Capítulo 9

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MJ se despertó sintiendo su garganta seca y su cabeza doler. No había tenido sueño alguno. Recordó una vez, cuando era pequeña, que su madre dijo: "Si duermes y no tienes un sueño significa que tu mente está demasiado distraída en algo como para idear un sueño."

Tal vez eso era verdadero para ella. Su mente estaba distraída todo el tiempo: pensaba en Peter. En lo diferente en que era su vida ahora. En lo injusto que él terminó suicidándose en la cárcel antes de si quiera llegar a graduarse y cumplir sus sueños.

Cuando los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente rompió en llanto. Ocultó su rostro en su almohada para que sus sollozos fueran callados y Jessica y Luke no la escucharan.

¿De verdad había pensado en saltar del edificio la noche anterior? Se sentía terrible. Como una hipócrita. ¿En qué había pensado? Desde que se enteró de la muerte de Peter había sufrido, llorado, deseado que él no lo hubiera hecho.  ¿Si hubiera saltado, Jessica se sentiría de la misma forma que ella se sentía sobre Peter?

No supo exactamente a qué hora se había despertado o cuánto tiempo estuvo llorando, pero mientras que estaba escondida debajo de sus sábanas, con la cara enterrada en su almohada mientras que dejaba que todo su dolor saliera en forma de lágrimas, Jessica tocó la puerta y luego se asomó a la habitación. 

—¿MJ? Despiértate ya. Se te hará tarde para la escuela.

MJ se estremeció y tragó saliva, girando encima de su cama sin quitar la sábana de encima de ella y se limpió las lágrimas.

—Ya desperté. No me esperes, tomaré el autobús.

—Como digas. Y no olvides que hoy tienes que ir a ver a la doctora Boleyn. Te llevaré después de clases.

Jessica se fue cerrando la puerta y MJ suspiró. Se levantó y se puso unos jeans, camisa de manga larga blanca y con un suéter azul encima. Acercó la manga del suéter a su nariz, inhaló y sonrió al sentir el olor de Peter.

—¿Cómo es que hacías para oler a vainilla?—Preguntó con una sonrisa, como si le estuviera hablando a Peter. Extrañaba tanto su compañía... incluso antes de que fueran novio y novia, antes siquiera de que ambos murieran para luego volver cinco años después y antes de que Mysterio lo arruinara todo, la presencia de Peter en un lugar hacía que MJ se sintiera más cómoda.

Tomó su teléfono con la intención de revisarlo rápidamente antes de irse. Ned había contestado sus mensajes hace media hora. Supuso que él ya se encontraba en Midtown, ya que, como Jessica había dicho, a MJ se le hacía tarde.

Ned:
"Vaya, me pareció haber visto una linda gatita 😻. Por cierto MJ, ¿quieres hacer algo después de clases?"

MJ pensó en qué responder. De verdad no quería ir a ver a su psicóloga. Pensaba que sus sesiones de terapia no la ayudaban mucho, pero sabía que en parte era su culpa, ya que ella se negaba a hablar y tanto ella como la doctora terminaban desperdiciando una hora de su tiempo. Pero tampoco podía faltar a su sesión de terapia para ir a algún lugar con su amigo.

MJ:
"No se puede. Tengo planes para después de clases. Tal vez otro día 😬"

Guardó su teléfono en su bolsillo, tomó su mochila y tomó una barra de proteína para comer en el camino mientras que se despedía rápidamente de Jessica, Luke y Mentita.

Había mentido cuando le dijo a Jessica que tomaría el autobús. Después de cómo la habían tratado en su primer día de clases obviamente no estaría encerrada en un lugar lleno de sus compañeros quienes la odiaban durante todo el camino desde su departamento hasta la escuela. Fue caminando, o más bien, corriendo, mientras que daba mordidas a la barra de proteína e intentaba no atragantarse mientras que corría.

De todos modos, se le había hecho muy tarde como para tomar el autobús.

Mientras que corría por el pasillo de la escuela paró al escuchar una risa a sus espaldas. Volteó encontrarse con Harry Osborn apoyado contra los casilleros.

—Parece que alguien tiene un mal día de cabello.

MJ lo miró sorprendida y viéndose en la cámara de su teléfono hizo una mueca al ver que su cabello estaba desordenado. Rápidamente pasó sus dedos por sus mechones  cortos, rojos y rizados como si sus dedos fueran un peine. Desde que se había cortado el cabello era más fácil y rápido peinarlo, pero aún así, aunque su cabello era muy corto ahora, despertaba con un nido de pájaros en la cabeza.

—Debo preguntar, ¿porqué te cortaste el cabello?—Harry puso sus manos en los bolsillos de su chaqueta y se acercó a MJ, quien se incómodo ante la cercanía de Osborn. Sin duda estaba invadiendo su espacio personal.—Cuando te vi en tu entrevista del Bugle me pareció que tu cabello era muy lindo.

Una punzada de nervios atravesó a MJ. Por supuesto que él había visto la entrevista. No dudaba que todos en Nueva York la habían visto. ¿Porqué perderse la entrevista hacia la novia del supervillano más joven del mundo?

—... Eso... es una rara cosa que decirle a alguien con quien nunca has hablado antes.—Dijo MJ incomoda, retrocediendo.—Además, no es asunto tuyo.—Miró a Harry con el ceño ligeramente fruncido y se cruzó de brazos. Harry rió entre dientes, pero no dijo nada más.

MJ metió el envoltorio de la barra de proteína en el bolsillo de su pantalón y se dirigió hacia el salón de clases de su primera clase del día con Harry siguiéndola, lo cual le molesto un poco, pero luego recordó que tenía muchas clases en común con Osborn.

—Vaya vaya, señor Osborn, señorita Jones, parece que se pusieron en común para llegar tarde a clases hoy.—Dijo el profesor al verlos entrar. MJ se sonrojó de la vergüenza mientras que Harry solamente rodaba los ojos. Ambos se dirigieron hacia sus asientos.

—¡No me digas que ahora ella está con Osborn!—MJ escuchó que alguien susurraba y sintió un escalofrío.—¿su novio se murió y tan rápido se olvidó de él? ¡qué zorra!

—Sí, pero recuerda que ella era novia de Parker, y teniendo en cuenta cómo terminó él, no la culpo por ir tras Osborn.

—Pero ella dijo que Peter era inocente en su entrevista. Es obvio que todavía no se olvidó de él.

—Lo sé. Es una loca...

Sentada en su escritorio, MJ sentía su corazón latir ferozmente y tomó aire esperando que no se notaran sus nervios. Sudaba y su cara estaba roja, y sus manos temblaban. Sentía un ataque de ansiedad acercarse. Sentía que todo el mundo la miraba. Estaba en un show en el que ella era la estrella, pero también era la única sin un libreto. Todos sabían qué decir y hacer, cómo sentirse y actuar, pero ella era la única excepción.

Entonces notó que mientras que todos los demás estudiantes murmuraban entre sí y el profesor bufaba molesto, Harry Osborn la miraba con una sonrisa. Miró a Harry con el ceño fruncido, y las mejillas encendidas. Dirigió su mirada hacia su libro.

Pensó en pedirle al profesor que la dejara ir a la oficina de la enfermera. Pensó en pedir ir al baño para en realidad ir afuera a tomar aire. Pero acababa de llegar tarde, sin y el profesor parecía molesto aquel día, duda se le serían negadas aquellas cosas. No sabía qué sería más vergonzoso: el preguntar de todas formas solo para que le digan que no y las risas murmuradas aumentaran, o tener un ataque de ansiedad en medio del salón de clases.

Pero entonces volvió a dirigir su mirada hacia Harry. Él todavía la miraba, y se sorprendió al notar que los ojos de Harry y su sonrisa reflejaban paz. Como si intentara decirle: "Cálmate, está bien."

MJ tomó aire y contó hasta diez mentalmente. Volvió a mirar su libro como hizo hace unos momentos cuando descubrió a Harry viéndola. Tragó saliva, y volvió a suspirar, intentando calmarse.

Logró calmarse lo suficiente como para no tener un ataque de ansiedad en medio del salón de clases. Y no sabía si debería agradecerle a Harry Osborn por eso.

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