Narra James
En el trabajo, fue difícil evitar contarle a Len acerca de lo que pasó aquel día que pasé con Estella. Mi cara y mi actitud deprimida, llevaron a que Len me preguntará qué era lo que pasaba y como no soy de mentir, tuve que contarle. También que quería contárselo a alguien.
-Y eso fue lo que pasó. -Digo a Len.
-Ay Dios...
-Me siento mal por ello de verdad. Siento que no debí decir eso.
-Está bien lo que hiciste, no podías engañarla de esa manera. Nadie quita que tenga el corazón roto. Déjamelo a mí, yo la consuelo.
-Gracias. Pero nadie me quita que yo esté mal también. No me gusta herir a nadie, tampoco pensé gustarle a Estella.
-Estas cosas pasan, a demás, tú estás hermoso y cualquier chica que te conozca bien se enamoraría de ti.
-Pero a mí me gusta sólo una chica, y esa es Gill.
-¿Ahora sí te le piensas declarar?
-Sí, pero necesito el lugar perfecto y el momento indicado para hacerlo.
-¿Dónde y cuándo será eso?
-Eso aún no lo sé. Pero lo que sí sé, es que me voy a declarar lo antes posible, antes que otro más lo haga.
-¿O sea que estás en una carrera y tu trofeo es Gill?
-No quise dar a entender eso.
-Tranquilo, ¡Sólo te estaba jodiendo!
-Idiota.
Len ríe un poco.
-Recuerda que hoy te toca cerrar. -Se lo recuerdo a Len.
-Ah...sí, ve a tu casa tranquilo.
Al llegar a casa, me encuentro con mi padre sentado en el sofá con el televisor y las luces apagadas.
-Siéntate, tengo que hablar contigo de algo importante. -Dice en un tono serio.
Me siento en el sillón que queda delante de él. (No entiendo nada de lo que está pasando, me está dando miedo).
-¿Quieres que encienda las luces? Estamos a oscuras y como que da miedito.
-Sí, por favor.
Me levanto del sofá y camino hacia el interruptor, lo presiono y regreso a sentarme en el sillón.
-Habla.
-Mira...yo sé que esto no te va afectar en nada porque nunca la conociste.
-¿De quién estás hablando?
-Tu abuela, mi madre.
-¿Qué pasa con ella? -Digo preocupado como si la conociera.
-Está muy enferma desde hace meses, tiene cáncer terminal y ya no le falta mucho para que fallezca. He podido reunir la cantidad necesaria para poder ir con ella.
-¿Y qué, me vas a llevar?
-No, ya que sólo pude reunir para un pasaporte. -Lebanta su dedo índice. -Ella está en Alemania.
-Entonces, ¿Qué pasará conmigo?
-Te quedarás solo aquí, te cocinarás. En pocas palabras, te atenderás a ti mismo.
-Pe-pero no sé hacer muchas cosas.
-Tienes que aprender a ser independiente. Yo no estaré toda la vida contigo para antenderte. Eso lo hice cuando eras pequeño e incluso hasta ahora.
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Hasta que la muerte nos una
Teen Fiction¿Qué harías si el amor de tu vida es tu mismísim@ herman@? Entra para saber cómo se desenvuelve esta historia. Portada hecha por: MariajoseCalderonLop