— Ver todas estas estructuras antiguas me hace recordar a mi olvidado amor por la arquitectura en los tiempos de la era Joseon. Incluso las flores del reloj me recuerdan a esas épocas. — Acotó YoonGi mientras miraba uno de los parques más famosos, en el cual se encontraba la gran torre de Busan y su reloj de flores. — Era increíble como la sociedad se daba el trabajo de hacer edificios con tanto detalle.
— ¿Has vivido tantos años? — Jeongguk se acercó para preguntarle. YoonGi se dio media vuelta y lo miró con aquellos ojos cristalinos que tanto le gustaban. — ¿Cuál fue tu primera memoria? — Se apoyó en la banca que se encontraba en frente del reloj de flores.
— No sabría decirte, los dioses no tenemos concepción de saber cuándo o donde fue realmente nuestra creación, lo único de lo que somos capaces de discernir es nuestro trabajo, ya que es la razón principal de nuestro nacimiento. — Se encogió de hombros. — Nacemos a base de los deseos más profundos de los demás, por lo que no hay una explicación en concreto de cuando se creó nuestra existencia, o al menos no una de la que yo sepa.
— ¿Y cómo es la vida de un dios? — Comenzó a caminar junto a YoonGi para poder buscar un lugar en donde comer. — ¿Cómo es el cielo? Siempre he tenido esa duda. El concepto de cielo o tierra de dioses siempre me ha llamado la atención por su variedad de opciones y percepciones que ha tenido la sociedad humana a lo largo del tiempo, tanto por parte de los católicos como los griegos. Cuando era joven solía leer muchos libros sobre el tema, en su mayoría de mitología griega.
— Se podría decir que no todos tienen una verdad absoluta, pero si una percepción en común. Aunque a veces me sorprenden como todos se fijan más en cómo miran al sol en vez de mirar al sol en sí— Sonrió. —Y en cuanto a cómo es, bueno, el cielo es un lugar indescriptible y cambiante, un día puedes glorificar con tus propios ojos las grandes estructuras hechas con detalle, y al siguiente, te puede parecer un montón de nubes juntas. Todo depende de la percepción con la que lo veas. Para mí, es un lugar sin duda precioso, sobre todo por el hecho de que la mayoría del tiempo cambia según le altísime se le antoje.
— ¿Altisime? Pensé que había varios dioses y que entre todos opinaban el temible futuro de la humanidad. — Bromeó, pero YoonGi frunció el ceño mirando atentamente el camino por el que iban dirigidos.
— En cierto modo tienes razón, ya que, como nacemos de los deseos, hay un sin fin de dioses para cada cosa en general. No obstante, existe uno que es el más importante de todos y el que más poder tiene porque ha nacido desde el deseo que la mayoría de la población tiene en mente en algún momento de sus vidas.
— ¿Y qué es? — Jeongguk se sorprendió ante la sabiduría con la que las palabras de YoonGi emanaban al hablar de temas de ese tipo. Un aura poderosa lo rodeaba como si pudiese demostrar su verdadera identidad.
— El deseo de explicar su propia existencia— Jeon se detuvo, pensante. — El ser humano está tan obsesionado con hallar las respuestas sobre el origen y la existencia, que no están satisfechos con saber que sólo son el resultado de un conjunto de reacciones biológicas. Necesitan saber el por qué están aquí y por qué las cosas suelen ser cosas como tal. Entonces así nació el deseo de explicar su mera existencia. Por lo que se podría decir que, el Altísimo es el nacimiento de la necesidad de una explicación, aunque no sabría decirte con claridad, ya que nadie tiene la verdad absoluta. — Se encogió de hombros. — Irene es mucho más vieja y más poderosa que todos nosotros. Suele adaptar formas y apariencias distintas a medida que pasa el tiempo. Tampoco es como que responda muchas preguntas, es una persona reservada para su sabiduría.
— Vaya es más complicado de lo que pensé, supongo que los libros que leí son más simples y no tan claros. — YoonGi lo miró, dudoso. — Cuando te conocí, días después decidí averiguar sobre los dioses cupido, afrodita y eros. Cada uno por separado. — Siguió explicando. — Asi que, perdoname si estoy un poco confuso. Se supone que eres el dios del amor y el amor es un deseo, lo que va de la mano con lo que es la lujuria y la sensualidad, es decir que, también eres un dios para....
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Estúpido cupido [KookGi]
Romance- Entonces esperas que me crea toda esa mierda de que eres un Angel del amor y que tú única intención era enamorar a la gente. El chico de cabellos blancos asintió con total seguridad de sus palabras. - No me vengas con cuentos, dime tu nombre angel...