Capítulo 28

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Tobías estaba nervioso y preocupado, su madre se había derrumbado al imaginarse un futuro sin Joseph y la verdad , no le culpaba.

Eran la pareja perfecta, la pareja que solo se ve en películas, más de 30 años juntos y no solo se querían con locura sino que seguian enamorados como el primer día.

Él estaba enamorado de Sam, sabía cómo se sentía su madre, el miedo a perder a la persona que amas, el se sentía así de angustiado desde el momento en que la conoció.

Su familia había pasado por mucho, muchos amigos desaparecidos, muchos familiares devorados por demonios, la muerte de Mía, la transformación de Tobías y ahora su padre poseído.

Sentía que su familia estuviese maldita, o como había dicho Ángel el ser cazador era la maldición.

***

Sam escapo fácilmente del sótano que la protegía, los cazadores estaban pendientes de que nada entrara, pero no vigilaban que nadie saliese.

Usando la salida secreta que Tobías le había enseñado, levantó dos tarimas de madera del suelo dejando a la vista una pequeña y oscura escalera que conducía a un túnel inferior.

Sin dudarlo, empezó a bajar por las escaleras intentando ver donde pisaba hasta llegar a un pequeño túnel subterráneo.

Como todo era oscuro y no veía nada, cogió su móvil utilizando la linterna para guiarse.

El túnel estaba lleno de telarañas, raíces de los árboles impidiendo el paso, tierra y múltiples ratas.

Estaba asustada, el túnel, las ratas, que mataran a Beth, que quisieran matarla, todo le daba miedo pero lo que más , era la reacción de Tobías cuando supiera que se había ido.

Decidió no pensar en Tobías y centrarse en su mejor amiga. Beth siempre había estado a su lado y la habían secuestrado por su culpa.

Revisando que aun llevaba la daga de Tobías tomo una decisión: Los demonios pagarían por eso.

***

Tobías y Ángel se encontraban junto a su madre calmándola y abrazándola cuando Joseph empezó a gritar .

-Tobias!!Ángel!!Mover el culo y desatarme.

Ambos hermanos se acercaron hacía Joseph cansados ya de sus juegos mentales y dispuestos a darle una paliza por atormentar a su madre.

-Ya está bien de tonterías. Estamos cansados de ti.

Ángel cogió un bate entre ambas manos y se dispuso a pegar a Joseph.

-Alto! - grito Joseph - Soy yo. Soy yo de verdad. Ya no estoy poseído.

-Claro que si. Lo que tu digas PAPA. - dijo Ángel antes de darle un fuerte golpe en el estómago.

Joseph se retorció de dolor y siguió intentándolo:

-Joder - gruño ante el siguiente golpe- Os juro que soy yo. -

-Tendrás que currartelo más si quieres que te creamos. - dijo Tobías.

- Cuando eras más pequeño no sabías ni coger el bate - le dijo mirando a Tobías - En uno de tus intentos golpeaste a Ángel en la cabeza. En ese momento Ángel era un bebé, lloro y lloro durante horas, te sentías tan mal por lo que habías echo que te golpeaste tu mismo con el bate.

-Mía os estaba cuidando y se sintió tan mal por lo que pasó que cuando lleguemos a casa estabais los tres llorando - acabo de explicar Mary susurrando mientras se acercaba perpleja a Joseph y acariaba su mejilla. - Oh dios Joseph, me has asustado mucho, ¿es que en 30 años de matrimonio no has aprendido que no te comparto con nadie?

-Lo tengo muy claro, cielo. Eres posesiva hasta con mi alma. - le dijo lanzándole un beso - Ahora más vale que me soltéis o voy a coger yo el bate. - le dijo amenazadoramente a sus hijos.

Ángel guardó el bate mientras Tobias soltaba a su padre y le miraba las heridas que le habían hecho.

-Estas echo un asco papa. - dijo Ángel mientras le ayudaba a sentarse en una silla.

-Menos mal que tenemos una doctora en la familia. - dijo Mary sonriente.

-No os acostumbreis que Sam es solo mi doctora. - dijo Tobías riendo.

Entonces Tobías se percató de algo, hacía rato que no veía a su doctora. Corriendo preso del pánico dejó a su padre y empezó a buscar a Sam por el sótano.

-Dónde está Sam?

¿Ángel o Demonio?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora