Spinneret

Capítulo 20

—MJ, tienes una visitante.—Una de las enfermeras dijo, sonriéndole a MJ mientras que dejaba que alguien entrara a la habitación.

Los ojos de Gwen estaban rojos, y su cabello en una desordenada coleta. Era la primera vez que MJ la veía sin maquillaje. MJ esbozó una pequeña sonrisa hacia su amiga mientras que ésta se acercaba un poco.

—Quise traer a Mentita, pero no permiten animales aquí si no son de servicio...—Gwen rió entre dientes de manera algo incómoda.

—Aprecio eso. Gracias por cuidarla, también.

Gwen suspiró mientras que se sentaba en el sofá de la habitación. Luke y Jessica se encontraban abajo en la cafetería del hospital, MJ había insistido en que no quería comer, después de todo, no tenía mucha hambre tras haber comido un poco aquella mañana, e insistió en que Luke y Jessica, quienes se negaban a irse hasta que MJ fuera dada de alta, podían ir a la cafetería sin ella.

—Cuando tu cuñado me llamó... y me dijo lo que pasó...—Las manos de Gwen temblaron.—De repente entendí, porqué habías estado así los últimos días, y porqué habías dejado a Menty conmigo... Dios, MJ... pensé que... que sabías que podías hablar conmigo...

—Gwen... por favor no te sientas mal, no creo que haya habido algo que tú hubieras dicho para cambiar mi decisión...

—¡¿Cómo lo sabes?!—Gwen chilló, levantándose rápidamente del sofá.—¡No tienes ni idea de lo que hubiera dicho!

—¡Gwen, intenta entenderme! ¡Yo no decidido sentirme así!—No pudo evitar sollozar.—¡Me dicen que se pondrá más fácil conforme el tiempo pase, pero cada día es más difícil, es peor!

Gwen apretó los labios y negó con la cabeza.

—No puedo creer que seas capaz de intentar hacer algo como eso solamente por un chico.

—¡Él no era solamente un chico! ¡Yo lo amaba, Gwen! ¡Y él murió solo y lleno de dolor, sin esperanza alguna!

—¡Sabes que estoy de tu lado, MJ!—Gwen chilló.—¡Si tú dices que Peter era un buen chico a pesar de la evidencia que había en su contra, entonces yo te creo, porque a pesar de que no nos conocemos desde hace mucho, sé que no eres del tipo de chica que se deja influenciar demasiado por un chico, pero...!—Gwen se limpió las lágrimas del rostro.—Demonios, MJ. Sé que es difícil para ti, el vivir en un mundo que odia a la persona a la que más amaste, pero, ¿crees que él hubiera querido que tú hicieras algo como esto?

—¿Tú qué sabes? Ni siquiera lo conociste.—Las palabras salieron de su boca antes de que siquiera pudiera pensarlas.—Ni siquiera me conocías a mí hasta hace unas semanas. No hay forma en la que puedas saber cómo me siento, o lo que él hubiera querido para mí, Gwendolyn.

Ambas pasaron varios segundos solamente viendo a la otra sin decir palabra alguna, hasta que la puerta volvió a abrirse, y una emocionada Morgan corrió hacia la cama de MJ.

—¿Morgan?—MJ la miró confundida, y cuando ésta intentó subirse a la cama sin éxito MJ la tomó de la cintura con delicadeza y la ayudó a levantarse. Morgan le dio un tierno abrazo y MJ esbozó una sonrisa enternecida. Gwen rápidamente se limpió las lágrimas mientras que Pepper entraba a la habitación.

—Mi mamá dijo que te habías lastimado. Quise venir a verte.—Le dijo Morgan a MJ.

—Oh, qué tierno...—MJ le acarició la cabeza.—Gracias, Morgan...

—Lo siento, chicas. ¿Interrumpimos algo?—Preguntó Pepper mirando a MJ y a Gwen.

—No, tía Pepper.—Gwen negó.—No es nada.

Pepper se dirigió hacia Gwen y le susurró algo. Gwen suspiró y le sonrió a Morgan.

—¿Quieres acompañarme a la tienda de regalos? Podemos comprar algo para MJ.

Morgan sonrió ampliamente y Gwen la ayudó a bajarse de la cama. Tomó la mano de la menor y ambas salieron de la habitación de MJ. Pepper suspiró sentándose en el sofá.

—¿Cómo te sientes?

—Me dijeron que tengo que reposar durante unos días por mi pérdida de sangre. Fuera de eso, estoy bien.

Pepper asintió sonriéndole con compasión.

—A éste punto, supongo que ya has oído sobre la noticia de mi compromiso con Norman...—Ambas suspiraron.—Solo quería explicarte mi discusión. No quiero que pienses que estoy faltándole el respeto a la memoria de Tony. Todavía lo amo, y jamás olvidaré su sacrificio. Pero...—Pepper apretó los labios.—Industrias Stark ha sido un desastre desde la muerte de Tony, incluso conmigo a cargo. Norman puede ayudarme. También, él podrá ser un padre para Morgan, y su hijo Harry será como un hermano mayor para ella...—Pepper sonrió con esperanza.—Mi pequeña no tendrá que crecer sola, y, Norman podrá cuidar de ambas. Esto será para mejor. Créeme, MJ...

MJ apartó la mirada de Pepper. No estaba de acuerdo con su decisión, pero no estaba en lugar de juzgar a la mujer. Ésta era una mujer con el corazón roto tras la muerte de su amado, y solo estaba intentando sobrevivir.

Tal vez, ella y Pepper no eran tan diferentes. Era un mundo complicado, en el que Ironman estaba muerto y no quedaban muchos Avengers. De la misma forma que Pepper había perdido a su esposo, MJ había perdido a su novio. Ambas habían perdido a alguien a quien amaban. La diferencia entre las muertes de Tony y de Peter, era que Tony había muerto de forma heroica, en un sacrifico que salvó al mundo entero y siempre sería recordado como un héroe, mientras que Peter había muerto solo y desesperado, en una fría celda de una prisión, y el mundo entero lo recordaría como un villano que había mentido queriendo parecer un héroe.

—Entiendo si no estás de acuerdo con mi decisión de casarme con Norman, pero sé que Tony hubiera querido que yo siguiera siendo feliz, y hasta encontrara a alguien nuevo de quien enamorarme.

—¿Usted ama al señor Osborn?—Preguntó MJ, intentando lo lanzarle una mirada de juzga a Pepper.

—Sé que la prensa lo pone como un científico loco, pero...—Pepper suspiró, y luego sonrió.—Él es un buen hombre, en el fondo. Como dije, esto será bueno para Morgan y yo. Y ambas conservaremos el apellido de Tony incluso después de que me case con Norman, así que no será como si estuviéramos borrándolo de nuestras vidas...

MJ simplemente suspiró sin saber qué responderle a Pepper. En ese momento, una enfermera abrió la puerta de la habitación usando una tarjeta especial, y dejó que Morgan y Gwen entraran. Gwen tenía las manos dentro de la bolsillos de su abrigo, y tenía una mirada de seriedad. Morgan, muy sonriente, fue hacia MJ, sorprendiéndose al ver que sostenía en su pequeña mano una dalia negra.

—Es la flor de tu collar, ¿cierto?—Preguntó Morgan, y vio la otra dalia negra, la que estaba encima de la mesita. MJ, como un reflejo, puso su mano encima del dije de su collar.—Las venden en la tienda de regalos abajo. Traje una para ti.

Entonces, ahora sabía de dónde había salido la dalia que había encontrado tras despertar. Lo que no sabía era quién la había dejado. Ni Luke ni Jessica habían mencionado algo al verla.

MJ le sonrió a Morgan y extendiendo una mano le acarició la cabeza, con la otra mano, tomó la dalia que Morgan sostenía. Entonces la niña jadeó y retrocedió un poco, viendo sorprendida a MJ, quien la miró confundida, y luego se estremeció al darse cuenta de que Morgan había visto sus cicatrices en sus muñecas.