CAPÍTULO 17

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Sam estaba escondida en una de las consultas, con el corazón a mil busco en la sala hasta dar con una bata, la cogió y se cubrió con ella, ya que había salido en ropa interior. Entonces cerró la puerta con llave y empezó a buscar en su bolso, vio el rosario, el agua bendita y su teléfono móvil.

Lo primero que pensó fue en llamar a Tobias pidiendo ayuda, pero entonces recordó sus palabras:

Quieres una vida con Ángel, pero él no puede darte lo que necesitas, así que aunque tengas citas con el, siempre volverás a mi.

Negandose a darle la razón a Tobías marcó el teléfono de Ángel.

Cuando contesto la llamada, Sam se quedo en blanco. ¿Que le iba a decir? ¿Que una niña poseída estaba persiguiendola por el hospital?

Decidida a no involucrar a Ángel en esta locura, colgo el telefono y lo guardó en el bolsillo de la bata, entonces decidió enfrentarse al demonio ella sola.

Ella era una mujer fuerte. No necesitaba que ningún hombre viniera a rescatarla.

Enfrentaría a sus demonios.

***

-¿Que pasa hermano? ¿Una broma telefónica? - le preguntó Tobías mientras sacaba a Lucy del coche.


La demonio aun seguía inconsciente después de la droga que Ángel le había inyectado. Ángel y Tobías la estaban subiendo en el ascensor hasta su apartamento.

-No es nada. - dijo Ángel abriendo la puerta de su apartamento.- Al dormitorio.

Tobías quedó impresionado por el interior del apartamento, no había nada. Absolutamente nada. Solo un colchón en el suelo del comedor y cadenas y herramientas de tortura en el dormitorio.

Metieron a Lucy en el dormitorio y la encadenaron de pies y manos. Cuando se aseguraron que estaba bien atada y rodeada de símbolos místicos Ángel le ofreció una cerveza a Tobías, a la vez que él cogía una para él.

-¿No habras metido lo mismo que a ella,no? - le dijo riendo mientras agitaba la cerveza.

-Si te quisiera muerto lo habría hecho hace tiempo.

-No te equivoques hermano. Lo habrías intentado. - le dijo echando un gran trago a la cerveza.

-Se quedaron ahí unos minutos, los dos juntos compartiendo un silencio familiar mientras miraban a la demoníaca Lucy inconsciente en el suelo.

Tobías pensó en cómo había cambiado su vida, como de la noche a la mañana había dejado de ser el admirado hermano mayor para convertirse en un detestable monstruo.

-¿Como estan? - le preguntó Tobías rompiendo el silencio.

-¿Quienes? -

-Papa y mama. - susurro Ángel pensando en sus padres a los que hacía 10 años no veía.

-¿Ahora te preocupan? - le recriminó Ángel

-Sino no estaría aquí haciendo esto, ¿no crees?

-Haces esto por lo mismo que yo. Por venganza.

- Creeme, tengo otros motivos hermano.

***

Sam puso sal en la única puerta de entrada a la consulta, tal y como había visto en una serie.

Curó la herida que Zoe le había hecho en el cuello y busco en la sala varios bisturís impregnandolos con agua bendita con la intención de usarlo como arma, se colgó los rosarios en el cuello y esperó.

Al cabo de lo que parecieron horas, unos porrazos sonaron en su puerta, estaba intentando tirar la puerta abajo.

Su corazón latía fuertemente amenazando con salirle del pecho, las manos le sudaban y las piernas le temblaban.

Tenía miedo pero lucharía por su vida.

***

-¿Que tienes exactamente con Sam? - le preguntó Tobías

-Es asunto mío.

-Cuéntamelo Ángel. - dijo poniendo voz autoritaria, la voz que había puesto durante toda su infancia para conseguir que Ángel y Mia les hiciese caso.

-He crecido Tobías. Ya no puedes regañarme.

-Aunque no tenga efecto el seguirá intentándolo, porque es así de imbécil. - dijo la voz de Lucy cabreada y somnolienta.

-Al fin, la bella durmiente despertó. - dijo Ángel tirando de sus cadenas para obligarla a incorporarse.

-Si queríais un trío podríais haberlo dicho. No hacía falta tanto secuestro. ¿O es que os va el sadomaso? - dijo riendose de la situación y de ellos.

-No estoy para bromas, Lucy. - le dijo Ángel haciéndole un pequeño pero doloroso corte en el brazo.

-Yo nunca bromeo insecto. - le dijo enfadada. - A ver si adivino la situación, el hermano pequeño corre a pedir ayuda al hermano mayor porque esta tan roto y podrido por dentro que no puede proteger a su chica. ¿O al revés? El hermano mayor pide ayuda al pequeño porque se está enamorando de la zorrita y sabe que no puede salvarla.

En ese momento Tobías y Ángel se miraron fijamente al escuchar sus más ocultos secretos expuestos por Lucy con total facilidad.

-Tu no sabes nada de nosotros demonio. - le dijo Ángel enfadado haciéndole otro corte con la daga, esta vez en el muslo.

-Yo lo se todo de vosotros. Y también sé que quién te ha llamado antes era Samara. ¿Sabes cómo lo sé? Porque ahora mismo está siendo destrozada por un demonio.

-¿Cómo dices? - salto sorprendido Tobías.

-Tobías tu quieres proteger a tu chica, pero lo has hecho mal. Pensaste que yo era el demonio que iba a por ella. Pero te equivocaste. - dijo negando con su cabeza. - Y tu Ángel, contigo ya no se que hacer. - dijo decepcionada- Te han pedido expresamente que protejas a esa humana y en vez de hacerlo, pasas tu tiempo aquí conmigo por venganza.

-¿Dónde está Sam?¿Quién va a por ella?- insistió Tobías golpeandola.

-Si quieres saberlo ves al hospital. Con suerte aún seguirá entera cuando llegues, muerta, pero de una pieza.

Tobías cogió sus armas para salir de inmediato cuando Lucy le advirtió:

-Si vas le explicaré a tu hermano lo que pasó aquella noche Tobías. Ya no podrás ocultarloselo más. Elije. ¿Prefieres seguir guardando el secreto o irás a salvar a Samara?

¿Ángel o Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora