Capítulo 11
Esas miradas las podría reconocer rápidamente, eran iguales a las miradas de ese hombre que venía a veces a casa con mi madre. Esa mirada que te trasmite todo lo que esta pensando la persona en cuestión. Que uno piensa que con una mirada no suele pasar nada, pero una ya tenia experiencias y sabía que cuando la gente ponía esa mirada lo mejor era alejarse, esconderse y si todo eso no funcionaba, huir. Si, ese día no sabía lo que podía a llevar esa mirada y lo aprendí de la peor forma, pero ahora no iba a dejar que volviese a suceder nunca más.
Cuando llegue a la cabaña de Hermes alguno de los chicos me interceptaba e intentaba hablar conmigo, pero en ese momento no podía hablar con nadie, todo lo que venían a mi eran espantosos recuerdos, recuerdos de situaciones que una niña nunca habría tenido que tener. Y eso me llevo a un cuarto de baño, donde encerrada, recaí e hice lo que llevaba 2 años sin hacer y de lo que más tarde me avergonzaría.
Narra Percy
Ver como esa chica se reía hizo que todos mis sentidos se acelerasen. Me sentía exactamente como cuando estaba con Annabeth. No podía dejar de mirarla, solo cuando ella se fue prácticamente corriendo pude darme de cuenta lo excitado que estaba, y me di de cuenta que los otros chicos estaban exactamente igual que yo y eso me hizo preocuparme, algo estaba sucediendo.
- Lo habéis sentido, ¿verdad? -susurre mirando a los chicos.
- Fue como cuando estoy con Piper...- dijo extrañado.
- Sin lugar a dudas tiene que ser hija de Afrodita. -dijeron los gemelos, más serios que nunca. -Ayer no tenía los ojos azules. -dijo Connor.- Es verdad, los tenía marrones.- dijo Travis.
-Eso puede ser una explicación, pero a mí no me sucede eso con Piper, ni con ninguna otra hija de Afrodita ni con ningún otro hijo de los dioses. -comente susurrando. -esto no puede ser nada bueno, lo sabéis ¿no?
Al terminar el día pude ver como Elara no se presentó a la cena, ni a ninguna otra actividad. Ninguno de los gemelos la había vuelto a ver desde lo que había sucedido, habíamos podido oír como otros chicos del campamento también se habían fijado en ella y como se había vuelto el centro de atención de todo el campamento en solo un día.
-Jason, podríamos buscar a Nico, quizá el la haya visto tengo un mal presentimiento. -dije mientras me acercaba con él a la mesa de nuestro amigo, que nos miró mal cuando nos estábamos acercando. -Nico, por fin has salido de tu cueva. -dije mientras me sentaba y le pasaba un brazo por los hombros.
-No vuelvas a ponerme las manos encima. -dijo como siempre amoroso nuestro amigo, mientras nos echaba su mirada gélida.
-Bueno, Percy déjalo en paz, ¿has visto hoy a la chica nueva?, hemos tenido un problemilla y queríamos saber cómo estaba. -dijo Jason, mirándolo con una sonrisa.
- ¿Problemilla?, mira mejor no me digas nada, no me interesa, no he salido de mi cabaña en todo el día, el máximo contacto que he tenido con alguien hoy ha sido con vosotros en este mismo momento y para seros sinceros me gustaría que eso se acabase rápidamente, así que me despido. -dijo levantándose y desapareciendo en una nube negra.
Narra Elara
Cuandosalí del baño ya no había nadie en la cabaña. La realidad es que me sentía algodébil por lo que decidí acercarme a lo que parecía una enfermería. Cuando ya estabacasi en delante de la cabaña, delante de mi una especie de sombra se puso en micamino haciéndome chocar contra un fuerte pecho, tirándome contra el sueloprovocando que debido a mi debilidad acabase inconsciente. Sin lugar a duda esteno iba a ser mi día, otra vez.
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La hija de Eros- Nico Di Angelo
RomansaSi estas leyendo esto solo hay dos posibilidades o eres un semidiós y alguno de los dioses ha bajado a la tierra a divertirse, y recemos para que no sea Zeus y no tener una guerra con Hera, pero si no es esa solo puede ser que alguno de los Stoll lo...