Capítulo 21

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Capítulo 21

Narra Nico

No sabía que estaba pasando. Fue de una forma inconsciente. Cuando quise darme de cuenta estaba tapando con mi cuerpo a Elara, para evitar que Will la siguiese viendo de la misma forma. Pero el ambiente seguía estando cargado, el ambiente estaba distinto y eso hacía que me perturbase, porque lo que teníamos antes con Elara había desaparecido.

No sabía porque estaba teniendo eses pensamientos. Al estar perdido en mis pensamientos no me di de cuenta en que momento Will se había acercado tanto a Elara como para llegar a agarrarle la mano, en ese justo momento el ambiente volvió a cambiar, podía sentir la angustia de Elara. Cuando me giré pude ver como ella estaba bloqueada mientras Will la agarraba la mano, vi como de un momento a otro la respiración de Elara comenzó a ser pesada.

De un momento a otro, Elara pasó de estar bloqueada a separarse rápidamente de Will chocando levemente contra la pared. En ese momento cuando iba a intervenir pude ver como Will, salía de la ensoñación en la que estaba y pude ver como él mismo se sorprendía de la reacción que él mismo había tenido. Pude ver como Will se separaba rápidamente de Elara lo máximo posible y como poniéndose rojo como un tomate intentaba que ella se relaje un poco y no comenzase a tener otro ataque de ansiedad.

Con el paso del tiempo Elara pasó de estar prácticamente acurrucada contra la pared a estar detrás de mí. Will con el paso del tiempo pasó a ponerse mucho más colorado de lo que estaba y comenzó a crearse otro ambiente donde se podía observar como Will intentaba que la situación fuese a su favor, pero parecía que hoy no iba a ser su día, la realidad es que con el paso del tiempo había pasado de ser entretenido a dar vergüenza.

- Will creo que es mejor que hoy te vayas, ya puedes ver que Elara ya está mejor, aunque hemos pasado la noche algo incomoda. -dije mirando fijamente a Will mientras él seguía poniéndose cada vez más colorado.

- ¿Seguro? Elara perdóname, yo no sé que ha pasado... yo no... -Will intentaba explicarse mientras, aunque pareciese imposible seguía poniéndose cada vez más rojo.

Cuando decidí que este momento estúpido había durado demasiado tiempo me acerqué a Will para acompañarlo hacia la puerta de mi cabaña. Antes de irse, desde la puerta nos informó que en unos días nos realizarían la PCR para verificar si estábamos enfermos por nuestra salida de anoche.

El transcurso del día fue aburrido, Elara no habló, pero a la hora de la comida se sentó en la mesa y comió como pocas veces la había visto. Durante la tarde, cuando me levanté de la siesta me fijé que ella estaba sentada otra vez en la ventana y pude ver como encima de mi mesilla de noche estaban los papeles y los lápices que le había prometido. En ese momento decidí que, aunque no fue tal cual lo que habíamos acordado ella lo había intentado, por eso sin casi ni darme de cuenta me estaba acercando a ella y entregándole los papeles y los lápices. En ese justo momento, pude ver como la cara de Elara cambiaba y enseñaba una de las pocas sonrisas que había mostrado desde que había llegado.

Durante toda la tarde, estuve observando como Elara pintaba o dibujaba sentada pegada a aquella ventana. Pude ver como durante toda la tarde ella se sentía relajada, como se sentía tranquila.

Esa noche no intenté hacer que durmiese, la dejé tranquila dibujando. A la mañana siguiente, cuando me desperté, curiosamente temprano, pude ver como Elara estaba dormida encima de todo lo que había dibujado el día anterior. Cuando me acerqué vi algo que nunca hubiese esperado ver. Eran dibujos macabros, pinturas siniestras, pero eso no era lo peor. Lo peor era que había uno de ellos que reconocería en cualquier momento. Cuando cogí la página Elara se despertó y la pregunta salió de mi boca sin que me diese de cuenta.

- ¿Cómo conoces esto Elara? -dije mirando el dibujo fijamente.

- Yo no...esto es...no sé...Nico... -dijo intentando quitarme el papel. – No le des importancia...

- Elara esto es importante...has dibujado las puertas del infierno.

Justo en ese momento pude ver como la cara de Elara pasaba de estar normal a más pálida de lo normal.

Justo en ese momento, pude ver como lo que parecía que iba a ser un año normal, bueno "normal", se iba ir a la mierda y como se iba convertir en otro año que iba a dar problemas.

La hija de Eros- Nico Di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora