Capítulo 9
Decidí visitar lo que iba a ser mi hogar de ahora en adelante. Era lo más lógico si no fuese que era la nueva y solo conocía a tres chicos y a Quiron, de los cuales, dos eran demasiado activos y sonrientes y del otro había huido cuando me dio esa especie de medicina. Por lo que, podemos decir que estaba sola en lo que era investigar mi nuevo hogar.
Desde donde estaba podía ver como había muchas más cabañas de lo que me había fijado el primer día, aunque pensándolo bien, no estaba demasiado atenta y con la oscuridad tampoco es que pudiese ver mucho más que mi nariz.
Podía ver como todas estaban colocadas en forma de omega (Ω), algo sin duda curioso. La primera sin duda era imponente, la cabaña estaba hecha de mármol blanco con grandes columnas blancas en la parte delantera. Era la más grande y voluminosa de todas las cabañas. Tiene puertas de bronce muy pulidas que relucían como un holograma, de modo que mirándolas de diferentes ángulos parecen rayos. Era increíble, sin lugar a dudas la podría catalogar como majestuosa.
Próxima a ella se encontraba una alargada, baja y sólida. Los muros exteriores eran de una tosca piedra gris tachonada con pechinas y coral, tal como si los bloques de piedra hubieran sido extraídos del fondo del océano y por alguna razón me trasmitía la tranquilidad y un ligero olor a mar. Cuando ya iba a alejarme para seguir viendo las cabañas, de dentro de esta salió un chico muy guapo. Su cabello era negro azabache y sus son ojos verdes como el mar, sin lugar a duda, esta cabaña debía estar relacionada con el mar, quizás sea la de Poseidón. Tan pronto me vio se acercó a mi con una sonrisa, no podía entender como todos aquí podían estar todo el tiempo sonriendo, ¿me pasaría lo mismo a mí con el tiempo?
-Hola, ¿eres nueva verdad?, que tontería, claro que lo eres, habría recordado ver a alguien tan parecida a Nico por aquí antes. Oh, ya sé, eres hermana de Nico, ¿Dónde está él? ¿Te está enseñando el campamento?, te ha dicho que nosotros somos amig- ahí fue cuando me di de cuenta que la belleza que tenía se esfumaba tan pronto abría la boca, ¿Cómo podía hablar tanto? ¿Quién sería ese tal Nico al cual me parecía?, sin duda, mi apariencia era la de un muerto en vida, por lo que, dudo que hubiese alguien aquí que estuviese tan mal como yo.
Mientras intentaba hablar para explicarle que yo no era nada de su amigo apareció otro chico más, este también era guapo tenía los ojos azules profundos y eléctricos, cabello rubio cortado al estilo militar, y una pequeña cicatriz en la comisura de sus labios, además de verse muy musculoso.
-Hola Percy, ¿Qué haces atacando verbalmente a la chica nueva? ¿no ves que está incomoda?, déjala que hable hombre, por cierto, yo soy Jason Grace, hijo de Júpiter. -me dijo mientras me tendía la mano.
- Yo soy Elara Johnson y como intentaba decirle a tu amigo no se ni quien es ni soy nada de su amigo Nico, solo estaba viendo lo que al parecer iba a ser a partir de ahora mi hogar. -dije evitando tocar a ninguno de los dos. - y aun no sé quién es mi padre.
-Entonces aún puede tener razón. -dijo todo convencido Percy sonriéndole a Jason.
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La hija de Eros- Nico Di Angelo
RomanceSi estas leyendo esto solo hay dos posibilidades o eres un semidiós y alguno de los dioses ha bajado a la tierra a divertirse, y recemos para que no sea Zeus y no tener una guerra con Hera, pero si no es esa solo puede ser que alguno de los Stoll lo...