6. Terminamos

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~ C A L L E ~

Encendí la televisión sentándome en la orilla de mi cama, estaba procesando todo lo que había pasado hace solo una hora.

— Wow... — susurró Laura, ella tampoco creía lo que había pasado.

— Wow... — pronuncié al borde de las lágrimas. Lau se acercó a mí y me abrazó.

F L A S H B A C K

— ¿Qué demonios hace aquí? — pregunté a Lau en el baño, ahí me había refugiado.

— Yo la llamé.

— ¿¡Que hiciste qué!? — exclamé llevándome las manos a la cabeza.

— Pensé que querrías hablar con ella — se encogió de hombros. — Bueno, yo las dejo... — comenzó a salir del baño, pero la jalé dentro.

— ¡Ah no! Ahora te quedas y me ayudas a solucionar esto — la miré molesta.

— Oye no es mi culpa.

— Si lo es ¡tú la llamaste! — le grité.

— Está bien, vamos — giró los ojos y me arrastró fuera del baño.

Me paró justo en frente de ella y la vi a los ojos. Esos ojos que me habían robado el aliento, esos ojos que me volvían loca, esos ojos llenos de magia, una magia en la que yo ya no creía.

— Mica... — sin yo quererlo, se me quebró la voz.

— Amor, que linda te ves hoy — tomó mi mano y me hizo dar una vuelta, sonreí tímidamente.

— ¿Podemos ir a otro lado? — en verdad no quería estar ahí, quería un poco de privacidad.

— Claro, ¿quieres venir Lau? — la voltee a ver, estaba a punto de negarse, pero le supliqué con una mirada que nos acompañara, así que solo asintió.

Caminamos un poco hasta que llegamos a un parque.
Cuando estábamos en un lugar apartado, tomé su mano entre las mías, iba a extrañar su toque, puse mis manos en sus mejillas y las acaricié, ella sonrió y no pude evitar besarla, un beso de despedida, el último, un beso que a pesar de ser tierno, estaba lleno de sentimientos, de romance, y la tristeza lo inundó en cuanto pude saborear el sabor de mis lágrimas corriendo por mis mejillas. Ella al instante se dio cuenta y se separó.
Su perfecta sonrisa se había desvanecido y se convirtió en una mueca de preocupación.

— Amor, ¿qué pasa?.

>Amor...<

Extrañaría esa palabra salir de sus labios, extrañaría todas las cursilerias que nos identificaban.

— Lo siento Mica, pero las cosas ya no son igual... — comencé a hablar limpiando mis lágrimas.

— ¿De qué hablas? — tomó mis manos y volví a ver sus ojos, los que ahora estaban llenos de tristeza, y era por mi culpa.

— Te amo, pero... pero ya no quiero vivir más con el rastro de un sentimiento que ya no existe — traté de explicarme. Traté de sonar como que en realidad, el problema estaba en mi y no en ella, porque en verdad, estábamos a punto de terminar por mi culpa.

— No, no, Dani, podemos arreglarlo, podemos mejorar nuestra relación — trató de convencerme.

— Lo siento... — besé su frente por última vez — pero la decisión está tomada. — la solté. Comencé a caminar en sentido contrario hacia la camioneta de Laura.

Pude escuchar como Laura se disculpa a con Mica e iba tras de mi.

— Acabas de... 

— Si — respondí sabiendo perfectamente cuál sería su pregunta.

Hija del Infierno - TERMINADA - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora