¿Ángel o Demonio?

PROLOGO

Me desperté en el asiento trasero del coche por un molesto cosquilleo, era mi hermano pequeño, Lucas, estaba haciendome cosquillas en la nariz con su peluche.

Molesta con mi hermano por haberme despertado, le quite el muñeco de Shrek de sus manos haciéndolo enfadar, a la vez que el intentaba quitarme el mío de Asno.

La música sonaba en el coche, el olor a palomitas aun inundaba mi nariz, la voz de mis padres era dulce y amable mientras hablaban entre ellos.

Mi madre giró la cabeza entre los asientos para dedicarme una regañina por hacer enfadar a mi hermano pequeño. Lucas aún se portaba como un bebé, con cinco años aun lloraba por todo con tal de que mamá le hiciese caso.

- ¿Porque me molestas? - le dije a Lucas molesta. - No quiero jugar contigo.

- Mama, Sammy está enfadada. - llamó Lucas a mama.

Estábamos toda la família en el coche, papa, mama , el mocoso y yo.

Hoy viernes 12 de abril era un día especial y habíamos salido a celebrarlo.

¡Hoy era mi cumpleaños!

Habíamos salido en familia a ver la nueva película de DreamWorks, papá me había comprado muchas chuches y palomitas , paseamos por el centro comercial, incluso entramos a las salas recreativas. Después de cinco intentos fallidos, mamá me consiguió el peluche que yo quería.

Lucas tenía el peluche de Shrek, el actor principal, y yo tenía el peluche de Asno, mi actor preferido de la película.

El peluche con el que llevaba todo el camino en coche molestandome.

-Sammy no te enfades con tu hermano. Acordaros que aún tenemos que llegar a casa, soplar el pastel y abrir los regalos. - nos dijo mamá de manera muy dulce.

-!Regalos! - grito alegremente Lucas.

-¿Porque siempre tiene que ayudarme a abrir los regalos? Son míos, hoy es mi cumpleaños no el suyo.

-Sammy es tu hermano pequeño. - dijo papa metiéndose en la conversación. - Debes cuidarlo y enseñarle.

-Si, pero no por eso tiene que molestarme o abrir mis regalos. - dije enfadada.

Siempre me toca compartir con él, mamá y papá duermen con él y yo me tengo que ir a mi cuarto sola, mamá le prepara su comida favorita, cada vez que Lucas llora van corriendo a ver qué le pasa, siempre coje mis juguetes y los babea, hasta se queda con el último trozo de pizza .

Tener un hermano pequeño es un rollo.

- Venga cariño, no te enfades. ¡Que hoy cumples diez añitos! Cada vez eres más mayor y hoy vamos a pasarlo genial. - dijo mama.

Seguimos el camino escuchando la música de la radio, papa y mama hablaban en voz baja, bromeaban y se dedicaban dulces palabras el uno al otro.

Lucas había vuelto a hablarme, pero esta vez no para molestarme sino para ofrecerme su peluche de Shrek como ofrenda de paz.

-Perdona Sammy. No voy a abrir tus regalos si tu no quieres. - me dijo con una tierna disculpa.

-Yo también lo siento mocoso. No quería enfadarme tanto. - le dije cojiendo su peluche.

Entonces todo pasó muy rápido, papá dio un volantazo haciendo que mi cuerpo chocara contra el asiento

A través del parabrisas delantero, oculto entre la oscuridad en medio de la carretera una sombra apareció de la nada delante de nuestro coche.

Papa había dado el volantazo intentando esquivar, pero ya era tarde.

La sombra se había lanzado contra el coche, chocando contra nosotros haciendo que volcaramos dando varias vueltas de campana, me sentía mareada y asustada, mi cuerpo chocaba una y otra vez con el asiento y la ventana.

Ante el miedo agarré fuertemente el peluche de Shrek que le había quitado a Lucas y cerré mis ojos con fuerza.

Los gritos de mis padres , el llanto de mi hermano pequeño todo se mezcló en una avalancha de emociones , miedo, sorpresa y finalmente dolor, mucho dolor.

Cuando el coche al fin se detuvo , aturdida abrí mis ojos, ya no sentía nada, no había movimiento, no escuchaba los estruendosos gritos , ni siquiera sentía dolor.

-¿Mama? ¿Papa? - susurre aterrorizada.

Mire hacia el asiento de Lucas y a través de su ventana pude verla.

La sombra avanzaba hacia nosotros lentamente mientras me miraba fijamente, no podía ver su rostro solo una cruel sonrisa en su boca.

Estaba muy asustada y busqué con la mirada a mama y papa quien estaban completamente quietos, intente desabrocharme el cinturón pero no podía soltarlo.

Toda ensangrentada gire la cabeza para ver a mi pequeño hermano, Lucas estaba dormido, totalmente inmóvil abrazándose a si mismo, intente mover mi mano para tocarlo, tenía que despertarlo, cuidar de mi hermanito. Pero no podía, no llegaba a él.

Después de varios intentos fallidos, noté como mi cuerpo se volvía pesado, escuche los pasos de la sombra cada vez más cerca de nosotros , asustada agarré fuertemente el muñeco de Shrek y cerré los ojos con fuerza.

Estuve varios segundos con los ojos cerrados, deseando que todo fuese una pesadilla, esperando de nuevo el ataque de la sombra. Al ver que no pasaba nada abrí mis ojos y vi lo más espeluznante que había visto nunca.

Estaba completamente sola en el coche. Mi familia no estaba.

Esa noche perdí a mi amada familia. La sombra se los había llevado.