Lobo...?

Parte 19

Luego de haber explorado nuestros cuerpos y de calentar nos al punto de casi hacerlo en el estacionamiento, nos miramos con pasión y con la promesa de que luego continuaremos con esto. Beso rápidamente sus labios y le sonrió agarrando su mano para ir a recepción para yo poder alojarme en el hotel, ya esta decidido que dormiremos en la misma habitación ya que después de lo ocurrido no podremos estar muy lejos uno del otro.  Ya llegando a la recepción observó como la muchacha que se encuentra allí se acomoda el pelo de manera coqueta el pelo y revisa su maquillaje para luego sonreír nos amablemente, a lo cual yo le respondo con una sonrisa alegre.

Recepcionista: Buenos días y  bienvenidos ¿que desean?

-buenos días reina, quería saber si es posible reservar una habitación durante... Una semana?

Giro mi rostro hacia mi mate al terminar la oración, consultando indirectamente si estaba bien con el plazo que dije, el simplemente me acerca a el agarrando me desde la cintura y besa mi cuello lo cual provoca unos deliciosos escalofríos en mi.

Lau: nada de reservar una habitación aparte tu te quedas conmigo.

Termina de decir esas palabras y gira su cara hacia la recepcionista para hablar claro y simple.

Lau: desde hoy hasta que termine mi estadía aquí debe existir en la habitación 1266, juego de toallas para dos y el desayuno también.

La recepcionista sonríe y anota algo en la computadora mientras que sonríe un poco de lado a lo cual simplemente no le presto atención sino más bien a lo que puede estar escribiendo, luego de un rato saca una tarjeta con el logotipo del hotel y una tablet en donde se pueden ver los espacios a rellenar con los datos de los clientes me las entrega, ella extendiendome un lápis para la tablet.

Secretaria: simplemente necesito sus datos y estará todo listo.

-no hay problema.

Sonrió amablemente y comienzo a rellenar con mis datos el formulario dijital, luego de haber terminado firmo y se lo entrego junto con el lápiz del aparato. Puedo escuchar como le causa gracia lo que dije y al darse cuenta de que se escucho su risa ella se disculpa nerviosa y se sonrojada un poco.

-reina no escondas tu risa, no sabes cuando podes alegrarle el día a alguien tan solo con eso. Y por cierto felicidades por recordar a Alf

Ella sonríe agradecida y yo por mi parte agarro la tarjeta y me encaminó hacia los ascensores, no sin antes darle una nalgada a mi sexy lobito el cual se sonroja y me sigue para luego morder suavemente mi oreja.

Lau: eso no se vale.

Sonrió feliz ante su reacción y muerdo mi labio mientras imagino todo lo que podemos hacer estando solos, debo de calentarlo a fuego lento para luego poder luego disfrutar aun con mas ganas nuestra primera vez juntos. Después de todo aun debo ir a su manada y que me conozcan sus padres y poco a poco su manada, pienso seguir con mi idea de hacerme pasar por una simple hechicera así lograre que las cosas sean más justas para todos.

-Apenas comienzo querido mío, te esperan muchas más cosas como estas y más

Beso rápido sus labios y corro hacía el ascensor el cual está a punto de cerrarse, por suerte logró entrar rápido sin caerme y dejándolo a él fuera quien me mira sonriendo mientras yo le saco la lengua de forma burlona, ya que le toca esperar al próximo ascensor. Por mientras yo por simple curiosidad voy a recorrer la habitación y lo más probable es que me termine durmiendo en algún lugar más o menos cómodo. Espero tranquila llegar al piso que corresponde a la habitación 1266 hasta donde tengo entendido en la siguiente se queda mi cuñado, eso es bueno ya que podría molestarlo debes en cuando por el simple hecho de molestarlo; siento como el ascensor empieza a pararse cuando llega al piso donde se encuentra la habitación por consiguiente espero a que se abran las puertas y así salgo dando pequeños saltitos.

Enrique:¿aún no te comió el lobo?

Me giro hacía mi cuñado, el cual se encuentra apoyado en el marco de la puerta que corresponde a su habitación con un sonrisa burlona yo por mi parte le sonrió algo sonrojada.

-aun!... las cosas se tienen que dar por sí solas, por mientras hay que calentar a fuego lento para así sea mas excitante

Me muerdo la lengua para no reírme ante la expresión que tiene en el rostro Enrique, al parecer no esperaba que fuera tan directa.

Enrique: okey!! no quiero detalles...¿donde esta mi hermano? nos ha llamado nuestro padre y al parecer deberemos adelantar nuestro regreso por unos problemas entre algunos ancianos y una familia que se unió recientemente a la manada.

Veo la cara de disgusto que tiene al hablar sobre el problema, realmente debe ser algo difícil manejar una manada. Por suerte aún cuentan con la experiencia de su padre para poder aconsejarlos en caso de ser necesario, ojalá yo también pueda ayudarlos y no ser una carga más para ellos.

-si no me equivoco tu hermano estará saliendo en unos minutos del ascensor, podrán hablar bien de los asuntos de la manada con un café de por medio...

Enrique: eso es verdad a él le gusta charlar asuntos de la manada con un café, dice que asi se concentra mejor.

-café negro con dos cucharadas de azúcar evita comer algo más con él, ya que luego le puede sentar mal el y por ende tener acidez. No le agrada tomar en taza de plástico y solo por las cucharas es quisquilloso, si no son de metal no las usa por consiguiente no toma el cafe.

Enrique me mira asombrado para luego sonreír con esperanza, al parecer le agrada que sepa cómo le gusta tomar el café a su hermano.

Enrique: no se equivocó Olken con lo que dijo la primera vez que te vio, realmente sos una persona especial y pura, a pesar de lo que pasaste seguís siendo buena.

sonrió ante sus palabras ya que uno no recibe todo los días palabras alentadoras del gran lobo nórdico Hati, que luego ya me tomaré mi tiempo para conocer la historia de ellos.

-me alaga saber que le caigo bien a olken... se que es pronto pero ya le tengo algo de cariño amistoso a ese gran lobo gruñón.

Me acerco a mi cuñado y levantó el puño para que así lo chocáramos en señal de compañerismo y buena onda, a lo cual el mismo sonríe casi soltando una carcajada.

Enrique: hace años que no hago algo así.

chocamos las mano con algo de fuerza y noto como trato de controlarla para no hacerme daño, yo simplemente sonrío y lo miro fijamente para así sepa que mis buenas intenciones son sinceras.

-Olken recuerda que puedes confiar en mi...

veo como sus ojos cambian y esas facciones tan joviales que caracterizan a Enrique se van dando paso a unas mucho más duras al igual que su mirada, esto me da a entender que Olken escucho lo que dije y decidió demostrarlo de esa manera.

Olken: ya te considero parte de la familia aún sin que completaras en vínculo con Nilok, tenle paciencia es un poco territorial.

Sonrió y me doy media vuelta para ir a la habitación.

-si pregunta Lautaro estoy durmiendo un rato, cuando arreglen lo suyo avisen me así nos vamos.