Scenery ; KTH|JJK

Quince

Las dos semanas de exámenes habían pasado demasiado lentas para mi gusto. No tenía tiempo ni para respirar de tan agobiada que me sentía al estudiar hasta altas horas de la noche. Seguramente baje unos cuentos kilos por mi mala alimentación en ese lapso de tiempo. Aún estaba sensible de mi estómago y mejor no arriesgarme. Mis notas no fueron las más sobresalientes pero estaba satisfecha, tanto esfuerzo no fue desperdiciado. Reconozco haberme puesto muy mal al hacer las pruebas pero me fue bien después de todo. Simples problemas estomacales.

Taehyung no me busco en ningún momento y aunque quería su atención me sentía bien. Mi paz mental volvió y me sentía mas estable incluso más feliz por así decirlo. Sentía un peso menos en mis hombros. No me necesitaba, estaba claro. Se encontraba muy pegado últimamente a una chica de cursos menores. Sentía un pinchazo en el corazón por mis sentimientos enterrados pero era lo mejor, o al menos de eso me convencía.

Por otro lado, mi relación con Jeon mejoró. Volvimos a ser los amigos de tiempo atrás. Acordamos dejar en el pasado y muy enterrado lo sucedido con nosotros. Porque fue más de un simple beso y toques superficiales. Pero todo estaba bien, no recordaba ni la mitad de lo sucedido así que no me sentía apenada, solo era un recuerdo más.

Nuestro lugar favorito se volvió un árbol enorme y solitario. Donde le emocionaba contarme sobre sus series de anime y deportes mientras yo me volvía su confidente.

—Abre la boca, di aaa—Abrió su boca indicándome como hacer mientras acercaba un trozo de pizza que anteriormente compró en la cafetería.

Negué alejando su mano—No quiero, no tengo hambre ahora.—Sonreí levemente para que alejara su comida de mi.

—Tienes que comer, en este rato he notado que no lo haces. Me preocupa que puedas entrar en alguna enfermedad alimenticia, de hecho te ves más delgada Park.—Acercó de nuevo su trozo de pizza a mi boca.—Ahora di aaa.

Gruñí abriendo mi boca para darle una mordida a su mentada comida. Sonrió al verme masticar y entrecerré los ojos observándolo despectiva.

—Ya trague.—Abrí mi boca mostrándole que ya no había pizza dentro ante su mirada acusadora.—Ahora aleja eso de mi.

—Cométela, es lo único que pediré.—Me tendió la comida mientras yo hacía una mueca de asco.

—Jeon...

—Cométela.—Demandó tomando mi mano para dejar la pizza.

Me rendí y comencé a comerla. No tenía hambre, en verdad que no. Tarde años en acabármela, su semblante orgulloso no desaparecía. Rodé los ojos varías veces pero el parecía feliz y satisfecho.

El bienestar no duró mucho en mi. Ya Se me hacía raro que tardara. Sentí mi estómago revolverse y tapé mi boca como reflejo al sentir la comida en mi garganta. Jodida mierda.

—¿Te encuentras bien?—Me miró preocupado y su voz salió en un susurro alarmado.

Asentí tragándome las ganas de devolver mi alma. Limpie las comisuras de mis labios y sonreí sin mostrar los dientes murmurando un "Perfecta".

—Tengo que ir al baño, nos vemos al rato ¿Vale?—Asintió no muy seguro y huí del lugar a paso rápido.

Llegue al baño encerrándome. Solté un alarido desesperada. Camine hasta los lavamanos y me observe en el espejo.

¿Qué carajos me sucede?

Despeine mi cabello y las ya conocidas nauseas regresaron. Entre a un cubículo y devolví la pizza que me comí y la barrita energética de la mañana. Limpie mis labios con papel y renegué.