Scenery ; KTH|JJK

Diecisiete

—Tienes dos meses de embarazo, ¡Felicidades!—Siguió pasando la maquinita por mi abdomen señalándome a mi bebé. Me asuste al ver la mueca que formaba en su rostro.

—¿S-Sucede algo?—Pregunte nerviosa. Me aterraban las malas noticias y en verdad tuve miedo.

—¿Lo ves aquí?—Señaló al pequeño punto en la pantalla. Asentí y suspiro.—¿Has estado comiendo bien? El bebé se ve muy pequeño para el tiempo que tienes, no está en condiciones para vivir mucho tiempo. Podrías sufrir un aborto espontáneo si no te cuidas bien....—Observo mi rostro expectante y me brindo una pequeña sonrisa para animarme.—Pero no todo son malas noticias, el bebé si que se aferra a la vida, no quiere soltar a su mamá y está bien sujeto a no dejarse caer. Tienes tiempo para alimentarte bien y tomar unas vitaminas y que tu bebé pueda estar bien....

—¿A los cuantos meses es el límite para realizarse un aborto? Es.... es una duda.—Sonreí nerviosa desviando mi mirada a cualquier lugar de la habitación.

No podía encariñarme, esto era demasiado problema como para llevarlo sola y me ahorraría un futuro trunco por esto. Lamento todo y me arrepentiré en un futuro pero era lo mejor. Nada bien saldría de esto y no quería ponerme a buscar cosas positivas que serían muy pocas y estupidas.

De reojo observe como la cara de la mujer a mi lado se ponía seria y el brillo en sus ojos desaparecía.

—Bueno....—Aclaró su garganta—Pasados los tres meses no puedes hacer nada más.... ya no es permitido un aborto.

—¿Aquí los realizan también?—La mujer trato de buscar arrepentimiento en mis palabras pero no había mas que una cara neutra y decisión en mis ojos.

—Si... , yo no, pero otras mujeres de esta institución los realizan.—Limpió el gel de mi vientre y apagó la pantalla donde anteriormente se reflejaba mi bebé.

—¿El costó es elevado? No le voy a mentir, necesito abortar, cuanto antes mejor, ¿Podría pasarme el dato de alguna de esas doctoras? Se lo agradecería....

Asintió pero no dijo más. Me incorporé y baje mi blusa volviendo a la silla de un principio mientras ella escribía algo en un papel.

—No sabría decirte el costo muchacha, pero aquí están los dados de la señorita Kang, ella te dirá todo y te aconsejará.—Me miró con algo parecido a lástima y yo solo forcé una sonrisa en forma de agradecimiento.

—¿E-Es seguro?—Saque mi duda.

—Todo conlleva un riesgo, pero si se realiza adecuadamente todo estará bien y volverás a tu vida normal...... de todas formas te recetaré las vitaminas que tienes que tomar, por tu salud y la del bebé, ya sea cual sea tu decisión podrías ponerte en riesgo si no las tomas. Por tu salud no te vendría mal tomarlas un tiempo....—Solo Asentí mientras me entregaba una receta y el papel con los datos de mi salvación.

—Muchas gracias.—Me levante de mi lugar haciendo una pequeña reverencia. Tome mis cosas y camine hasta la puerta.

—¡Espera!—Me detuve y giré sobre mis talones mientras ella iba a sacar algo de una máquina, no me fije que tanto hacía pero volvió a mi con una sonrisa pequeña y me entregó algo que me dejó perpleja.—Tómala, tan siquiera como un recuerdo....

Salí de la habitación y Suspire. Guarde aquello en un folleto que ella misma me dio y camine a recepción.

—Pagaré la consulta con la doctora Lee.—La mujer asintió y tecleó unas cuantas cosas extendiendo su mano para recibir el dinero diciéndome la cantidad que sería.

Saque de un bolsillo de mi chamarra el dinero y se lo entregue. Me devolvió el cambio y volvió a lo suyo deseándome buena mañana, comencé a caminar pero recordé las vitaminas. Volví a donde la mujer y sonreí incómoda.