Un gran mal se ha desatado en Britannia junto con el regreso de dos de los demonios más antiguos. Una maldición, un propósito, una guerra.
Advertencia⚠
○Esta historia contiene spoilers, más allá de la 3era temporada de NNT.
🚫No copias
🚫No adaptac...
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•El ataque•
°Narra Darcy°
Unas horas pasaron, la gente empezó a reunirse casi en el centro de la capital, se podía ver desde la altura del castillo. Me adentré a mi habitación, tal vez otra siesta me haría bien. Cerré las cortinas dejando la habitación en casi oscuridad, y me metí a la cama, cerrando los ojos.
°Narradora° A los pocos kilómetros de dónde se encontraba la peliplata, había un grupo de personas hablando.
-¿Qué les parece el festival?- habló uno de los hombres, dándole un último mordisco a su dona de chocolate.
-Es tan alegre y agradable- dijo Margaret, el pelirosa la miró y bajó la cabeza. Pues, después de la plática que tuvieron hace unos días, ninguno de los dos se han dirigido la palabra.
-Está de lo mejor, ¿tú que dices Guila?- dijo Verónica tomando un poco de cerveza de Bernia, la de cabellos negros la miró y bajó la mirada.
-Es divertido- dijo a penas en susurro. Margaret la miró, pues creía saber la razón de su tristeza, se trataba de la ausencia de la chica platinada.
-¿No los pecados ya deberían estar aquí?- preguntó Howzer.
-Tal vez se les hizo tarde, estoy segura de que estarán aquí pronto- dijo Jericho.
-¡Muy buenos días gente de Liones!- habló el rey Bartra, -Me siento tan feliz de poder convivir con ustedes, espero que disfruten de este festival en compañía de sus seres queridos, feliz día de la familia- todos los presentes aplaudieron ante el discurso del mayor.
La gente reía, bailaba y cantaba. El ambiente era bastante animado. La mayor de las princesas dió un suspiro al recordar algo.
-Verónica, olvidamos el regalo de nuestro padre- dijo en susurro y tocándole el hombro a su hermana menor.
-¡Bien!- dijo irritada, -pero regresaremos rápido, Eli podría llegar en cualquier momento- las dos comenzaron a avanzar.
-¿No iremos acompañadas?- preguntó la mayor
-No hace falta, regresaremos rápido. Además, todos están ocupados- habló con una sonrisa mirando a Guila y a su hermano menor comer un helado, a Howzer riendo con su padre, y a los grandes Maestros compartiendo risas junto con Gilthunder y Jericho, mientras que el rey platicaba animadamente con una mujer de edad avanzada. La mayor asintió y comenzaron a caminar rumbo al castillo, las calles estaban casi vacías pues la mayoría de los pobladores estaban en el centro de la capital. Unos largos minutos después entraron al castillo, y no se sorprendieron al darse cuenta de que estaba en total silencio, pues nadie, a excepción de una mujer, se había quedado en el lugar. Ambas entraron, subiendo en la habitación de Margaret, ella tomó una caja mediana y se dirigió hacia su hermana quién la empujó adentrándose de nuevo a la habitación.
