Scenery ; KTH|JJK

Veintiséis

"Aprendí a llorar sin derramar lágrimas"

¿Por qué me siento tan sola? Tan vacía... apagada.

¿Las cosas tienen que ser así?

Yo no te pedí quedarte, no te pedí insistir, ¿por qué?

Después de todo también vas a dejarme ¿no?

Estaremos bien sin ti ¿me oyes? No seré una estúpida, ya no mas, por mi bebé.

Aún recuerdo como si fuera ayer cuando escuché que te irías, ¿una beca en el extranjero? Por más molesta y triste que me sienta estoy inmensamente feliz por ti, se que añorabas eso, que era tu sueño y lo conseguiste, estoy orgullosa, siempre lo estuve.

Eres un chico maravilloso y me emociona verte feliz, me hace ver que en verdad mi corazón estaba en tus manos. Estoy rota por dentro pero mi corazón late por ti...

Cambiaste, después de ese día me trataste diferente. Te sentía alejado, apagado e incluso triste, no tienes por qué sentirte así por mi. Estoy bien lo prometo.

Quise enfrentarte varias veces, gritarte y echarte en cara lo imbecil que eras pero nunca lo hice, quise golpearte, desahogarme hasta quedarme sin lágrimas pero me lo callé.

No dije nada en todos esos meses en los cuales ya sabía que probablemente te irías. Dos meses en los que me sentí culpable por eso.

Me sentí tu estorbo, tu barrera, yo no quiero impedir tus sueños, quiero verte triunfar, lo mereces, pero entonces ¿por qué me siento así? ¿Es mi culpa acaso?

Hoy al fin es nuestra graduación. Por fin le diremos adiós a esa estúpida escuela y mis compañeros de mierda.

Conseguir mi vestido fue un infierno, tu reías mientras yo berrincheaba por las tallas. Mi abdomen estaba deforme, nuestro bebé crecía sin parar. Al final me decidí por un vestido rojo algo suelto para ocultar mi gordura.

La escuela estaba implementando graduarnos a lo escuela de Estados Unidos, una temática que a todos les encanto.

Tu conseguiste tu traje rápidamente pues todo se te veía bien.

¿Esto sería el fin de todo?

La graduación estuvo más que excelente, te vi reír, te vi feliz, no pude evitar imaginarme una vida a tu lado, tremenda estupidez.

Poco a poco me di cuenta cuánto comencé a amarte, te necesitaba conmigo, a mi lado, pero otra parte de mi quería dejarte libre, sin ataduras, que vivieras tu vida.

No me sentía parte de ella, yo era un punto y aparte.

Logre mantener una sonrisa toda la noche mientras mis ojos brillaban al verte. No me sentía bien más lo fingía Perfecto, tenía más que claro que después de esta noche las cosas cambiarían.

Bailamos sin parar cualquier canción que te gustara. Mis pies dolían y me sentía una puta ballena exhausta.

Lo que más me gusto de esa noche fue verte feliz. Jamás me había sentido así, tu felicidad me daba una paz interna y hacía que me sintiera menos mal.

Fui al baño unos instantes y cuando volví logré escuchar sobre la beca al extranjero. Me hice la sorda para no saber tu decisión.