Hija del Infierno - TERMINADA -

11. Actitudes

~ C A L L E ~

— Podrías ser cantante — Lau y yo estábamos discutiendo acerca de nuestra futura.

— Y tú mi manager — dije con ironía — no quiero ser cantante Lau — 

— Bueno, pues no lo seas, era una simple idea — se acuesta en mi cama.

— Debemos ir a la escuela — me acerco a mi closet y tomo un hoodie negro, agarro mi mochila y la pongo sobre mis piernas.

— Vamos Laura — como puedo, abro la puerta de mi habitación. — ¿Si gustas ayudarme? — hasta que dije eso, se levanta y me ayuda a bajar las escaleras.

Juan y Juana ya estaban a bajo, entre los tres me ayudaron a subir a la camioneta de Juana y Lucía venía detrás con cara de muerta. Así fuimos a la escuela, y cuando me llegamos me llevé la sorpresa de que el grupo de amigos de poché estaban a fuera.

Cuando nos acercamos, Poché tomó mi silla de ruedas y me ayudó a llegar a mi salón, ya que teníamos la misma clase junto con Juan y uno de sus amigos. Me sentó al lado de juan y ella y su amigo, que creo que se llamaba Santiago, se sentaron en l banca de al lado.

— Vaya, no pensé que en verdad fueran amigas — dice Juan sacando sus libretas y ayudándome con las mías.

— Yo tampoco — y era verdad.

La clase pasó con normalidad, aunque pude sentir la mirada de Poché siempre en mi, lo que me ponía un poco nerviosa. Después Poché me ayudó a ir a mis otras clases.

— Nos vemos a la hora del almuerzo — dio un beso en mi cabeza y yo me quedé en shock junto con Juana, ahora me tocaba clase con ella.

— Wow — escuché que dijo, todos a nuestro alrededor nos veían, o bueno, me veían impresionados, supongo que nadie la había visto hacer eso.

Me parece extraño porque Poché da una impresión de chica mala y que le vale todo, pero es todo lo contrario, de mis amigos yo era la que mejor la conocía, y era muy amable, chistosa y protectora, no sabía quién era ella a fondo, pero tenía la sensación de conocerla.

Me tocaba historia, una clase demasiado, pero demasiado aburrida. Así que lo que decidí hacer fue leer uno de mis libros favoritos. "Maze Runner, la cura mortal", era un muy buen libro. Solo que lo que pasa es que, cuando salió la película, me decepcionó mucho, no se parecía nada al libro, pero bueno, es lo que hay.

Cuándo llegó la hora del almuerzo, guardé mis cosas con la ayuda de Juana.

— Ah... ¿Calle? — llamó mi atención Juana, voltee a verla.

— ¿Si?¿Qué sucede? — terminé de gusradr mis cosas y puse mi mochila sobre mis piernas. Ella se limitó a señalar la entrada del salón, vi en su direccion y una Poché algo impaciente me sorprendió mirandome.

Me acerqué lentamente a ella algo curiosa y mirándola detenidamente.

— Vamos a almorzar — nos sonrió a ambas, pero siento que la sonrisa fue más para mí.

Ella puso mi mochila sobre su hombro, tomó mi silla de ruedas y la empujó hasta el área de la cafetería, decidí dejar de cuestionarme y dejarme llevar, igual, no recibiría respuestas de Poché.

Estaban sus amigos y los míos en la misma mesa, al principio la conversación fue un poco incómoda, pues yo solo conocía a Poché y el resto no nos conocíamos, pero poco a poco la conversación fluyó con demasiada naturalidad, teníamos un montón de cosas en común. Lo que sí, es que noté raro Juan, estaba un poco inquieto.