7. Desesperación.

634 57 1
                                    

° P O C H É °

Primer tono...
Segundo tono...
Tercer tono...
Cuarto tono...
Quinto tono...
Buzón de voz, la llamada se cobrará al final de los...

— Maldita sea, Sebastián contesta — susurro colgando la quinta llamada que hacía.

— Llegamos señorita — me informa el paramédico, asiento y baja de la ambulancia, yo voy detrás de ellos lo más rápido que mis piernas me lo permiten.

Llega un punto en el que por obvias razones no me dejan pasar, solo espero a que Dani desaparezca por el pasillo para dirigirme a la sala de espera a intentar llamar nuevamente a Sebastián.
Vuelvo a marcar su número.

Primer tono...
Segundo tono...
Tercer tono...

— ¿Qué mierda quieres María José? — contesta un Sebas adormilado y molesto, es obvio que lo acababa de levantar.

— Dame el número de Lucía — dije sin rodeos.

— ¿Qué?¿Qué Lucía? — dijo desorientado.

— Lucía Villa Sebastián, dame su número —

— ¿Para qué lo quieres?¿Dónde coño te metiste? — comienza a preguntar.

— No es tiempo de preguntas Villalobos, ¡sólo pásame su maldito numero! — me exalto un poco, noto como las personas a mi alrededor me miran molestas, me disculpo.

— Está bien, te lo mandé por mensaje, ahora me puedes explicar ¿qué carajos pasa? — su mensaje con el número de Lucía me llega.

— Te explico luego — y cuelgo sin recibir respuesta.

Llamo al número que me envió Sebas.

Primer tono...
Segundo tono...

— ¿Aló? -— vaya, contesta demasiado rápido para ser la 1.30 de la mañana.

— ¿Lucía? — el silencio reina la llamada durante lo que pareció una eternidad.

— ¿Poché? — dice ella.

— Si, si, soy Poché —

— Vaya, ¿cómo conseguiste mi número? — pregunta.

— Eso no importa ahora, necesito que vayas a la dirección que te acabo de mandar — dije mientras enviaba la dirección del hospital.

— Si, pero ¿qué pasa?¿Por qué un hospital? — pregunta realmente confundida. Suelto un suspiro, no quería alterarla.

— Sólo ven, ven con alguien más, no vengas sola. —

— Tenlo por seguro, nos vemos en unos minutos — colgó la llamada, había aceptado sin más.

Después de esas llamadas, me vi tentada en llamar a Cris, pero no lo hice, no era algo que lo incluía, y yo estaba aquí solo porque yo había sido la causante de esto.
Una gota de sangre cayó al suelo, se me había olvidado por completo que yo tenía una herida en la frente.
Cómo pude, encontré el baño y comencé a limpiar mi herida con un poco de agua, no sé veía tan mal, así que solo segué la sangre y salí de nuevo, para ese entonces, habían cuatro personas en la recepción, y a una de ellas la conocía.

— Lucía, que bien que llegas — me acerqué rápidamente.

— Poché, ¿estás bien? Estás herida — señala mi herida en la frente y el vendaje de mi cuello, había olvidado que tenía eso ahí. Sin pensarlo posé una de mis manos sobre la herida de mi cuello intentando ocultarla un poco.

— Si, yo estoy bien. — dije un poco incómoda.

— Poché, ellos son Juan, Juana y mi hermana Laura — nos presentó.

— Gusto en conocerlos — les sonreí — no quiero ser descortés, pero necesito decirte algo. — dije algo impaciente.

Nos alejamos un poco de los otros tres.

— Dani sufrió un accidente... — antes de que pueda decir otra cosa, ella me interrumpe.

— ¡¿Qué?! — me gritó, llamando automáticamente la atención de Juan, Juana y Laura.

— ¿Qué sucede? — llega rápidamente Laura.

— Accidente... -—susurró Lu antes de comenzar a llorar. Los otros tres me vieron confundidos, les devolví una mirada preocupante. 

— Dani... -— fue lo único que dije para que me entendieran.

— Pero... ¿Cómo? —

Antes de que pudiera contestar, llegó un doctor interrumpiendo el momento.

— Familiares de la señorita Daniela — preguntó, voltee a ver a sus amigos, y sinceramente no estaban en condiciones, así que me acerqué.

— Yo doctor —

— La señorita Daniela tiene fractura de tres costillas, fractura de fémur y cadera, uno de sus pulmones colapsó, está en cuidados intensivos ahora, acaba de salir de cirugía, pero está estable — me dijo todo eso y lo entendí, ventajas de querer estudiar medicina.

— ¿Podemos pasar a verla? — me miró extrañado y luego a los cuatro chicos que me acompañaban, pude ver que se compadeció.

— Solo unos minutos, ya no es hora de visita, mañana podrán venir a verla, las horas de visita empiezan a las 8 de la mañana, pero alguien deberá quedarse con ella v

Intercambié un par de palabras más con el doctor antes de que se retirara, me acerqué los amigos de Dani.

— Ella está bien —  pude ver como el alma les volvía al cuerpo. — Pueden pasar a verla — les sonreí.

Los guíe a la habitación en la que estaba y cuando entraron, pude escuchar los sollozos casi silenciosos.
Tenía planeado yo quedarme con ella, eran las 2 de la mañana, y estos cuatro chicos eran mortales, tenían que dormir, gracias a que yo era mitad demonio, podía no dormir.

— Solo tienen unos minutos — les dije recargada en el marco de la puerta.

Estaba pensado, esto había sido mi culpa, y seguramente cuando Dani despierte, me odiaría a muerte, por eso quiero compensarlo quedándome unos días cuidando de ella.

— El doctor me dijo que alguien debería quedarse con ella, y yo estaría agradecida de que me dejarán quedarme — les dije con algo de pena. — Ustedes deben descansar, mañana tienen escuela y son de nuevo ingreso, no pueden faltar —

— ¿En serio te quedarías con ella? — pregunta Juan.

— Por supuesto que si — sonreí, voltee a ver a los demás, y Juana me veía de una forma extraña. — deben irse, las hora de visita comienzan a las 8 y terminan a las 9 de la noche, así que vayan a descansar, mañana podrán venir a verla. — les sonreí amablemente y salieron de la habitación, nos despedimos y yo volví con Dani.

— No entiendo por qué te quedaste con ella — di un salto.

— ¡Ah! Ya te dije que no aparezcas así Alejo — dije molesta.

— ¿Qué fue lo que pasó? — preguntó acercándose a la camilla.

— Fue solo un accidente — solté un leve suspiro.

— No dije que no lo fuera — me vio extrañado — ¿qué fue lo que hiciste? — preguntó asustado temiendo de que lo hubiera hecho a propósito.

— ¿Quién me crees? — lo miré ofendida. — Solamente iba distraída, crucé una calle sin mirar y ella tratando de evitarme tuvo el accidente. —


Yo soy @cacher_blue


Hija del Infierno - TERMINADA - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora