No sé por dónde empezar...

Olor A Mar

Hola, amigos. Agradezco a los que leen y espero la historia les esté gustando mucho. En este capítulo escribiré el pasado, en si como Tweek empezó a tomarle cariño a Craig. Disfruten uwu

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Era un día normal, como cualquiera. Tweek ayudaba a sus padres en la cafetería, a él le tranquilizaba estar ahí y su mente se mantenía ocupada, haciendo café y atendiendo a los clientes.

Había pedido permiso para salir a jugar con sus amigos, así que cuando terminará su turno saldría a jugar o matar el rato.

Narra Tweek:

Había acabo mi turno, les dije a mis padres y salí para encontrarme con los chicos esperándome para ir a jugar. Era bueno verlos y a pesar de que me gusta mucho estar ayudando en la cafetería, me divierto estando con ellos. Como siempre mayormente el grupo se dividía en dos: Clyde con Token, y Craig conmigo.

Estos dos iban muy adelantados, ya que iríamos a la casa de Token a jugar con su nuevo juego que había comprado. Mientras que Craig y yo íbamos sacando el tema de como Stripe era muy inteligente, él me había comentado que le había enseñado un nuevo truco, lo aprendió muy rápido y estaba ansioso para que fuéramos a su casa luego para verlo.

Llegamos a la casa de Token, sus padres nos saludaron muy amables y fuimos hasta su cuarto.

—Token, date prisa y saca el juego, ya quiero jugarlo—decía Clyde con algunos pucheros.

-Si hombre, solo debo sacar la consola, espera.

—Craig, te pateare el culo, vas a perder contra mí —se reía Clyde mientras lo decía.

—Todos en este cuarto sabemos que yo el Super Craig, es más habilidoso con los juegos de batalla que tu Clyde.

Yo había ido por unas golosinas y por refrescos, para pasar el rato. No soy de jugar con consolas pienso que el gobierno no vigila con eso. Así que mayormente me la pasaba viendo a los chicos jugar y conversamos. Aparte los juegos de batalla me producen muchos nervios.

Cuando entre veía que los chicos ya habían empezado a jugar, así que solo puse las golosinas y me senté en la cama para verlos.

En el turno de Token y Clyde, Craig se acercó a mí, para conversar decía que debería intentar jugar que el gobierno no me vigilaba, y que sería aburrido solo verme ahí sentado viéndolos jugar. Entre tanto que me suplico decidí jugar, solo uno. Cuando iba a empezar la partida, me empezaron a sudarme mucho las manos, era demasiada presión para mi jugar aquellos juegos.

No pude terminar la partida por que empecé a temblar en el momento que ya no supe que hacer para vencer al enemigo, y los tics empezaron a notarse.

—Mierda, ¡El gobierno puso a ese jefe final para que me matara! —decía muy nervioso

—Oye amigo, tranquilo ya déjalo mejor —decía Craig preocupado por la reacción de Tweek y riendo por dentro ya que pensaba que apenas iban empezando y ese no era el jefe final.

Él intentaba calmarme y los chicos no sabían que hacer, me sentía apenado, pero en verdad no me gustaba jugar esos tipos de juegos, me asombre un poco cuando vi que Craig me abrazo de repente para que pudiera tranquilizarme, entonces sentí su olor, un olor muy particular de él, era muy tranquilo, sereno, en ese momento solo pensaba que olía a mar. Y no quería salirme de ahí.

—¡Joder eso es tan gay! —gritaron los dos idiotas riendo.

Craig solo les hizo la seña del dedo y les había dicho que era para calmarme, cuando entre en sí, me sentía con la cara roja y apenado, solo podía escuchar el ¿Estas bien?, ¿No tienes calentura? Solo podía asentir y negar con la cabeza.

Al pasar un rato Craig y yo iríamos a su casa a ver a Stripe mientras que los otros dos iban a seguir jugando.

Íbamos rumbo a casa de Craig, ya era un poco tarde así que la puesta del sol estaba por ponerse. Craig hablaba de lo maravillo que se veía, los colores combinados, naranja, amarillo y un poco rojo. Él seguía hablando, pero la verdad yo me estaba perdiendo, ver a Craig y sus ojos verdes, el cabello que sobresalía de su gorro era digno de una pieza de arte y no podía pensar en nada más, hasta que reaccione por inercia, no sabía el por qué lo pensaba así.

—Hey Tweek, sube al cuarto en un rato voy con unas bebidas —me dijo mientras camina a la cocina.

En lo entré al cuarto vi a Stripe, el conejillo de indias era muy lindo. Me gustaba ir a la casa de Craig solo para verlo. Mientras pensaba en que truco le había enseñado Craig a Stripe, iba entrando este a la habitación.

—Traje fruta, y te hice una taza de café pensé que con tanto refresco te habías cansado de ellos y te traje este.

Creo que lo hizo porque se sentía culpable por hacerme jugar aquel juego de batalla. —Oh, muchas gracias, Craig —tome el café y para ser la primera vez que Craig me servía un café sabía muy bien.

—Espero te guste, es la primera vez que intento preparar una taza de café —dijo algo sonrojado por aquello.

—Sabe muy bien, me gusta en realidad —dije mientras le tomaba otro sorbo. —Craig, ¿cuál es el truco nuevo que le enseñaste a Stripe?

Craig emocionado tomó un poco del apio que había agarrado de la cocina y me dijo que fuera al otro lado. Así lo hice algo confundido porque no sabría lo que haría.

Sacó a Stripe y le dio a oler el apio, pensé que sería para compensar su truco con anticipación, pero no fue así.

—Stripe, ve a dárselo a Tweek-Decía Craig muy orgullo de su conejillo de indias.

Este venía hacia mí, y me soltó el apio en las piernas, Craig me dijo que lo tomará y se lo diera. Así fue como lo hice.

—Enseñe a Stripe que fuera paciente con la comida hasta que alguien se la dé, es un conejillo de indias muy inteligente ¿no? —posaba sus manos en su cadera con un gesto de triunfador a ello.

—Wow, esto es asombroso, en realidad es muy listo. Y lo aprendió en tan poco tiempo Craig. - Le decía muy asombrado.

Al pasar un rato, estábamos hablando sobre la tarea que se suponía que había entregar al Sr. Garrison en la mañana la noche ya se veía a lo que Craig salto de la cama y me dijo que me acercara a la ventana.

Volví a sentir ese aroma, tan tranquilo y pacífico sus ojos brillaban que se veían tan lindos a la luz de luna, el me platica sobre las estrellas y sus constelaciones; a Craig siempre le llamo la atención las vistas y las estrellas. Se veía tan pacífico y a pesar de que de nuestra amistad comenzó con tan solo una pelea y yo lo veía como el "chico problemas" ahora veía a un pelinegro, con unos ojos tan brillantes de color verde tan lindo y pacífico.

Me sentía confundió, no podía parar de pensar sobre ellos, mi corazón latía mucho. Así que me levanté y le dije a Craig que me tenía que ir, que ya era tarde. Al principio se asustó por la prisa en que me quite de la ventana y solo me dijo que nos veríamos mañana.

Al camino a mi casa, no me podía sacar la cabeza esa imagen de Craig, se veía muy bien para ser sincero, su cabello fino y un negro como la misma noche era sin duda muy hermoso. Me sentía confundido, demasiado, antes de llegar a mi casa para en seco y grite entre mí.

—¡Me gusta Craig!

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Intentaba plasmar que ellos eran muy buenos amigos y que Craig cuida mucho de él, a tal grado que en ese momento Tweek empezaba a darse cuenta de que sentía algo por él, sus sentimientos son desde mucho antes.