Veintitres

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—Adelante.—Con temor y unos nervios horribles abrí la puerta visualizando a la doctora Kang en su escritorio.

Ingrese mientras ella me observaba con una pequeña sonrisa. Cerré la puerta y reverencié ante ella por respeto. Con un tic nervioso en mi pie me senté frente a ella en la silla.

Me tomo la mano en un intento de tranquilizarme. Se veía mas que obvio lo mal que me ponía la situación mentalmente.

—¿Estas lista?—Asentí sin pensarlo y me brindó su apoyo con la mirada.

—¿Podríamos hacerlo rápido?—Cuestione con timidez. Me había escapado de la casa de JungKook por la mañana con mi mochila.

Por supuesto que el no sabía nada. Me fui cuando estaban todos dormidos. Me percaté que tenía el sueño pesado, de vez en cuando roncaba y babeaba levemente la almohada, también buscaba contacto con alguna almohada o mi persona para sentir calor.... cosa que no importa ahora. Me fui con varias horas de anticipación. Apague mi celular por si el me llamaba. No iba a detenerme.

Podrá odiarme el resto de su vida pero eso no cambiaría las cosas. Se que dude por un momento si era lo correcto ir. En verdad pensé en no hacerlo, en seguir mi vida con un bebé, pero aquí estaba a punto de acabar mi sufrir.

—Está bien, ¿Tienes algo que hacer o por qué la prisa?—Me miró curiosa y solo negué.

—Temo que vengan a buscarme.—Fui sincera con eso. Era muy poco probable pues yo podría estar en cualquier lado. Incluso podría pensar que salí a caminar.

—¿Quien?—Curioseo y no me pareció extraño. La verdad veía a la doctora Kang como alguien cercano después de todo.

—Ya sabe—Hice una mueca.—El padre del bebé.

—¿Sabe que harás esto?—Negué algo insegura.—Esta bien no voy a cuestionarte.

Di las gracias internamente pues no quería hablar del tema.

—Pasa aquí y ponte esta bata.—Me la entregó en las manos y con nerviosismo ingrese al cuarto cerrando la puerta tras de mi.

El tiempo pasaba demasiado lento y sentía el ambiente pesado. Me desvestí con suma lentitud ya que el miedo me consumía y me preguntaba cada vez más si esto estaba bien. Al diablo si lo era.

Salí de la habitación con la bata ya puesta y seguí a la doctora Kang al lugar donde acabaría con todo.

Hice cada cosa tal como ella pedía mientras preparaba las cosas. Estaba demasiado nerviosa.

—¿Estas lista?—Asentí al instante aun con más temor.

No se cuanto tiempo paso pero el procedimiento empezó. No sabría explicar que estaba sucediendo allá abajo pero era la primera parte. Tenía que examinar e inyectarme algo.

Iba a hacerlo...

No me sentía nada bien. Un sentimiento extraño me invadió al saber que estaba aún más cerca de que extrajeran esa parte de mi.

—¡Alto no, espera!—Lloriquee incorporándome. Mis ojos estaban cristalinos y me temblaba la voz.—No puedo no.... lo siento.—Me disculpe llorando como una nena.

La puerta se abrió de golpe mostrando a un castaño sudado y agitado. Se acercó a paso rápido hasta mi y me miró asustado.

—¿Lo hiciste? ¿Lo hiciste ya?—Su voz se quebró mientras miraba mi rostro en busca de repuestas.—No sabes cuanto corrí para alcanzarte.... llegué tarde ¿Verdad?—De sus ojos castaños las lágrimas caían sin parar.

Lo atraje hasta mi y lo abracé como si mi vida dependiera de ello. Llore como una niña en sus brazos mientras el acariciaba mis cabellos.

—No puede... no pude hacerlo.... iba... yo...—Lloriquee en su hombro disculpándome mil veces más.—En verdad iba a hacerlo... pero yo...

—Me alegra haber llegado a tiempo y que tú no quisieras hacerlo... creí que perdería todo... por un momento creí que si...—Besó mi frente con dulzura y limpio mis lágrimas.

—Vivirá...

—Claro que si... seremos los mejores padres que podrá tener... aprenderemos con el, los dos juntos. No te dejare sola en ningún momento, voy a cuidarte... se que tienes miedo, yo también pero saldremos adelante...

Caí ante sus palabras bonitas porque notaba la sinceridad en ellas. JungKook era un ser tan puro. Por primera vez sentí que hacía lo correcto en mi vida, sentí que no estaría sola, que mi mundo valía la pena por primera vez.

Gire a ver a la doctora Kang que nos observaba con una pequeña sonrisa y antes de que me disculpara con ella intervino.

—Está bien, vístete y ve a casa, haces lo correcto pequeña...—Le Sonreí levemente con gratitud.









Perdón por la demora, lo siento.

Mi hermano ha estado enfermo y tengo mucha tarea, ya se que no es relevante para ustedes, pero para mi si.

Espero entiendan y no se enojen conmigo por darles un capítulo corto y mal desarrollado. Yo tenía escrito mi capítulo largo bien redactado a nada de subirlo y no se que sucedió que se borró. 2340 palabras en vano.

Me frustré mucho y no quise seguir pero no quería dejarlas esperando así que esto es lo que pude en mi crisis.

Las amo mucho prometo mejorar y que disfruten la lectura.

@VvTaen.





Scenery ; KTH|JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora