Estúpido cupido [KookGi]

19.- Kim Namjoon.

—Estás saliendo con él. — Hoseok lo observó con una expresión que no era capaz de comprender. Sus cejas estaban fruncidas, pero su boca tenía una sonrisa incómoda, mientras que sus ojos oscuros brillaban en malicia. — ¿Acaso es siquiera legal? ¿Un dios y un humano juntos? ¿Qué clase de mala novela de Wattpad es esta? — Preguntó llevándose una papa frita a la boca. — Esto es demasiado rico, no entiendo cómo nunca lo había probado antes. — Le echó un poco de kétchup.

—Jeon y yo sentimos lo mismo, así que… pensé que quizás podríamos descubrir qué era juntos. — Se sonrojó. — Aunque no sé si estoy enamorado, es difícil decirlo.

—Lo estás. — Soltó una carcajada. — Podrías quedar fuera del cielo para siempre por esto y aún así siguen con aquella idea. Solamente alguien que enloqueció de amor sería capaz se hacer tan descabellada idea. — Le criticó. — Tanto que te quejabas de los humanos y ahora estás con uno ¿Qué ironía no? El gato se ha mordido su propia cola. — Un quejido salió de su boca al ser golpeado por el pelo blanco.

—Deja de molestar. — gruñó de manera despectiva. — ¿Y has averiguado algo de Seokjin?

—No, es como si hubiese desaparecido. He subido dos veces para preguntar por él, pero siempre me responden que no tienen ni la mínima idea de dónde puede estar, y que tampoco están preocupados, ya que al parecer Irene está dejando todo bajo control. — Se encogió de hombros. — Es como si no les importara. Hablan con tanta indiferencia sobre su existencia que realmente me recalcan el hecho de que somos dioses sin emociones.

—Ahora que lo dices, nunca lo había visto de esa manera. Debe ser muy triste que te hayan arrebatado todos los sentimientos que te hacían un alma personal. — YoonGi observó sus manos con dolor.

—Supongo, aunque supuestamente esto tiene el fin de que podamos ser objetivos a la hora de decidir sobre los humanos. — Apoyó su cabeza en una de sus manos. — Pero realmente, cómo seremos justos si nunca hemos observado la otra cara de la moneda. Solemos juzgar a base de nuestros conocimientos pero nunca comprenderemos el por qué de aquellas acciones en concreto. Es como si fuéramos un producto mal hecho de algún prototipo, como si fuéramos una copia mal hecha.

—Es una manera triste de ver las cosas. — YoonGi le observó aquellos ojos de color rojo.  — Hasta ganas dan de quedarme siendo humano. — Trató de alivianar el aire.

—¿Entonces cuándo tendrán su primera cita? ¿O ya la tuvieron? — Preguntó interesado mientras arreglaba uno de los cabellos que YoonGi tenia en la frente. — ¿No has pensado teñirte el cabello? Digo, si de verdad quieres jugar a ser humano, podrías tener un color más natural, así como un negro o incluso un castaño.

—Hemos salido una vez, pero no sé si pueda considerarlo Cita. — se encogió de hombros recordando aquella vez que Jeongguk me mostró las flores. — ¿Crees que sea necesario?  Jeon dijo que le gustaba mi cabello. — Se tocó su cabeza.

— No te hagas nada si tú no quieres, pero quizás pensé que querrías un cambio de look o algo por el estilo. — Se levantó de su asiento y comenzó a caminar por el centro de la sala, observando la decoración del lugar, como si nunca la hubiese visto antes.. — ¡Ya sé! ¿Qué tal si tú y Jeon salen esta noche en una cita? Y lo sorprendes con un cambio de look. He visto que los humanos suelen cambiar para gustarle a los demás, es como un gesto de aprobación y de demostración de que se quieren.

—¿Tú crees? — Preguntó inseguro tocándose el cabello. Toda su vida lo ha tenido de ese color, por lo que se le hacia extrañamente raro hacer algo tan repentino en su apariencia, suponía que aquello haría demasiado contraste, en el contexto del cambio a cómo se veía desde que tiene memoria.