2. Apuesta

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"la persona que te rompió el corazón no puede ser la misma que lo repare, recuerdalo..."

~ C A L L E ~

El camino hacia adelante solamente se extendía y se extendía, tenía la esperanza de que en algún momento, encontraría un lugar para asegurarme. Pero muy en el fondo, sabía que él camino era infinito.

La criatura rugió detrás de mí, haciendo que la piel se me erizara y un escalofrío recorrerá mi espalda. Extrañamente, a comparación de otros sueños, en este no moría de miedo, incluso hasta me daban ganas de voltear y confrontar a la bestia. Pero no lo hice.

A pesar de que todo fuera un sueño, las piernas me dolían demasiado, había estado corriendo y esquivando lo que parece una hora, y la bestia no se iba o la perdía de vista. Me atraparía, solo es cuestión de tiempo. Una piedra me hizo tropezar, y caí de bruces, makdije para mí misma antes de sentir como unos dedos escurridizos se envolvíeran en mi tobillo.

Me arrastró un par de metros antes de volyerme con brusquedad y me viera a los ojos. Nunca los olvidaría.
Eran color olivo con un toque de rojo, brillaban en una silueta con alas, que apenas pide ver. Y antes de que me devorara clmo en todas las pesadillas, la alarma sonó, haciendo que me levantara de la cama casi cayendome al piso.

Suspiré, las pesadillas habían comenzado desde que ella se había ido.

- ¿Otra pesadilla? - pregunta la castaña rodeando mi cintura con sus brazos. Pude respirar.

- Si... - sobé mi cabeza - Iré abajo a tomar algo - me solté del agarré de mi novia y salí de la habitación sin esperar respuesta.

Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina, me serví un vaso con agua y vi el reloj.

4.32am...

Aún faltaban unas horas para ir a la escuela, y yo ya no tenía sueño. Detestaba tratarla de esa forma, pero no lo hacía intenciónalmente, simplemente me salía ser así, y no quería, tratarla de ese modo solo hacía odiarme, sobre todo porque Mica era una increíble persona, y en verdad la amo. Aunque ya no es lo mismo que antes.

Decidí subir a la habitación para disculparme, así que lo hice, y antes de que pudiera abrir la puerta, ella la abrió, se veía algo molesta.

- Amor yo... Solo vine a decir que lo lamento - tomé mi antebrazo y desvíe la mirada.

- No podemos seguir así Daniela - no pude evitar notar que llevaba puesto su abrigo - debes ir a ver un psicólogo - su tono de voz era frío.

- ¿Te vas? - pregunté ignorando su comentario, ella suspiró.

- Tengo un par de cosas que hacer pero debo irme ¿si? - besó mi frente dulcemente y alcé la cabeza en busca de un beso de despedida. Ella sonrió y dejó un suave pico en mis labios, sonreí. - ¿Paso a recogerte después de clases? -

- Sabes que si - le di un abrazo antes de que bajara las escaleras. Escuché la puerta principal abrirse y después cerrarse. Volví a la cocina.

Al paso de los minutos, escuché que una persona se dirigía a mí, supuse que era Laura.

- Ah... Yo... Lo siento - una chica de baja estatura apareció en la cocina.

Hija del Infierno - TERMINADA - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora