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Hoy es el último día de los gemelos aquí, mañana se van de vuelta a Madrid. Esta semana con ellos ha sido maravillosa y ojalá no se acabase nunca. Andrea se ha traído un juego de mesa de su casa y estamos los cuatro en el salón jugando al Monopoly. Hoy van a venir las chicas a cenar y despedirse de ellos. 

Cuando dan las 20.30 de la tarde, terminamos la partida y subimos a nuestras habitaciones para ducharnos y vestirnos antes de que lleguen mis amigas. Me doy una ducha con Dani. Nos jabonamos mutuamente mientras ambos jugueteamos. Cuando salimos de la ducha, me tira sobre la cama y comienza a darme besos sobre mi cuello mojado. Suelto un par de risas mientras muerdo mi labio y él mete su mano por mi toalla acariciando el interior de mis muslos. 

-Dani... Tenemos que vestirnos.

-Todavía no ha llegado nadie.

En ese momento el timbre suena. Dani resopla y yo me río de su reacción. Me levanto de la cama y me visto bastante simple con unos vaqueros y una camiseta de ACDC negra, me maquillo un poco y cuando bajo mis amigas ya están en el salón. 

-¿Dónde está Dani?- Pregunta Andrea al ver que bajo sola.

-Está arriba vistiéndose.

Ella asiente y saludo con dos besos a mis amigas. Carla y Judith han traído pizza, preparamos la mesa y abrimos las cajas de las pizzas. Los chicos bajan y saludan a mis amigas. Nos sentamos alrededor de la mesa y charlamos mientras cenamos.

-¿Y qué planes tenéis para cuándo volváis a Madrid?- Pregunta Carla.

-Pues nuestro padre nos ha conseguido la oportunidad de grabar un single.- Responde Jesús.

-¿En serio cantáis?- Añade Judith.

-Sí y la verdad es que muy bien.- Digo sonriendo mientras me acabo el trozo de pizza.

-¿Y por qué no nos cantáis un poco?- Propone Carla.

Los hermanos asienten y Jesús coge la guitarra. Nosotras los miramos atentas y Jesús toca los primos acordes de una canción.

No tenía en mis planes
Perder tantas horas de sueño
Y salir por ahí sonriendo
Sin saber por quéY ahora sé que todas mis canciones
Cambiaron de dueño
Y no niego que es una tortura
No volverte a verY apareciste de repente en mi vida 
Y me gasté toda mi suerte en conocerte 
Nunca pensé que encontraría una salida

Y te metiste en mi rutina
Cambiaste el orden de mis días Yo no contaba contigo
Ni con tu forma de sanar heridas
Quisiera imaginar que me iba a enamorar
Tú me haces olvidar el pasado

Cuando terminan de cantar todas aplaudimos con entusiasmo.

-Cuando os hagáis famosos espero que nos mandéis un disco firmado ¿eh?- Dice Judith.

Me río ante su respuesta. Seguro que llegan muy lejos. Cuando terminamos de cenar, recogimos la mesa y nos sentamos en el sofá a hablar. 

A las 02.30 de la madrugada Judith y Carla se despidieron de los gemelos y se marcharon. Andrea y Jesús se fueron a la habitación y nosotros nos quedamos en el sofá.

-¿Me vas a echar de menos?

-Dani, ¿qué pregunta es esa?

Él se ríe y me besa con dulzura. Rato después subimos a la habitación. Me quito la ropa y me quedo en ropa interior. Dani me abraza por la espalda y paseas sus manos por mi piel. Yo sonrío y dejo que me acaricie. Comienza a darme húmedos besos por los hombros, desabrocha mi sujetador y lo deja caer al suelo. Me coge en brazos y yo paso mis piernas por su cintura agarrándome a él mientras me besa con posesión, me tumba en la cama colocándose encima de mí sin dejar caer su peso. Después de muchos juegos y besos dejo que me haga el amor hasta que ambos caemos rendidos sobre la cama.

Daniel Oviedo, esto es efímero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora