maialen—¿Sabes donde esta Nick?
—Noe se lo acaba de llevar. Creo que van a hablar con Jesús.

Todo el cuerpo de Hugo se puso tenso, realmente tenso. Su lado protector salió a la luz, sus instintos de lobo se pusieron alerta. No quería que Jesús se acercase a Nick, no quería que le hiciese más daño. Le daba igual lo que Noe tuviera que decirles, lo que quería era que Nick estuviera bien.
—¿Hugo?—dijo Mai—¿Pasa algo?
—No, nada, me he quedado pensando en mis cosas.

Pero era mentira y lo sabía. También sabía que su preocupación por Nick iba más allá de lo que sentían los amigos. ¿Estaba empezando a enamorarse? No, era imposibles, el era hetero...o igual no.

NA:

¡Holis! Nuevo capítulo, espero que os guste ☺️ quería deciros que podéis seguirme en instagram, pondré cositas sobre mis novelas y así uwu
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Violeta🌺