Daniel Oviedo, esto es efímero.

26

-¿Qué haces aquí?- Le digo enfadada.- Sal de aquí, tú simple rollo quiere dormir.

-¿Quién es el chico que ha intentado besarte?

-¿Ahora te importa con quién voy y vengo?

-Siempre me ha importado.

-Tú mismo has dicho que solo somos un simple rollo por lo que no debería importarte mucho.

Dani se va acercando poco a poco a mí y apoya las manos a cada lado de mí dejándome acorralada. Noto como se va acercando a mí. El olor de su perfume inunda mis fosas nasales.

-Siento mucho lo que dije. No eres un simple rollo para mí, eres más que eso.

-¿Y Cloe?...

-Ella no significa nada para mí, solo te quiero a ti.

No me da tiempo a responderle cuando Dani me besa. Su lengua se abre paso en mi boca y yo se lo permito. Los besos de Dani bajan poco a poco por mi cuello, mete las manos el vestido que llevaba puesto subiéndolo hasta mis caderas. Me quita las bragas de un tirón y yo jadeo ante sus movimientos. Sus dedos separan mis labios vaginales y luego los pasa por mi húmeda entrada. Introduce dos dedos dentro de mí y yo suelto un gemido. La mano libre de Dani se posa sobre mi boca.

-Vamos a despertar a los demás.

Me dice susurrando mientras mueve sus dedos dentro de mí. Me excito y arqueo la espalda levemente. Cierro los ojos y apoyo mi cabeza sobre la pared. Me muerdo el labio para no gemir y disfruto del placer que me da Dani con sus dedos . Él no aparta la mirada de mí. Le excita ver como disfruto. Sus dedos siguen moviéndose dentro de mi vagina, abro un poco más mis piernas y él hace movimientos más profundos y placenteros. Una sensación de calor me sube desde la barriga hasta mis mejillas. Cuando estoy apunto de explotar de placer, Dani saca los dedos de dentro de mí y me corro. Respiro agitada intentando recuperar el aire.

-Ya puedes irte.

-¿Qué?- Me dice desconcertado.

-¿Crees que por hacer que me corra y decirme cuatro gilipolleces voy a perdonarte?

Me pongo bien el vestido y me cruzo de brazos. 

-Ares... 

-No Dani. 

-Lo siento de verdad.

-Podrías haberlo pensado mejor antes de decir esta mañana lo que dijiste.

Dani no dijo nada más y salió de la habitación. Me apoyo en la pared y suspiro profundamente. Andrea aparece poco después por la puerta y enciende la luz, tiene cara de dormida. Me río leve al verle la cara y ella se frota el ojo.

-¿Qué ha pasado?

-He echado a Dani de la habitación.

-¿Y eso por qué?

-Se pensaba que por decirme cuatro gilipolleces voy a perdonarle.

Andrea bosteza y se tumba en la cama.

-Siento haberle echado y que tú tengas que dormir conmigo, sé que prefieres dormir con Jesús.

Me desnudo y me pongo el pijama. Me tumbo al lado de mi amiga y ella me mira.

-No pasa nada Ares- me dice sonriendo- sé que lo de Dani te ha dolido mucho y que no quieres estar sola, si no duermo hoy con Jesús- se encoge de hombros- dormiré mañana.

Andrea me acaricia la mejilla y me da un beso en la mejilla.

-Vamos a dormir anda.

Sonrío y Andrea me obedece sin pensárselo dos veces. Apaga la luz y ambas nos quedamos profundamente dormidas.