"Me enamora que a ti te guste lo mismo, me enamora cuando te vienes conmigo..."
Maratón 3/3
° P O C H É °
— Que lindo — escuché que aplaudieron detrás de nosotras.
— Ay no puede ser — murmuré y me volteé.
— ¿Qué quieres Noah? — dice otra voz detrás de nosotras, yo me volteo sorprendida.
— ¿Teresa? — pregunto anonadada.
— Qué hay Poché — me sonríe con arrogancia. — Hola Calle — saluda a Dani.
— Pero tú... — comienzo, pero me interrumpe.
— ¿Cuánto crees que me llevó recobrar mi memoria? — se cruza de brazos. — Por cierto, me debes mis alas — dice molesta,
— Ahhh... — me veo interrumpida de nuevo.
— Lamento interrumpir su pequeña reunión, pero yo vengo por ti María José — informa Noah.
— Lo siento Noah, no tengo tiempo para ti — gruño.
— No es que tengas tiempo o no querida, la guerra es dentro de cinco meses y necesito una tregua — lo veo sorprendida.
— ¿El nene necesita una tregua? — me burlo.
— Solo dame una tregua, María José — dice molesto.
— Bien, trece días, no más, no menos — él solo asiente y se retira.
Dani nos veía confundida, sabía que no entendía nada, pero decidí que sería mejor explicarle después.
— Fui a visitar a tu amigo, Ariel — ella apretó los dientes.
— ¿Está bien? — preguntó.
— Si, solo en el círculo nueve, nada del otro mundo — dije con aires de superioridad.
— ¿Por qué está ahí? — pude ver como apretaba los puños.
— ¿Yo qué? El que dicta sentencia es tu Dios todo poderoso, cúlpalo a él — me encogí de hombros.
— Poché — me regañó Calle. Rodé los ojos.
— Quiero mis alas de vuelta — ordenó.
— Si, de acuerdo — dije sin rodeos, ella me vio sorprendida.
—¿Así sin más?.
— Si, no las quiero de trofeo allá abajo, solo que tendrás que ir tú por ellas — me encogí de hombros, ella solo asintió para después perderse en la oscuridad del bosque, dejé salir un suspiro.
— ¿Qué fue todo eso? — preguntó la castaña acariciando suavemente mis alas, quienes estaban algo tensas por el momento.
— Solo... — me callé — tengo que darle sus alas a tu amiga, antes de que las cosas se pongan feas — estiré mis alas tratando de liberar tensión.
— ¿Por qué se las quitaste? — dijo de nuevo con curiosidad, yo hice una mueca.
—Yo... — balbuceé — estaba enojada con el cielo, y cuando hice eso, hubo una fuerte guerra, en la que estuvieron involucrados Alejo, unos amigos y yo, cometí muchos errores, a algunos los mandé al infierno, donde mi padre los castigaba, otros lograron huir y no los volví a ver, y a otros los maté, pero Teresa se quedó, y era un problema — pasé una mano por mi cara, frustrada — era un problema porque ella era la líder de esa rebelión contra nosotros, era muy poderosa, y en ese entonces yo era una niña inmadura, así que decidí cortar sus alas y causar un fallo en su cabeza, haciendo que olvidara lo que había pasado en los últimos mil años.
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Hija del Infierno - TERMINADA -
Fiksi Penggemar¿Poder o amor? Parece una pregunta sencilla ¿no lo crees? Pero las cosas cambian cuando lo das todo de ti, y te pagan rompiendote el corazón. ¿Ángel o demonio? Ni ella misma lo sabe, arrebatada a los dos años de los brazos de su madre, vivió toda su...