Un gran mal se ha desatado en Britannia junto con el regreso de dos de los demonios más antiguos. Una maldición, un propósito, una guerra.
Advertencia⚠
○Esta historia contiene spoilers, más allá de la 3era temporada de NNT.
🚫No copias
🚫No adaptac...
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•Buena compañía•
°Narra Darcy°
-¡Eso ya es todo, voy a bajar!- escuché a Gilthunder decir.
-Lo que tú digas, mocosa- nos pusimos en posición de lucha, los demás se hicieron a un lado.
-Dame tu mejor golpe- le dije y este se acercó hacia a mí con el puño levantado, lo tomé de sus nudillos fácilmente, lo empujé a unos metros.
-Debe ser muy fuerte, paró el golpe de ese hombre- exclamó uno a mis lados.
-¡Eso fué fácil! ¡Vamos a jugar de verdad¡- se acercó corriendo y antes de que hiciera algo me puse de espaldas y le dí un golpe con em codo en su pecho haciendo que levantara las manos, tomé una rápidamente, tomé impulso y, lo pasé adelante de mí haciendo que volara por los aires y cayera en una carreta de heno. Sonreí ante esto, a ver si así me demostraban más respeto, miré hacia el balcón, todos estaban con la boca abierta, miré a los hombres a mi lado que estaban de igual manera.
-Ya me cansé de jugar, ¡Odón incorporate a la fila de una buena vez!- le grité y corrió hacia la fila. -El siguiente que no respete a su maestra y a los demás, realizará el entrenamiento dos veces, y el que quiera irse, la puerta siempre está abierta. Ahora pasarán por el circuito de prueba, consiste en escalar, esquivar, atacar, sobre todo tienen que correr, tendré más consideración con los 10 primeros en llegar a la línea de meta-
-¿Dónde está el circuito?- preguntó uno.
-No será aquí, ¡Calentamiento! 100 lagartijas y 2 vueltas al campo, ¡ya!- miré cómo el risitos de oro se dirigía a la banca.
-¡Niño bonito!- le grité
-¿Si? Precio...- solté un gruñito, -Digo, ¡¿Si, señorita Darcy?!- sonreí ante esto
-Dije que TODOS al calentamiento, Romeo-
-Me pondré la armadura-
-¡TODOS AL CALENTAMIENTO!- se asustó y pasó por mi lado, todos estaban calentando, al llegar al número 70, pocos menos de la mitad ya estaban en el suelo. -¡Levántense, 71, 72, 73...!- seguí contando, -97, 98, 99, 100. ¡Ahora todos de pie y 2 vueltas al campo!-
-¡Esto es lo que esperaba de un entrenamiento!- exclamó un hombre fornido, sonreí ante esto.
-¡Muy bien muchachos! ¿Ya se cansaron?- pregunté viendo que algunos estaban en el suelo. -Iremos al campo más grande, continuaremos el entrenamiento ahí. ¡Comiencen a trotar, rápido!- me acerqué en la mesa dónde tenía mi espada.
-¿Podrías ser más duro con ellos?- miré hacia arriba, en el balcón.
-¿De verdad, Howzer?- pregunté divertida.
-¡No! Es broma, lo estás haciendo bien, ya comienzan a respetarte- asentí, miré a Gil, su expresión ya no era seria, sólo me miraba.
-¡Rómpete una pierna!- gritó Jericho cuándo comencé a caminar, moví mi mano en señal de despedida.
