No sé por dónde empezar...

Ya No Puedo Más.

💙CRAIG💙

Al pasar la semana, todo se acabó. Oía gritos de los demás, brincando y saliendo porque ya eran vacaciones de verano, sin embargo, me sentía mal a pesar de que antes de seguro estaría igual que ellos, con los chicos. Por supuesto Token y Clyde estaban contentos. Intenté ver dónde estaría Tweek pero ni siquiera lo vi salir del aula. Pensaba que en esos momentos estaríamos ya planeado una pijamada como antes ya sea en mi casa o en la casa de Token, extraña todo eso, que estuviéramos los cuatro o mejor dicho extraña estar con el rubio.

—Craig, vamos viejo. Solo ven hoy por lo menos —decía Clyde para que fuéramos a la casa de Token.

—No puedo, tengo que ayudar a mi madre con un asunto, se lo prometí —mentía, no iba hacer nada, solo iba a llegar a mi patio para intentar despejarme.

—Bueno Craig, espero nos podamos ver durante estas semanas —dijo Token jalando a Clyde para llevárselo, porque ya estaba haciendo un puchero.

—Gracias amigo, si prometo ir a verlos o pasar un rato juntos —le conteste para que no se preocuparan.

—¡CRAIG, HABLA CON TWEEK! —gritaba Clyde mientas este alzaba la mano para despedirse.

Yo solo asentí, pero, a decir verdad, por mi culpa Tweek no me hablaba, así que sería incómodo solo ir e intentar establecer una conversación normal con él. Pensaba que no lo había visto salir de la escuela, o que de seguro salió muy rápido así que no lo logre ver, la última vez que lo vi hoy fue en salón; todavía se veía decaído, pero ya se veía un poco mejor. A pesar de no demostrarlo, me preocupaba e intenta seguirlo a escondidas sin que el supiera. Quería aclarar todo con él, a pesar de que me estoy viendo como un acosador. Pensaba entre mi riendo por todo lo que había estado haciendo.

Al llegar a mi casa, subí al cuarto y dejé la mochila. Saludé a Stripe y le conté todo lo que vi hoy y como todavía no podía hablar con Tweek, sé que suena loco, pero sentía que Stripe me comprendía y sentía pena por mí. Mientras yo le contaba todo lo sucedido le daba de comer y al terminar la dejé para que descansará. Bajé hasta el patio y empecé a observar todos los bichos que había en el jardín, de cierta forma me tranquilizaba y era relajante. A pesar de todo me la pasaba ahí para no pensar mucho en él, pero carajos mentiría si dijera que no pensaba en ese pecoso cada cierto tiempo.

Fue un día que mi madre me ordenó salir de mi habitación, y me dijo que por lo menos saliera al patio. Así lo hice al principio solo me recosté y parecía aburrido. Después de aquello, llevaba un libro sobre el universo, animales o algo que me entretuviera. Después empecé a hacer una pequeña casita para que pudiera estar solo ahí afuera y dejar las cosas, era cansado subir y bajar. Después de terminar esa dicha "cabaña" con ayuda de mi padre pensé que un día estaríamos Tweek y yo ahí, hablando sobre misterios o el sobre los gnomos. No paraba de pensar en él, a pesar de intentarlo. Necesitaba a mi amigo.

En la primera semana, eso era lo que hacía, estar en el jardín ya sea leyendo, quedándome hasta noche o observando y claro seguir pensando en cómo estaría Tweek, no me lo podía sacar de la cabeza, hasta debo de confesar que soñaba con él, y nunca lograba recordar los sueños.

Al inicio de la segunda semana los chicos me mandaron mensaje, para ir a casa de Clyde a jugar:

Token: Hola Craig, vamos a casa de Clyde a jugar el viernes ¿Te parece?

Craig: No lo sé viejo, me siento cansado.

Token: No seas una niñita, vamos a salir, no nos hemos visto en esta semana y solo será para jugar. Clyde dijo que su papá comprara tacos.