Scenery ; KTH|JJK

Siete

Taehyung tenía nueva conquista, ¿me dolía?, claro, como nunca antes. Hace nada lloraba la pérdida de su novia, tenía el alma en los suelos ¿Y ahora? Se besaba descaradamente con la pelinegra de nuevo ingreso. No lo podía creer y es que la suerte era una basura conmigo. Me molestaba demasiado como la besaba y la tocaba frente al salón. Como si la amara de verdad y la necesitara.

Min Suni, ese era su nombre, la conocía de vista, una que otra sonrisa en los pasillos, la odio aunque no tengo el derecho y eso me cala más que nada. No soy nadie como para odiarla, no tiene la culpa. Era muy linda a decir verdad, tenía unos bellos ojos grandes, lindos labios y su mini falda llamaba demasiado la atención. Supongo la conoció en el baile que se hizo en la escuela, al cual no fui por simple flojera y perdida de tiempo.

Estoy molesta, dolida, rota porque está claro que tú no sientes lo mismo por mi, pero no puedo obligarte a amarme, a quererme así como yo lo hago.

Entre al salón refunfuñando, esperando a verte pasar con la pelinegra de la mano al aula, pero no fue así, te saltaste la clase con ella. Estaba decepcionada más por en lo que te haz convertido que por el dolor en mi pecho que me hacía ver como toda una estupida.

Tenía que empezar a olvidarte, me lo planteaba cada noche antes de dormir, pero simplemente es imposible, estas en todos lados, no sales de mi cabeza y es como un carrusel sin final. Me atormentas de la forma más bonita posible.

Quiero olvidarte y enserio lo intento, pero es lo más estupido que eh hecho, por mas que quiera, por mas que lo desee, siempre estas ahí. Quiero acabar con todo, porque está claro que la única que sufre soy yo, la única que sale lastimada soy yo, y es por que yo quiero, porque no lo impido, porque simplemente quiero hundirme hasta tocar fondo. Soy tan masoquista que no me reconozco.

El esperado receso llegó, no había puesto nada de atención en toda la clase por pensar en que estarías haciendo con ella, solo para torturame hacia eso, para por fin entrar en razón de que, tú nunca serás mío.

Me haz sacado mil suspiros sin que siquiera te des cuenta.

Eres la cosa más bonita que mi insignificante vida ha tenido. Sin que te des cuenta me haces flotar para olvidar mis problemas. Eres mi luz, mi guía.

Caminaba por los pasillos sosteniendo mis libros, mirando a la nada, mis pensamientos eran más importantes que todo a mi alrededor. Me gusta cuestionarme, pensar de más las cosas aunque eso me de un dolor de cabeza.

—¡Hey, HeeSook!

Tu voz. Como no reconocerla, tan grave y dulce a la vez, tan perfecta.

Te acercaste a mi a paso rápido, tu respiración agitada y tu cabello revuelto causó más de mil cosas en mi pequeño cuerpo. Me miraste con una pequeña sonrisa apenada y abriste la boca sin decir palabra alguna.

—Dime.

Sone muy cortante, tan neutra que ni siquiera me reconocí. Estaba emocionada aunque no lo creas, era la segunda vez que me hablabas y aunque era poco, para mi, para mi lo era todo.

—Yo.... bueno... no quiero sonar pesado, pero ¿Me podrías pasar los apuntes a mi y a mi chica?—Dudaste al hablar mientras me mirabas de reojo.

La sangre dejó de circular por mi cuerpo, "mi chica" ¿Por qué yo tendría que pasarle los apuntes a ella?

—¿Por qué exactamente me los pides a mi?—Mi voz salió borde y neutra. Aunque por dentro flaqueaba por tenerte a mi lado, caminando juntos como la cosa más normal, como si fuéramos amigos.

—Bueno.... simplemente te vi, será la última vez, no quiero reprobar... por cierto ¿Por qué no fuiste al baile?

Solté una risita y lo mire sin expresión—No me dio la gana, ¿sabes? no quiero hablar ahora, tu chica ha de estar esperándote, hay más alumnos Kim, pídele los apuntes a alguien más, no soy la única.

Y camine lejos, lejos de él, con la frente en alto, aún me dolía pero no me dejaría caer. Primera vez que me mostraba fuerte ante una situación y así sería desde ahora.

Ese era el primer paso para olvidarte.

HOLA HACE MUCHO NO ACTUALIZO, SIMPLEMENTE NO TENÍA INSPIRACIÓN PARA ESTA HISTORIA PERO AQUÍ ESTÁ.

Eso es todo, baiii.