La hija de Eros- Nico Di Angelo

Capítulo 16

Capítulo 16

Bueno antes de todo, muchas gracias por gastar vuestro tiempo leyendo mi pequeña historia. Además me gustaría destacar que estos días, debido a la cuarentena, quizá suba una serie de capítulos. También me gustaría aportar mi pequeño grano de arena recomendándoos que os quedéis en casa y que hagáis caso a lo que dicen las autoridades de vuestro país. Espero que todos/as estéis bien, por lo que recordad, lavaos mucho las manos e intentad mantener una distancia prudencial. Y ya os aviso, que de la misma manera que el Covid-19 está formando parte de nuestras vidas estos días, también formará parte de la vida de nuestros protagonistas.

Y ahora, contadme, ¿como lo lleváis?

Pd: Yo ya llevo 10 días en casita, ¿que medidas están tomando en vuestro país? ¿cuantos días llevais?

Pd1: ¿Hay alguién que se haya leído todo esto?, bueno hasta pronto.

Pd2: Posiblemente mañana. xD

Pd3: Al final, he decido poner esto al principio del capítulo. ¡¡¡Espero que os guste!!!!

Narra Nico

Cuando me desperté tenía un profundo dolor de espalda. Pero lo que me sorprendió no fue eso. Cuando me quedé dormido ya lo sabía, o por lo menos intuía que iba a suceder. No me sorprendió encontrar a Elara aun en la cama agarrando mi mano, dudaba mucho que se hubiese dormido algo antes de su ataque de histeria, pero lo que si me sorprendió fue ver una de las mantas de mi cama tapándome. Por lo que solo tenia dos opciones, o uno de los chicos se había metido en mi cabaña o Elara se había despertado y me había tapado con la manta. Y siendo sinceros, dudaba mucho que los chicos hubiesen entrado, dado que debido a viejas experiencias siempre cerraba la puerta de mi cabaña para evitar sorpresas durante las mañanas. Por lo que la única opción era la de Elara y lo que me producía más intriga era que después de cubrirme con la manta, ella sola me había vuelto a coger mi mano. Y esa situación me estaba provocando una sensación que, desde luego, me parecía ciertamente agradable.

Narra Elara

Me desperté alrededor de las 8 de la mañana, supongo que sería la costumbre de levantarse todos los días para ir al instituto. Me sorprendió despertarme y sentir una mano junto la mía, pero toda extrañeza desapareció cuando vi que la mano era la de Nico, al parecer se había quedado dormido en la madrugada cuando estaba en mi pequeño ataque de histeria. Desde mi posición pude darme un tiempo en fijarme en él, sin dudo era atractivo, tiene un cuerpo ciertamente musculado, no tanto como los otros chicos, pero si lo suficiente para resaltar en su cuerpo, junto con cabello negro que destacaba en su piel pálida. Sin lugar a duda era un chico que destacaba, no solo por su físico si no por el aura que de por sí él desprendía.

Cuando ya lo había observado el tiempo suficiente, pude darme de cuenta que su mano estaba helada. Por lo que me levanté y decidí taparlo con una de las mantas que tenía encima de su cama. Cuando ya lo había tapado decidí volverme a tumbarme para dormir, cuando ya estaba por quedarme dormida volví a sentir otra vez esa sensación de angustia y de forma instintiva me giré y agarré otra vez la mano de Nico, que lo único que hizo fue darme un ligero apretón, que por estúpido que pareciera me hizo sentirme mucho más tranquila, provocando que me quedase otra vez dormida.

Narra Percy

-Tú que crees, ¿les habrá pasado algo a Nico y Elara? -dije mirando a Jason. – Ayer por la noche no veía muy segura a Elara...

-Tranquilo Percy, seguramente se habrán quedado dormidos, ya conoces a Nico, seguro que hasta la comida no aparece. -dijo tranquilamente Jason.

-Bueno, si tu crees que esta bien, ¿que sería lo peor que puede pasar? -dijo mirándolo de forma jocosa. – quien sabe quizá se caigan bien y tengan una buena relación, ¿te imaginas a Nico con novia?

-Es más posible una pandemia. -dijo un campista de la cabaña de Ares, riéndose mientras pasaba empujándonos.