¿Niñero? [Nathan x Edd]

13. Vergüenza

Pov Doble D

— Y, hasta aquí —corto el caluroso momento cuando siento su mano colarse por debajo de mi camiseta naranja— Espero que hayas terminado ya porque me estaba empezando a aburrir —miento para provocarle un ataque de ira.

— ¿En serio? —ahí está, su rostro se ha puesto rojo. Asiento sin pena— ¡Maldición! —lanzo mi mejor carcajada para empeorar el asunto.

Obviamente estoy muerto de la vergüenza, intento maquillar la pena con el humor, espero funcione.

— ¿Qué esperabas, bestia verde? —me separó de su toque, bajo del comedor y le veo a los ojos con mi mejor expresión seria— No soy una de tus perras, no por un simple beso se me va a olvidar todo lo que hiciste —recojo mi bolso del suelo para retomar mi camino— Cambia de táctica, pero cuidado, porque me la sé todas —le regalo un guiño de mi parte y salgo de casa.

Ahora sí, mi rostro está hirviendo, mis labios tiemblan formando una sonrisa nerviosa.

¡ME ADORO!

Camino a paso largo por si el de pelos de pasto me tenía en la mira, al estar seguro de estar completamente solo al fin pude respirar a gusto.

¿Cómo se le ocurre besarme? Si fue una broma, fue pésima. Das pena, de pana.

¿Se lo estoy robando a Kev? ¡Diablos! Todos saben que robarle a su hombre a un tipo, es suicidio. No, jamás en la vida.

Con fuerza junto mis manos con mis mejillas para salir de mis pensamientos, subo por las escaleras para llegar a mi lugar favorito, está algo alejado de mi casa y es perfecto. Tengo que enfriar la cabeza.

Debo reflexionar; me fui sin decirle a Nathan, bebí tanto que llegué a la ciudad vecina y no recuerdo cómo, metí a mis amigos en una situación problemática por apagar mi celular, peleé con quién sabe cuantas personas, besé a gente que no recuerdo, me puse la soga en el cuello diciéndole a Nathan que llamara a mis padres si era lo que tanto quería. 

¡Sagrado rostro! 

¡Gracias al cielo no llamó a mi madre! 

Si lo hubiese hecho estaría en un problema con "p" mayúscula; aunque, ya no tendría que verlo, no me hubiese besado y no sabría que tengo mi heterosexualidad débil.

¡Tsk! Acepto que en algunos momentos tengo mi lado poco heterosexual, pero es puro pedo, jamás había flaqueado. ¡NO! No he flaqueado, solo soy débil a un beso, sí, lo voy a demostrar.

Encontraré un chico, lo besaré y terminaré con esto.

¿Qué chico? Ahg, mis planes antes funcionaban mejor, estoy algo  oxidado.

¿Rolf? No, él tiene en la mira a alguien más.

¿Kev? Pffffft, seguramente está con Nathan, además, también tiene a alguien en la mira.

¿Jonny? Definitivamente no.

¿Jimmy?  Emmmmm, supongo. Es alguien de confianza, estará bien.

Todo listo.

(...)

Pov Kev

— Espero que tengas una excelente excusa para mostrar tu cara —comento después de tenerlo hace siete minutos frente a mi.

— ¿Tú también? ¡Ahg, Kevin! —gruñe— Sabes que estaba desesperado, él es mi responsabilidad, no sabía dónde podría estar.

— Te dije desde el principio que era una mala idea molestar a Ed y Eddy —devuelvo el gruñido.

— ¡Ya está hecho! 

Calma, Kev. Calma, Kev. Calma, calma, calma, calma, calma----------

— ¿Entonces qué haces aquí? —aprieto los puños.

— Me han enseñado que si he hecho algo mal, debo enmendarlo —dice con cara de ángel.

— No me vengas con eso, ni siquiera piensas que hiciste algo mal, reflexiona y hablamos luego —sé exactamente lo que piensa, por ahora solo busca que Doble D le vuelva a tener confianza, ni siquiera se ha arrepentido de corazón.

Soy malo en ocasiones, pero sé cuando es mi culpa y cuando debo pedir disculpas. 

— ¡¿Pero qué dices?! 

— ¡Siempre hago que Eddy se enoje conmigo sin intentarlo, ahora, gracias a ti, llegué al fondo!

— ¡Quiero arreglar esto, sé que te jodí con lo que hice, por eso estoy aquí!

— ¡¿Y qué pretendes hacer, Nathan?!

— Pues, no les conozco muy bien, por ello, pensé que podrías ayudarme a pensar en algo —ah, cielos— ¿Les bastará con un viaje por Europa?

Facepalm.

— Ellos son ambiciosos, pero, ésta no te va a salir barata, Nathan. —añado evitando verlo, aún estoy molesto y tengo que pensar por mi mismo la forma en la que puedo acercarme e Eddy.

— Para empezar, creo que una disculpa no vendría mal ¿verdad?

Ah, pensé que era un caso perdido. Nath tiene que controlar ese temperamento y esto puede servir.

Porque...

Una disculpa a los Ed's  es...

Un dolor en el trasero.